El
Granada pagó los platos rotos del Villamarín. El Submarino olvidó su polémica
derrota ante el Betis endosándole un 3-0 al Granada, al que dominó de principio
a fin. El Villarreal cuajó un partido muy completo, exhibiendo un fútbol tan
vistoso en ataque como solvente en defensa. Bruno, Giovani y Pina pusieron su
firma en los tantos. Cani, que sigue inmerso en un nivel altísimo, dio dos
asistencias de gol. Hasta este duelo, el combinado nazarí había encajado 5
tantos. Hoy se llevó 3. En esta ocasión, la retaguardia no mostró el alto nivel
de las anteriores jornadas y, ofensivamente, faltó clarividencia para superar
el ordenado sistema defensivo de Marcelino. Con este triunfo, el Villarreal
duerme tercero –a la espera de lo que haga el Real Madrid– y seguirá instalado
en puestos de Champions. El Granada, provisionalmente decimosegundo, se acerca
a la zona fatídica, quedándose a 2 puntos del descenso.
El Madrigal está
volviendo a ser el fortín que ya fue durante un tiempo no tan lejano en Primera.
En su hábitat, es donde el Villarreal alcanza su mejor tono. Se siente fuerte,
disfruta y hace disfrutar. El Real Madrid se salvó de poquito del bombardeo del
Submarino. Mejor dicho, salvó los muebles Diego López. No salieron tan bien
parados Valladolid, Espanyol y, ahora, el Granada. Una nueva víctima que, por
cierto, aún no había perdido a domicilio en la presente campaña. El Granada
puede justificarse en la derrota en diversas razones: mal partido, superado por
el rival, la dificultad que entraña asaltar dicho estadio o, como ha dicho su
técnico, la carga de partidos. Lo que está claro es que, ante un Villarreal
como el que tuvo delante, se requiere de una gran defensa y un ataque muy
efectivo. El cuadro andaluz no tuvo ni una cosa, ni la otra. La partida se
desniveló en el centro del campo. Pina y Bruno se comieron a Yebda y a Iturra. En
tres cuartos, Cani desequilibró; Giovani y Jony se erigieron en una pesadilla.
Gran partido de un Villarreal muy superior al Granada
Durante todo su
desarrollo, el partido se tiñó de groguet. En la primera mitad, el Villarreal encontró
huecos con balones a la espalda de la defensa que se tradujeron en peligro
sobre las inmediaciones de Roberto. La primera ocasión
clara, en el 23´. Jonathan Pereira recibió de Aquino y no conectó bien su
disparo con el meta ya batido. Dicha acción fue el preámbulo del primer tanto,
obra de Bruno. Cani se la cedió al de Artana que, desde fuera del área, la coló
ajustada por la izquierda. Bruno celebró sus 200 partidos de Liga de la mejor
manera posible, con victoria y gol. Antes de irse al descanso, el Submarino
pudo ampliar su ventaja mediante varias acciones de Mario y Aquino que no vieron
puerta. Por su parte, el Granada tuvo en las botas de Brahimi su acción más brillante.
Ocurrió en el minuto 40. El franco-argelino se zafó de Mario y Musacchio y, con
poco ángulo, piso área y Asenjo detuvo su lanzamiento. A parte de dicha acción,
no más ocasiones claras del Granada en el
primer tiempo. Buonanotte no apareció y si el argentino no está, se echa
en falta esa pizca de creatividad necesaria que se traduce en ocasiones.
Manuel Monfort Marzá
Editor Ejecutivo - MotivaGoal
manuelmonfortmarz8@gmail.com
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