11/05/2012
Termina la temporada futbolística
y es hora de hacer balance. Nuestro primer análisis se basará en lo primero que
se ha decidido cronológicamente: el título de Liga.
Si tuviéramos que definir esta
lucha por el Campeonato podríamos decir que ha sido apasionante a la par que
descafeinada. Apasionante, porque el pulso que han mantenido el Real Madrid y
el Barça ha sido vibrante, una lucha sin cuartel donde cada uno de los dos
equipos se han desafiado dando lo mejor de sí. Descafeinada porque, al igual
que los últimos años, tan sólo han optado al título dos equipos, siendo el
resto meras comparsas y evidenciando la diferencia entre estos dos grandes del
fútbol mundial y el resto. Parecen lejanos los tiempos en los que otros equipos
le disputaban la Liga a blancos y azulgranas.
Estas fueron las claves, desde
nuestro punto de vista, del Campeonato:
Real Madrid: Como cualquier equipo entrenado por Mourinho, ha
mantenido un nivel competitivo muy alto desde el principio. Preparó
intensamente la pretemporada con un primer objetivo que no era otro que ganarle
la Supercopa al FC Barcelona. A pesar del traspiés que supuso no conquistar ese
primer título, el equipo merengue empezó enchufadísimo la Liga endosándole un
0-6 al Zaragoza a domicilio.
Pero poco después llegó uno de
los dos baches que ha sufrido este equipo en esta temporada. Una derrota ante
el Levante y el posterior empate frente al Racing encendieron las alarmas en el
equipo de Chamartín. Y eso, unido a un buen comienzo por parte del eterno
rival, hizo que se empezara a cuestionar a Mourinho. Se habló de falta de
sintonía con los jugadores (especialmente con los españoles), los cuales
habrían cuestionado el planteamiento de su entrenador tildándolo de demasiado
defensivo.
Tras un breve período de marejada
donde brillaron más los resultados que el juego, el equipo recuperó la senda de
comienzo de temporada y empezó a poner tierra de por medio con respecto al
Barça. A diferencia de años anteriores, el equipo blaugrana se dejó escapar más
puntos de los habituales fuera de casa. El llegar con ventaja de puntos al
primer Clásico supuso un rearme moral para el equipo blanco, que se empezó a
verse como favorito para ganar el Campeonato.
Pero el Barça pisó el Bernabeú y
se volvió a alzarse con la victoria. Una vez más, se vio a un equipo incapaz de
aguantar las acometidas de Messi y compañía. Quizás sería por la ligera ventaja
de puntos con la que se llegó al Clásico o porque el Barça después de él volvió
a dejar escapar victorias fuera del Nou Camp, el Madrid no se vino abajo tras
el partido con los blaugranas.
Fue entonces cuando se vio a un
equipo que desplegó un juego espectacular, arrollando en la mayoría de los
casos a sus rivales. Si tuviéramos que destacar dos hombres en un colectivo que,
por lo general, ha rendido a un gran nivel, estos serían Sergio Ramos y
Cristiano Ronaldo. El primero ha dado un rendimiento espectacular como Central,
explotando sus enormes cualidades físicas y dando una salida al juego desde
atrás que el Madrid no había tenido desde los tiempos de Fernando Hierro. Sin duda
es difícil que Ramos vuelva a jugar regularmente como Lateral Derecho. El otro
nombre propio ha sido Cristiano Ronaldo. Se le ha visto asumiendo
responsabilidades no solo en partidos de menor nivel sino también en los
importantes. Sus goles han sido decisivos y se ha mostrado mucho más participativo
y solidario que otras campañas.
Ante este vendaval de juego y
resultados, el Campeonato parecía resuelto con meses de antelación, pero un
segundo bache puso suspense al desenlace final. Los consecutivos empates ante
Málaga y Valencia, supusieron que el Madrid entrara en una especie de psicosis
contra los árbitros y que se presentara con una ventaja exigua en el Camp Nou.
Una vez más tenía que jugarse gran parte de sus opciones de Campeonato en un
único partido y ante el peor rival posible. Pero esta vez se tornaron los
papeles y fue el equipo merengue el que se llevó el gato al agua. Eso sí, haciendo
su partido y maniatando a un Barça que dio síntomas de fatiga. Esa victoria y
la gran actuación de Cristiano Ronaldo en el Calderón, supusieron el punto de
inflexión final para la consecución de la Liga.
FC Barcelona: Si pudiéramos definir con una frase la temporada del
equipo blaugrana esta sería: “La sombra
de Guardiola es alargada”. Para bien o para mal este equipo lleva su sello,
su carácter y su vitalidad. Desde principio de temporada se ha visto que el
Barça no ha estado al nivel excelso de otras campañas. Cuajaba buenos partidos
que contrastaban con otros más insulsos fuera de casa, evidenciando ciertos
síntomas de agotamiento, quizá más psicológico que físico, y a lo mejor
derivados de haber ganado en poco tiempo todos los títulos que se podían ganar.
Principalmente el Barça se dejó
la Liga en los primeros compases, en aquellos partidos fuera de casa que no
remataba y que se saldaban con empates o derrotas. El Madrid, a diferencia de
otros años, no sé dejó puntos y fue labrándose una ventaja a costa de los traspiés
del equipo azulgrana.
En menor medida también puede
haber influido el bajón físico de algunos jugadores (Xavi, Piqué o Pedro) y las
lesiones de otros (Aléxis y Villa), pero como decimos, parecía más un tema
mental que físico. Tampoco ayudó mucho que Guardiola no desvelara cuál iba a
ser su futuro. Eso generó cierta ansiedad en el grupo y cierta sospecha de lo
que iba a terminar pasando, la marcha de su técnico. Pero no de un técnico
cualquiera, sino de uno que ha sido el referente para todos y que, por lo
general, les ha hecho rendir a su mejor nivel profesional. Ese hartazgo por
ganar títulos y la sensación de orfandad con la marcha de su Míster, hizo que
la fortaleza mental blaugrana se mermara y, ante un nivel más reforzado
psicológicamente que años anteriores, se les escapara la Liga entre las manos.
MBA, Escuela Europea de Negocios
Consultor en Deloitte
Twitter: @josemahg
blog: www.pedalier.blogspot.com
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