31/10/2012
Los números del Villarreal en
casa y lejos de El Madrigal muestran claramente sus dos caras:
- Como local: Ha sumado 16 puntos de 18 posibles (cinco victorias y un empate en seis encuentros), lo que denota que está haciendo de El Madrigal un fortín. Real Madrid Castilla, Guadalajara, Hércules, Córdoba y Mirandés han sido sus víctimas. El Huesca, único hasta ahora que ha arañado un punto.
- Como visitante: Contabiliza 5 puntos de 15 posibles. Tan solo ha cosechado una victoria (0-1 a la Ponferradina) en cinco partidos, por dos empates (0-0 ante el Sabadell y 2-2 ante Las Palmas) y dos derrotas por 2-0 ante Sporting y Recreativo en sus dos últimas salidas.
Se aprecia que a domicilio le
cuesta ganar, algo que en casa no le acarrea excesivas dificultades. En El
Madrigal se siente más fuerte, domina los encuentros de principio a fin y los
rivales se cierran atrás. Este es el camino que debe seguir: insistir siempre
con la iniciativa y maximizar sus múltiples recursos para sumar de tres en
tres.
Lejos de tierras castellonenses,
sin embargo, pierde fuelle. Los rivales, al jugar en casa, ya le buscan más las
cosquillas, lo que desemboca en que el Submarino no tenga tanta posesión y se
repliegue más. De esta manera, no se siente tan cómodo y le cuesta sacar
adelante los partidos. Esta podría ser una justificación de su pobre bagaje a
domicilio. De jugar de la misma manera que en casa, probablemente, los
resultados serían mejores.
Esta jornada, precisamente, tiene
una buena prueba en el siempre difícil Los Pajaritos. Un buen sitio para
empezar con la mejoría a domicilio y, también, para proseguir con la inercia
positiva después de cortar una mala racha la pasada jornada ante el Mirandés.
manuelmonfortmarz8@gmail.com
Twitter: @manuelmonforthttp://tocando-laspelotas.blogspot.com.es/
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