03/05/2012
Por fin. Tras tres temporadas de supremacía blaugrana el
Madrid rompe con todos los pronósticos y se lleva su 32 título liguero. Tras temporadas
de sufrimiento, con enormes gastos en fichajes y cambios en el banquillo, el
conjunto blanco ha vivido a la sombra del mejor Barça de todos los tiempos. Pero
esta temporada, se ha hecho justicia.
El Real Madrid ha dado un vuelco de 180 grados en su juego. Ha
sabido jugar cada una de las jornadas acorde a las circunstancias y el rival,
siendo un equipo verdaderamente solvente en el Bernabéu, pero más importante
todavía, también siempre que ha salido fuera. Las cifras son exactamente
iguales tanto en casa como fuera, 47 puntos. Máxima regularidad, mejor,
imposible.
El técnico portugués ha sabido exprimir todo el potencial
blanco. Con estos números, los de Mourinho han hecho una temporada perfecta,
manteniéndose siempre firme y sin altibajos. Algo imprescindible para poder
terminar con el dominio catalán. Los blancos han sido superiores a un Barça que
ha seguido y sigue haciendo su gran juego de posesión, de toque, con el que
deja boquiabierto delante del televisor a cualquier amante del fútbol, pero el
Madrid ha dado con la tecla, ha sido muy superior y merecedor campeón de Liga.
Se ha convertido en una temporada muy larga, donde la lucha ante
el eterno rival ha estado presente hasta el final de la competición. Incluso cuando
parecía que la Liga ya estaba decidida, el Madrid tembló y el Barça apretó el
acelerador. Todo igualado. Faltaba el examen final, el Camp Nou. Cara o cruz, y
no sólo una Liga, sino el prestigio y el renombre también estaban en juego, se
decidían algo más que tres puntos. El nuevo campeón de Liga demostró ser quien
es y estar donde está, especialmente esa tarde en la que sobrepasó al
Barcelona.
La guinda final de un pastel que se ha ido elaborando poco a
poco y con mucho cariño se puso este miércoles en San Mamés. Ningún equipo se
había proclamado campeón de Liga en La Catedral jamás. Además, los leones se
encuentran en su máximo nivel, en dos finales y luchando por puestos europeos. Pero
el Madrid no quiso alargar más la angustia de los aficionados y salieron a la
hierba como si se acabara el mundo, como si no hubiera mañana, como si la Liga
sólo pudiera ganarse esa noche, sin más jornadas para conseguirla. Y lo
hicieron como lo que son, como campeones. Les bastó veinte minutos para borrar
del mapa al Bilbao y conseguir el tan ansiado titulo liguero.
Cristiano Ronaldo celebrando el título de Liga en San Mamés |
Ahora sí que ya pueden decir bien alto lo de ‘somos campeones’,
y merecidísimos campeones. Nada que
objetar, deportivamente hablando. Guardiola se despide, el Madrid recupera el
trono que le habían arrebatado. Por poner algún pero, esa final de Champions
que se ha quedado a las puertas. Pero el año que viene se verá. Ahora toca
celebrar que son campeones de Liga, que el madridismo está de fiesta porque su
equipo vuelve a ser el rey del fútbol.
Periodista Deportivo
Máster en Comunicación Empresarial
Redactor MotivaGoal - Madrid