20/05/2012
Terminamos nuestro análisis de este Campeonato con los
equipos que han descendido de categoría. Esperamos que pronto puedan
recuperar la categoría:
Racing de Santander: La suya ha sido la historia de un cúmulo de fracasos. El primero, el que protagonizó el jeque indio Ashan Ali Syed, personaje de dudosa reputación con fortuna igual de dudosa que cuando llamó a las puertas de la Premier League para hacerse con el control de un equipo de esa Liga, éstas se cerraron de golpe. Prometió hacer del Racing de Santander un equipo grande y dio la espantada.
Fracaso también fue la apuesta por Héctor Cúper. Un entrenador que, tras su periplo por el Inter de Milán, deambula de fracaso en fracaso. Probablemente no tuviera la motivación suficiente para tomar los mandos de equipo de fútbol con un gran vacío institucional como tiene el conjunto santanderino.
Negro futuro el que se presenta para el Racing. Acuciado por las deudas y en una categoría donde los ingresos son sensiblemente inferiores, su desaparición ha dejado de ser una entelequia.
Fracaso también fue la apuesta por Héctor Cúper. Un entrenador que, tras su periplo por el Inter de Milán, deambula de fracaso en fracaso. Probablemente no tuviera la motivación suficiente para tomar los mandos de equipo de fútbol con un gran vacío institucional como tiene el conjunto santanderino.
Negro futuro el que se presenta para el Racing. Acuciado por las deudas y en una categoría donde los ingresos son sensiblemente inferiores, su desaparición ha dejado de ser una entelequia.
Sporting de Gijón: Tras varios años jugando con el abismo del descenso, este año los asturianos han caído en el pozo de la Segunda División. Ha sido encomiable el esfuerzo que han hecho los años anteriores para mantenerse en Primera con un presupuesto muy limitado. El mérito habría que dárselo a una directiva paciente que supo apostar un entrenador y una plantilla muy identificada con el equipo.
Pero este año las cosas empezaron a torcerse y, a diferencia de otros años, no se pudieron remontar. Perder la confianza en el mayor artífice de la estabilidad del equipo en los últimos años, Manolo Preciado, fue la puntilla que le condenó al descenso. La llegada de Clemente, un técnico en la antítesis de Preciado y ya de vuelta de todo, no hizo sino aumentar la falta de confianza del equipo gijonés.
Le espera un periplo duro en la Segunda División, una categoría donde no se regala nada, pero al menos, al tener las cuentas cuadradas, el varapalo económico no será muy fuerte.
Villareal C.F: Ha sido la sorpresa de esta terna de descendidos. Ha venido a ocupar el papel que otros años han ocupado Atlético de Madrid, Zaragoza, Celta o, sin ir más lejos el año pasado, Deportivo de la Coruña. Es decir, equipos que al comienzo de temporada tenían objetivos más ambiciosos que salvar la categoría y que acaban cayendo en el pozo del descenso.
Una particularidad de este tipo de equipos es que no están acostumbrados a estar en esas posiciones, lo que provoca un aumento de ansiedad que hace que se vean superados por equipos de peor calidad pero más expertos en jugarse una final en cada partido.
Si por algo se ha caracterizado el equipo castellonense es por las buenas planificaciones que han hecho de sus plantillas. Siempre han solido acertar con la renovación de su plantel y muchos jugadores han dado el salto gracias al trampolín que supone jugar en el equipo amarillo. Quizás este año hayan acusado en demasía la marcha de jugadores estandarte los últimos años, como Capdevila y sobre todo, Cazorla, la plaga de lesiones, como la de Rossi y la apuesta por jugadores aún jóvenes y en fase de adaptación a la Liga española.
Claramente es uno de los favoritos para recuperar una plaza en la Primera División, sobre todo si consigue retener a sus jugadores clave por línea.
José Manuel HernándezLic. Economía, Universidad de Salamanca
MBA, Escuela Europea de Negocios
Consultor en Deloitte
Twitter: @josemahg
blog: www.pedalier.blogspot.com
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