17 feb 2012 ~ MotivaGoal - Pasión por el deporte

17/02/2012

El Atlético sobrepasa a la Lazio con la pegada de Falcao y Adrián. Una dupla impecable que encarrila la clasificación tras la victoria en el Olímpico.

Simeone no sólo se ha convertido en una revolución en la Liga, también se ha transformado en la fórmula perfecta de los atléticos en Europa. Los rojblancos demostraron en el Olímpico de Roma el potencial que ha traído a sus filas el Cholo.

El Atlético, que comenzó por debajo en el marcador tras un error de Curtois, supo reponerse del palo mediante el buen juego y, especialmente, algo que todavía no había terminado de cuajar en el equipo, la pegada en ataque. Adrián y Falcao se convirtieron en una pareja letal, el primero de éstos marcó el gol del empate y el colombiano finiquitó el encuentro con dos goles más. Los delanteros del Atleti pusieron en apuros a una Lazio que duró en el terreno de juego la primera media hora. Tras ese tiempo, como el pasado encuentro en Liga ante el Racing, los de Simeone se convirtieron en los dueños del partido, demostrando una gran superioridad frente al conjunto romano, esta vez, con peligro y definición en los metros finales.

Con este resultado, el Atleti no sólo encarrila positivamente el pase a la siguiente ronda de la Europa League, sino que además, recupera su grandeza e ilusión, una ilusión que ha trasladado a los aficionados colchoneros, quizás, los más necesitados de una dosis de optimismo tras la mala racha que arrastraba el equipo antes de la llegada de Simeone.

Carlos Muñoz
Periodista Deportivo
Máster en Comunicación Empresarial
Colaborador MotivaGoal - Madrid

17/02/2012

Antaño, el Arsenal vivía anclado en un prototipo de fútbol físico abusón del pelotazo largo. Pero, con la llegada de Arsène Wenger en 1996, ese concepto fue desterrado por completo. El francés apostó por un estilo ofensivo y de buen trato al balón que enamoró al respetable. Le dio, además, una nueva forma de vida al club y, aunque ahora esté en tela de juicio, no hace tanto fue admirado por todos: afición, prensa y adversarios.

También, su política de fichajes se llevó grandes elogios por su ojo a la hora de descubrir estrellas. Sobre todo, por el hecho de adquirir juveniles muy prometedores y forjarlos para convertirse, posteriormente, en cracks. Económicamente, se trata de una filosofía muy rentable. Comprar barato y vender a precio de oro. Hay ejemplos conocidos como Fàbregas, Vieira, Anelka, Ljunberg, o Diaby sin ir más lejos.

En materia de títulos, ha ganado tres Premier League y cuatro FA Cup en un periodo comprendido entre 1997 y 2005. Y, a partir de ahí, el Arsenal no ha ganado ningún título aún con grandes jugadores entre sus filas como Henry, Pirès, Ljunberg, Nasri… El aficionado ‘gunner’ idolatra a Wenger. Le encanta el estilo que propone pero, ante todo, le pide engrosar las vitrinas. Algo que no consigue desde hace siete años. Un periodo demasiado extenso para uno de los grandes de Inglaterra.

Wenger no ha ganado ningún título con el Arsenal desde el 2005

Renovar o morir

Esta temporada, sin ir más lejos, el Arsenal empezó fatal la temporada. Merodeó los últimos puestos e incluso se llevó un humillante 8-2 de Old Trafford. El equipo reaccionó y escaló posiciones, sin embargo, no está dando el nivel esperado. En las grandes citas le cuesta estar a la altura, tal y como se vio en la reciente paliza (4-0) sufrida ante el Milan en la Champions League…

¿Está acabado el modelo de Arsène Wegner? ¿Debe modificar el francés su hoja de ruta para volver a ocupar el principal foco futbolístico? Sobre estas cuestiones, Cesc, uno de los ‘hijos’ del técnico francés, soltó esta interesante frase al ‘Guardian’: “Wenger debe elegir entre ganar títulos o desarrollar jugadores”. Dicho queda.

Es obvio que si las estrellas que generes no levantan títulos, llamarán a tu puerta. Te dirán que te están muy agradecidos por haberles dado la oportunidad, pero lo que quieren es ganar títulos. Y se querrán irse donde más garantías tengan de conseguirlos y, entonces, vuelta a empezar. Es lo que pasó el pasado verano con Fàbregas y lo que podría suceder en este con Van Persie.

Wenger debe reajustar su política y no quedarse anclado en el tiempo porque, de hecho, ya ha perdido bastante en estos años de sequía para el Arsenal.