17/09/2012
Un tanto de Cavenaghi le da al Villarreal un nuevo triunfo
que le permite seguir instalado en el ascenso y, también, certifica el mejor
arranque amarillo en Segunda. El Hércules, la otra cara de la moneda. Solo fue a
por la victoria en el ecuador de la segunda mitad y, pese al poste de Sardinero,
encadena otra derrota y ya van cuatro en cinco encuentros. Mandiá podría tener
los días contados como técnico blanquiazul.
Controló el partido en una amplia parte de su totalidad,
no se dejó dominar por la ansiedad de abrir la lata pronto y, esta vez sí, no
encajó primero en casa. También, se mejoró en el juego interior a raíz del buen
hacer de los mediapuntas y de las subidas por la banda de los laterales, lo que
permitió ensanchar más el campo. Este buen hacer del Submarino se vio plasmado
en forma de tres puntos para dar carpetazo al KO de Copa.
Cavenaghi tiró por
tierra el planteamiento del Hércules
El Hércules apostó por un planteamiento conservador, en el
que se dio prioridad a cerrarse bien y juntar las líneas a fin de dificultar
las transiciones amarillas. El conjunto blanquiazul aguantó hasta que el
Villarreal impuso una marcha más, justo cuando marcó Cavenaghi. Dicha acción se
fraguó en las botas de Trigueros que, en zona de tres cuartos, abrió a la
derecha para la subida de Mario. El lateral la puso rasa al área pequeña y, el
ex de River, batió a Falcón anticipándose a Cabrera y Escassi.
Opciones de hacer
el 2-0 y de empatar
El Villarreal tuvo al Hércules grogui durante muchos
minutos y pudo poner la sentencia en las botas de Cani. El maño, de primeras,
enganchó un rechace con la zurda y Falcón, con una gran estirada, le dio vida a
su equipo. El Hércules, viendo que aún tenía posibilidades de pescar, dio un
paso arriba y rozó el empate en varias acciones. La más clara, la de Sardinero.
El ex del Getafe, escorado a la banda derecha, buscó la portería y se encontró
con la cruceta. Ni así marcó un Hércules demasiado tímido en el remate.
El conjunto herculino adoleció de creatividad. Fran
Mérida, el encargado de esta labor, no se vio beneficiado del sistema defensivo
que impuso su técnico y no brilló. El doble pivote (Arbilla y Escassi) se erige
por su labor destructiva y no constructiva. La entrada de Edu Bedía en la
segunda parte, que coincidió con los mejores momentos del Hércules, dio mayor profundidad.
Arriba faltó mordiente y se notó la ausencia de Braulio. Portillo, que fue
titular, pasó desapercibido. Tendrá que mostrarse más atinado la próxima jornada
ante le Barça B, en un duelo crucial para salir del descenso.
A parte de desplegar un buen juego, el Villarreal, se
mostró aguerrido y peleón. Trigueros, un encuentro más, mostró su clase y
manejó bien los tiempos. Igualmente, la entrada de Hernán Pérez propició más
desborde y movilidad, ya que a este se le vio por todos los frentes del ataque.
Mario y Oriol dejaron apuntes interesantes. Ejercieron como extremos,
realizando subidas por las bandas y, en el caso del catalán, intentándolo
incluso con disparos a portería. La próxima semana, toca reafirmar estas
credenciales ante Las Palmas con el fin de dar caza al líder, el Elche, a dos
puntos del Submarino.
1- Villarreal C.F: Juan Carlos; Mario,
Mellberg, Musacchio, Joan Oriol; Senna, Bruno; Hernán Pérez (Jaume Costa´71),
Trigueros (Uche´79), Cani; Cavenaghi (Pandiani´65).
0- Hércules C.F:
Falcón; Pere, Mora, Cabrera, Peña; Arbilla, Escassi; Sardinero (Raúl´81), Fran
Mérida (Sarpong´70), Gilvan; Portillo (Edu Bedia´59).
Goles: 1-0
Cavenaghi min.36.
Árbitro: Sureda
Cuenca (Comité balear). En el Villarreal C.F. amonestó a Hernán Pérez (26´), Senna
(53´) y Cani (82´). En el Hércules C.F. mostró la amarilla a Peña (54´) y Fran
Mérida (56´)
Datos: Encuentro de la quinta jornada de Segunda División disputado
en El Madrigal ante 9.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.
manuelmonfortmarz8@gmail.com
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