Vaya por delante que es uno
de los conjuntos más atractivos en cuanto a propuesta futbolística. Paco Jémez aboga
por un estilo muy osado, completamente atrevido sin cesar de buscar con descaro
la meta enemiga. El cerrarse y la especulación son conceptos prohibidos en el
librillo de Jémez. Es de agradecer esta propuesta ofensiva y de buen trato al
balón, mérito mayor al tratarse de un modesto que práctica el juego de un grande.
Jugar así conlleva un déficit defensivo que está siendo gigantesco para el
conjunto franjirojo. Defensivamente, el Rayo hace aguas por todos los sitios; encaja
con una facilidad pasmosa, lo que le ha condenado a la penúltima posición. 45
veces ha sacado el balón de su propia portería, siendo el conjunto más goleado de
Primera. Sale a una preocupante media de 2,5 goles por encuentro.
El problema principal radica
en un mal funcionamiento colectivo. El Rayo no achica bien, no cierra los
espacios adecuadamente, se parte en dos fácilmente y a la contra le matan. No se trata de un problema únicamente de la
defensa, sino de todo el bloque. Casi siempre tiene más posesión que su
rival, aunque sin aprovecharla como es debido. Cada vez que le roban, se
traduce en serio peligro.
Ofensivamente tampoco la
situación está mucho mejor. Si tuviera un alto índice de goles, compensaría
mejor sus males defensivos. Para su desgracia, no es el caso. Lleva 18 tantos a
favor, situándose entre los que menos
marcan. Su situación es la que es siendo el que más encaja y de los que
menos anota.
La
futuro de Paco Jémez
El Rayo debe enderezar su
rumbo ya para salir del descenso. Tres puntos le separan de la permanencia, una
distancia perfectamente salvable. No sería de extrañar que la directiva
anunciara estos días un cambio de cromos en el banquillo. Mientras sea él el
entrenador, Jémez ha anunciado que el Rayo siempre jugará como lo hace ahora.
Este técnico es de los que van a muerte con su idea hasta el final. Jémez se ha
ganado el respeto del fútbol español, pero depende de los resultados y estos no
son satisfactorios. La directiva podría apostar por un entrenador más
resultadista que abogue por la solidez defensiva con tal de enderezar el rumbo.
Manuel Monfort Marzá
Editor Ejecutivo - MotivaGoal
manuel.monfort@motivagoal.com
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Twitter: @manuelmonfort