Se presentó hace ya más
de 100 días en una abarrotada sala de prensa del estadio Santiago Bernabéu con
un mensaje contundente y esperanzador: “El Real Madrid tiene que ganar con un
fútbol espectacular”. Evidentemente, estoy hablando de Carlo Ancelotti, el
actual entrenador del club merengue. De esas palabras, a día de hoy no queda
absolutamente nada, solo las mentiras de un señor que ha ido cambiando su
discurso en cada comparecencia de prensa que tiene. Del “fútbol espectacular”
al “a este equipo le valen con 5 minutos para ganar” pasando entre medias con
“si con tres toques se mete gol, no hacen falta 20”. Estas contradicciones
muestran claramente la falta de ideas y de recursos que tiene el italiano.
Nunca me ha gustado Ancelotti,
lo tengo que reconocer, pero sus actuaciones no hacen más que refrendarme de
manera contundente en la idea que tengo de él. La primera temeridad que cometió
el preparador italiano fue convertir el cuerpo técnico del Real Madrid en poco
menos que un circo. Contrató a su hijo, al del preparador físico…hay ayudante
de ayudantes, en resumen, el enchufismo de toda la vida llevado a la máxima
expresión. Puede que esos ataques de entrenador le valgan en los clubes que ha
estado, pero el Madrid tiene otra dimensión que aún no ha entendido y nada más
llegar hizo esta locura con el consentimiento del presidente, lo cual me
resulta sorprendente.
Pero si hablamos del
juego del equipo, es para ponerse a llorar, pues es sencillamente una verbena.
En mi modesta opinión, estas son las claves por las que el juego del equipo es
tan mediocre:
Sin
once titular
A día de hoy, nadie
puede recitar de carrerilla el once tipo de Ancelotti, pues ha variado de
jugadores a lo largo de la temporada, especialmente en la defensa y en el
mediocentro, los puestos más importantes del equipo. El fútbol es un estado de
ánimo y momentáneamente, a excepción de Benzema, del que hablaremos a
continuación, nadie siente la confianza de su entrenador. De Cristiano,
evidentemente, no le meto en este apartado, pues es el único que sería titular
con cualquier preparador del planeta.
Nulo
rigor táctico
En estos primeros
compases, hemos visto un Madrid que se parte en dos continuamente, dejando
grandes espacios que son aprovechados por los rivales, lo que genera una
multitud de ocasiones sobre el marco de Diego López, quien a pesar de sus
buenas actuaciones, tan sólo ha dejado la puerta a cero en una ocasión, frente
al Granada.
Laterales
defensivos
En un intento por
querer defender mejor, el italiano, entiende como solución la utilización de
laterales de nulo corte ofensivo como Arbeloa y Coentrao, incapaces de dar una
asistencia de gol ni de dar un pase a más de 6 metros. Esto conlleva una salida
de balón demasiado lenta, que aprovechan los rivales para poder replegarse
defensivamente.
La
baja de Xabi Alonso
La ausencia del
tolosarra es un autentico quebradero de cabeza para el club merengue. Ya lo fue
en la época de Mou y ahora lo vuelve a ser con el italiano. A pesar de haber
incorporado futbolistas como Illarra o Isco, la falta del ‘14’ deja huérfano al
centro del campo madridista. Hasta ahora Ancelotti no ha sido capaz de conjurar
una pareja de mediocentros que haga una rápida circulación del esférico. Dejar
la responsabilidad a Khedira, jugador muy limitado técnicamente, es un insulto
al madridismo, pues esa no es su función.
Nula
aportación a la cantera
Se vendió este proyecto
como una gran oportunidad para los canteranos, que el año anterior habían hecho
meritos para ser acreedores de esta oportunidad. Las incorporaciones de
Carvajal y Casemiro junto las renovaciones de Nacho y Jesé y la subida de
Morata al primer equipo hacían presagiar que verdaderamente, se contaba con la
cantera. Pero hasta el momento, ninguno ha tenido oportunidades de demostrar su
valía. Tan sólo Carvajal ha disfrutado de más de un encuentro como titular.
La
falta absoluta de un ‘9’
La marcha de Higuain
este verano dejaba a Benzema como el ‘9’ merengue sin ninguna competencia. Los
iluminados del cuerpo técnico consideraron que sin esa presión, el talentoso
delantero francés rendiría mejor. Hasta ahora, sus números no dejan en buen
lugar este razonamiento. Tan sólo 4 goles en 10 partidos oficiales y en la
competición doméstica, el galo encadena 6 encuentros consecutivos sin ver puerta,
un dato alarmante si hablamos del Real Madrid. Lo peor de todo es su nula
capacidad de sacrificio y su indolencia. El ex del Lyon aún no ha entendido que
con el talento no es suficiente para triunfar en Chamartín y a sus 26 años,
difícilmente lo entenderá ya.
Luis Alberto Reyes Almansa
Periodista Deportivo
Redactor Liga BBVA
MotivaGoal
Twitter: @LuisAlbReyes
Redactor Liga BBVA
MotivaGoal
Twitter: @LuisAlbReyes