El jueves 7 de Julio, los socios del Ath.Club de Bilbao eligen a su nuevo presidente. Por un lado el actual mandatario Fernando García Macua junto a Joaquín Caparrós encabezando el proyecto deportivo, enfrente Josu Urrutia, carismático ex-jugador del club no hace demasiadas temporadas y que promete un proyecto deportivo ilusionante; Cuco Ziganda, Jose Mª Amorrortu y como entrenador del primer equipo Marcelo Bielsa. Ya sabemos que en esto de las citas electorales pasa como en el fútbol, nunca se pueden descartar las sorpresas, pero todas las encuestas parecen indicar que el combo Urrutia-Bielsa tienen las de ganar.
El 21 de Julio de 1955 nace en Rosario, provincia de Argentina, Marcelo Alberto Bielsa Caldera. Hijo de una profesora y de un abogado, Marcelo creció en el seno de una familia acomodada, de larga tradición intelectual, no en vano su abuelo está considerado uno de los padres del sistema político-administrativo argentino. Ya desde joven, Bielsa siempre manifestó su querencia por el mundo del fútbol llegando a debutar en primera con el equipo de sus amores, Newell's Old Boys. Se retiró en 1980 tras haber jugado en Instituto de Córdoba y el Club Argentino de Rosario. Según los que lo vieron jugar, sin ser un super clase siempre dejaba destellos de su inteligencia sobre el campo.
A mediados de la década de los ochenta inicia su etapa como entrenador, inicialmente en el ámbito universitario entrenando al Universidad de Buenos Aires, un equipo amateur compuesto por estudiantes. Pero sería en 1990, y a la edad de 34 años cuando llegó su gran oportunidad, entrenar a Newell's Old Boys. A los pocos meses deja boquiabiertos a todos los que habían desconfiado de su juventud proclamándose campeón del Torneo Apertura de 1990, para posteriormente llegar a la final de la copa Libertadores de 1992, donde no pudo con el todopoderoso Sao Paulo que acabaría ganándo la copa intercontinental en Japón frente al drem team de Cruijff.
Ya por entonces se empezaba a hablar en círculos futbolísticos sudamericanos de un joven entrenador de Rosario, con un peculiar concepto de la presión ofensiva y la creación de espacios. Su marca registrada, los once jugadores atacaban, y cuando perdían el balón todos se ponían a presionar para recuperarlo en el menor tiempo posible. La fuerza del equipo.
Es contratado por Atlas y América en México, declinando en 1996 una oferta para ser seleccionador azteca. Decide volver a Argentina en 1997 y se vuelve a proclamar campeón con Vélez Sarsfield, es su consagración a nivel mundial. Desde España, el RCD Espanyol contrata sus servicios, pero su primera experiencia europea iba a resultar poco fructífera ya que el Rosarino abandonaría el cargo a los pocos meses al recibir una de las proposiciones más ilusionantes de su carrera, ser seleccionador argentino.
No logra que Argentina pase de la primera fase en el mundial de Corea y Japón del 2002, por contra consigue para la albiceleste el único título que faltaba en las vitrinas de federación, la medalla de oro en los juegos olímpicos de Atenas de 2004. En 2006, tras dejar encarrilada la clasificación para el mundial del 2006 abandona sorpresivamente el cargo alegando “motivos personales”.
Decide alejarse de los focos y la atención mediática para como él mismo afirma dedicarse a “Leer y reflexionar”. Viaja por diferentes países, aprendiendo otros métodos de trabajo y entabla amistad con otros entrenadores como Arrigo Sacchi en Italia, Víctor Fernández y especialmente Pep Guardiola (que siempre lo cita como una de sus referencias) en España.
En 2007 es contratado como seleccionador de Chile, logrando la clasificación para el mundial de Sudáfrica del 2010 con holgura, practicando además un juego atractivo con el que se gana a la afición “Roja”. La selección chilena en Sudáfrica logra la mejor actuación en un mundial celebrado fuera de su país, quedando eliminada en octavos de final frente a Brasil.
Llegamos al 2011 y la próxima parada de este singular entrenador parece que es San Mamés. “Me he comprometido verbalmente con Josu Urrutia para entrenar al athletic, y es un compromiso firme”. El propio Massimo Moratti presidente del Inter de Milán confesó que era su primera opción para ser su entrenador este año, pero el argentino rechazó la propuesta alegando que tenía su palabra dada a Josu Urrutia, candidato a las elecciones del Athletic.
Los aficionados en Bilbao tienen ilusión por ver que puede resultar de esta combinación de tradición y modernidad, y el resto de aficionados debemos congratularnos con la posible llegada de un entrenador tan especial a nuestra liga. Uno de los pocos entrenadores en el mundo con un estadio a su nombre (el estadio de Newell's), un romántico al que muchos acusan de “vender humo” y al que otros ven como un genio de los banquillos, una personalidad fuerte que no deja a nadie indiferente.
Marcelo Bielsa no concede entrevistas, maneja su vida personal con extrema cautela, pero en sus conferencias o artículos nos ha dejado frases convertidas en titulares de manera instantánea:
"A los buenos jugadores los vemos vos, yo, y la mayoría de la gente. Pasa lo mismo con los jugadores malos. El mérito está en advertir y saber que el jugador normal va a ser bueno."
"Estoy absolutamente convencido de que la fama y el dinero son valores intrascendentes... Creo que el espíritu 'amateur', el amor hacia la tarea, es lo único que vuelve satisfactorio el tránsito por el trabajo."
"No permitan que el fracaso les deteriore la autoestima. Cuando ganás, el mensaje de admiración es tan confuso, te estimula tanto el amor hacia uno mismo y eso deforma tanto. Y cuando perdés sucede todo lo contrario, hay una tendencia morbosa a desprestigiarte, a ofenderte, sólo porque perdiste."
Bienvenidos sean los “locos”. Ongi Etorri Sr. Bielsa.
Periodista y Escritor
Para motivagoal
Sígueme en http://twitter.com/Miquelgi