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20/04/2012
Todos los años por estas fechas se deciden las competiciones
más importantes. Estamos ante el mes decisivo donde todo el trabajo de meses
anteriores puede dar sus frutos o irse al traste. A veces, la distancia que
separa el éxito del fracaso es una delgada línea.
Una vez más, y viene siendo habitual en estos últimos años,
el Real Madrid y el FC Barcelona vuelven a cruzarse en el tramo más importante
de la temporada y puede que tan sólo uno de ellos consiga la gloria. En esta
sucesión de Clásicos, este fin de semana asistimos al penúltimo acto. He aquí
unos apuntes sobre las que, desde nuestro punto de vista, consideramos las
claves de este partido:
1. Gestionar la eliminatoria de
Champions: No debemos olvidar que ambos
equipos están inmersos en las semifinales de la máxima competición continental.
Además, los dos se han traído del partido de ida un mal resultado y por tanto,
tienen un partido de vuelta complicado. De cómo les haya afectado esa derrota y
sobre todo, de cómo gestionen la ansiedad de no perderlo todo en una semana,
dependerá el estado de ánimo con el que salgan al césped.
2. El dilema de Mourinho: Si alguien parte con una ligerísima ventaja en este duelo,
ese el Real Madrid. A fin y al cabo, llega como líder al Camp Nou y, pase lo
que pase, saldrá con el liderazgo de allí. Por tanto, ¿qué tipo de partido
puede plantear Mourinho? Pues he ahí su dilema. Si es conservador, no quiere
correr riesgos y quiere preservar la eliminatoria de Champions, planteará un
partido a la defensiva dado que el empate le sería muy valioso. Así que la
posibilidad de ver de nuevo al famoso trivote sería alta. Si por el contrario,
quiere evidenciar que es el momento que se produzca un cambio de ciclo, tendrá
que plantear un partido al ataque. La gran mayoría de los aficionados merengues
no estarían satisfechos con que su equipo jugase un partido ramplón, aunque eso
le suponga continuar primero en la Tabla. Si se pretende derrotar a un equipo
que está rompiendo los records y marcar una era, hay que hacerlo a lo grande.
3. El ejemplo de la Copa: Este año, cuando el Real Madrid fue a Barcelona con la
eliminatoria cuesta arriba, el partido fue muy abierto y a punto estuvo de darle
la vuelta a la tortilla. La clave estuvo en una intensa presión arriba que
impidió al Barça salir con la pelota jugada desde atrás, desactivando así todo
el juego culé. Si a eso le añadimos unas transiciones rápidas ejecutadas por
unos jugadores que interpretan el contragolpe a las mil maravillas, tenemos a
un equipo con suficientes argumentos como para discutir la hegemonía culé.
4. Cristiano Ronaldo: Siempre se ha discutido que desaparece en los partidos
importantes, que eso es lo que le diferencia de Messi, dado que éste suele
estar a nivel superlativo ante cualquier tipo de rival. Este año mantiene una
lucha sin cuartel con el argentino, sabedor que sus posibilidades de ganar el
Balón de Oro pasan por ganar Liga y Champions. Por eso, en los últimos partidos
se ha echado el equipo a la espalda si bien, su última actuación en el Allianz
Arena volvió a dar argumentos a aquellos que dicen que no está para grandes
citas.
5. Leo Messi: La gran clave del partido está en pararle. Si, como hizo el
Chelsea, se plantea una defensa escalonada sobre él, dejando a 2 ó 3 jugadores
pendientes de sus movimientos según la zona donde transite, habrá altas
posibilidades de que el argentino tenga que ir a recibir al medio del campo,
donde seguramente se encontrará más libre pero donde también su particular
“slalom” tendrá menos efectividad. Tan importante es hacerle recibir a Messi
lejos del área como anular a sus mejores pasadores, Iniesta y Xavi.
6. Sequía goleadora en sus anteriores
partidos: Los dos equipos en sus
enfrentamientos en semifinales de Champions sufrieron el mismo mal: sus
múltiples ocasiones no se tradujeron en goles. Aun sufriendo el mismo mal, los
motivos de uno y otro fueron distintos. Mientras al Madrid le condenó el
especular y no saber cómo llegar al remate, al Barça lo que le faltaron fueron
definidores. El que haya aprendido antes la lección, tendrá mucho ganado en el
enfrentamiento del sábado.
Sin duda estamos ante el mejor partido de fútbol que se
puede ver en la actualidad. Por tanto, disfrutemos de él y, si el domingo tan
sólo se habla de fútbol, habremos ganado todos.
Nos interesa tu opinión acerca del clásico. Por favor déjanos tu comentario.
José Manuel HernándezLic. Economía, Universidad de Salamanca
MBA, Escuela Europea de Negocios
Consultor en Deloitte
Twitter: @josemahg
blog: www.pedalier.blogspot.com
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