20/06/2013
Partidazo. Hasta la fecha, el
mejor de la Copa Confederaciones. Italia se impuso (4-3) a Japón y ya está
clasificada (junto a Brasil) a falta de una jornada para finalizar la fase de
grupos. La selección nipona recibió un
castigo excesivo. Como mínimo mereció el empate. Lo más justo, hubiera sido el
triunfo. Jugó muy bien, fue superior, pero perdonó y lo pagó con la derrota.
Y eso que Japón, en la primera
parte, iba ganando por 2-0 con goles de Honda –de penalti– y Kagawa. Sin
embargo, antes del descanso, reaccionó Italia mediante un cabezazo de De Rossi.
Al inicio del segundo tiempo, Japón salió adormilado y la ‘Azzurra’ lo
aprovechó. Uchida, en propia puerta, y Balotelli, de penalti, le dieron la
vuelta a la tortilla. Japón no se vino abajo, reaccionó y empató por medio de
Okazaki. Cuando se palpaba el cuarto del conjunto asiático, llegó el cuarto de
la ‘nazionale’. Giovinco sentenció.
Pese a la injusta derrota, Japón
tiene argumentos para salir reforzado. Demostró que su crecimiento es un hecho.
Viendo a su plantilla, se comprueba que buena parte de la misma juega en
Europa, lo que demuestra una progresión en cuanto a nivel futbolístico. Alberto
Zaccheroni pone en liza un estilo muy atractivo, en el que predomina la
posesión, la iniciativa y la verticalidad. Así le jugó el seleccionador a ‘su’ Italia,
a la que cerró durante buena parte del partido. De esta forma, creó numerosas y buenas ocasiones de gol. Tres de ellas se toparon con la mala
fortuna de los palos. Otras, con las intervenciones de Buffon.
Especialmente, brillaron Honda, Kagawa y Okazaki. El
primero, desenvolviéndose de mediapunta, hizo gala de su excelente zurda,
organizando el juego y abriendo espacios entre líneas. Kagawa, desde la
izquierda, buscó el recorte hacia dentro y demostró su excelente pegada. Okazaki,
el más incisivo. Marcó uno y pudo, incluso, hacer un hat-trick. El del
Stuttgart, desde banda derecha, aportó peligrosas diagonales al área. Por otra
parte, Nagatomo, el lateral izquierdo, se convirtió en un extremo más. Sus constantes
subidas por banda aportaron mucha profundidad y liberaron a Kagawa del costado.
Japón, que mostró cosas
interesantes en ataque, debe mejorar en defensa. Regaló dos goles. El 1-2, el gol de De Rossi, vino precedido por un
córner mal defendido. Los marcadores dejaron rematar al romano y el cancerbero
no salió de su área a blocar o despejar el esférico. Igualmente, en el segundo
de Italia, error de Yoshida, al que Giovinco le roba la cartera, pone el pase
de la muerte y Uchida, en el intento de despejar, marcó en propia puerta. Los fallos
defensivos pesaron en el marcador. Zaccheroni deberá corregirlos.
Si bien, la sensación que deja Japón es estupenda. Jugó como los ángeles,
dio mucho espectáculo y tuvo contra las cuerdas a la subcampeona de Europa.
Mereció ganar. De cara al año que viene, en el Mundial, habrá que tener muy en
cuenta al país del sol naciente.
Twitter: @manuelmonfort
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