19/01/2011
La clase y la elegancia llevan su nombre. Su mejor amigo siempre fue el balón, al que le dio la exquisitez de hacerlo bailar al son de su fútbol. Estamos hablando de un visionario, capaz de dar un pase imposible sin mirar por dónde solo se veía una barrera de adversarios. Ahora los protagonistas son Xavi, Iniesta o Silva, anteriormente lo era Zinedine Zidane, pero no hay que olvidarse de Michael Laudrup. Un vikingo danés no hecho para la guerra, sino para la magia. Fue, sin duda, un jugador distinto, tanto como para enfundarse las dos casacas más prestigiosas de España: la merengue y la azulgrana.
UNO DE LOS ACTORES PRINCIPALES DEL DREAM TEAM
Nos situamos en 1989. El Real Madrid era el dominador del fútbol español con la Quinta del Buitre en pleno auge. Mientras tanto, en el Barça estaban preparando la formula para dar un giro a la tortilla. El fútbol ofensivo y de toque era la apuesta elegida pero, para maximizar sus beneficios, faltaba una pieza maestra. Un jugador capaz de ensamblar la magia en el último pase. El elegido por Cruyff fue Laudrup y Nuñez no dudó en traérselo. El danés respondió a la fe depositada en él con grandes lecciones de fútbol. Había nacido el ‘Dream Team’. El final de una época gloriosa blanca coincidió con la irrupción de un gran Barcelona que levantó, a partir de los noventa, una Copa de Europa, cuatro ligas consecutivas y una Copa del Rey. Laudrup puso su sello.
El ¨Dream Team¨ del FC Barcelona |
Al principio, la apuesta por el danés generó ciertas dudas. Laudrup iba para crack en 1983, justo cuando fichó por la Juventus, pero su fútbol en Italia no brilló. Ni en el Lazio, donde jugó cedido dos campañas, ni en la ‘Vecchia Signora’ vieron su mejor versión. Esa suerte la tuvieron en el Camp Nou donde, definitivamente, explotó para convertirse en uno de los mejores del mundo. El ‘Dream Team’ mezcló a tres extranjeros top (Laudrup, Koeman y Stoichkov) con una buena terna de nacionales compuesta por Zubizarreta, Nadal, Sergi, Guardiola, Goikoetxea, Beguiristáin o Bakero, entre otros. En ese Barça, Michael anotó 40 tantos en los 167 encuentros que disputó.
Pero, la historia de Laudrup, no tuvo el final esperado para los hinchas del Barça. De hecho, estos jamás se hubieran imaginado que uno de sus jugadores preferidos iba a enfundarse la camiseta del enemigo. Hubo varios antecedentes que hicieron posible lo impensable. El primero de ellos, el fichaje de Romário por el Barcelona. Hay que matizar que, en aquella época, en España se podían tener a cuatro extranjeros en la plantilla y, de ellos, solo se podían alinear a tres. El damnificado fue el danés, que fue suplente en muchos encuentros en beneficio de Romário, Koeman y Stoichkov. El desencadenante final, relacionado con el primero, fue la final de la Copa de Europa de 1994. El Barcelona salió goleado (4-0) por el Milan y a Laudrup le dolió verlo desde el banquillo. Quería protagonismo y, precisamente, esa temporada terminaba contrato…
El danés en su presentación con el Real Madrid |
VOLVIÓ A DARLE UNA LIGA AL REAL MADRID
Entonces, aprovechando el descontento del danés, Mendoza le lanzó una oferta: un puesto fijo en el once más una jugosa ficha. El danés aceptó la propuesta y, en 1994, dejó Canaletas por la Cibeles. Este cambio propició un nuevo vuelco en el fútbol español. Se acabó el dominio del ‘Dream Team’ y el Real Madrid volvió a levantar una Liga cinco años después. Laudrup, con sus buenas actuaciones, tuvo buena parte de culpa y Zamorano se benefició de sus pases para ser Pichichi. Esa temporada, además, el Real Madrid le endosó una manita al Barcelona con un Michael muy inspirado. Y lo mismo ocurrió la temporada pasada, donde también fue participe del 5-0 que le hicieron los de Cruyff a los blancos. Laudrup estuvo en las dos goleadas y se benefició de ambas. Fue talismán para azulgranas y blancos.
Laudrup disputa un balón contra Guardiola |
Su periplo en Concha Espina duró otra temporada, muy distante de la primera en lo que a títulos se refiere. En la 95/96, el Real Madrid no ganó nada. Ni tampoco el Barcelona. El gran triunfador fue el Atlético de Madrid, el del doblete, que añadió la Liga y la Copa del Rey a sus vitrinas. Laudrup fue, junto a Raúl, de lo más destacado del equipo, pero no fue suficiente para salvar una mala campaña. Dicho fracaso propició una profunda limpieza en el vestuario y Laudrup, considerando que había quemado una etapa, se marchó dejando la impronta de 12 goles en 62 partidos vestido de blanco. Sus dos últimas temporadas en activo tuvieron lugar en el Vissel Kobe (Japón) y en el Ajax, conjunto con el que colgó las botas en la 97/98.
SE PERDIÓ LA EUROCOPA QUE GANÓ DINAMARCA
Desde su debut en 1982, hasta su retirada en 1998, acumuló 104 internacionalidades con su país y anotó 37 goles. Schmeichel, Laudrup y su hermano Brian, que también fue un gran jugador, ilusionaron con hacer algo grande. Definitivamente, el sueño se hizo realidad en la Euro´92 cuando, contra todo pronóstico, Dinamarca se proclamó campeona al derrotar a Alemania en la final. Y lo más curioso: el combinado danés no iba a participar en ella; pero la exclusión de Yugoslavia, por la Guerra de los Balcanes, forzó su inclusión. Para Michael Laudrup fue como una especie de espina clavada, pues no participó en dicho europeo y se quedó sin saborear un momento épico. Rechazó la llamada de su selección alegando diferencias con el seleccionador, Moller-Nielsen.
Otra curiosidad que escondió el destino de Laudrup es que, precisamente, su mayor verdugo a nivel de selecciones fue España. En la Euro´84, ‘La Roja’ le dejó sin jugar una final. El sueño se esfumó, en las semifinales, desde los lanzamientos de penalti. Dos años después, en el Mundial de México, sufrió un 5-1 (cuatro tantos de Butragueño) en los octavos. Y, por último, en 1994, Laudrup se perdió el Mundial de Estados Unidos. Esta vez, Dinamarca cayó en la fase de grupos a manos de la selección dirigida por Javier Clemente. En cambio, si estuvo en la Copa del Mundo de Francia´98. Guió a su país hasta los cuartos de final y fue incluido en el once del Mundial. Un buen broche para despedir a un futbolista que sentó cátedra en los 80 y, sobre todo, en los 90.
Michael Laudrup con la selección danesa |
Manuel Monfort Marzá
Redactor de Fútbol - MotivaGoal
Redactor de Fútbol - MotivaGoal
Colaborador - Villareal CF
manuelmonfortmarz8@gmail.com
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Twitter: @Manuelmonfort