El fallecimiento de Tito Vilanova ha causado
una profunda consternación en el mundo del fútbol. Los que fueron sus discípulos,
abatidos y sin ganas de jugar, se midieron al Villarreal en El Madrigal y ganaron
un partido que tenían, aparentemente, perdido. El Villarreal tenía en la mano el
billete a la Europa League. En el ecuador del segundo tiempo, iba ganando 2-0 y
el Barcelona no daba síntomas claros de reacción. El Submarino se encargó de
resucitarlo en dos jugadas desafortunadas que desembocaron en dos tantos en
propia puerta. El Barcelona de estar fuera se vio dentro, justo el empujón
anímico que necesitaba para no dejar escapar el tren de la Liga. En los últimos
compases, Messi selló el definitivo 2-3 y dejó a los suyos en la pelea por el
título. Remontada con dedicatoria para Tito.
2-
Villarreal C.F: Asenjo; Mario,
Musacchio, Gabriel, Jokic; Trigueros, Bruno, Pina (Aquino´35), Cani; Giovani
(Uche´81), Perbet (Jonathan Pereira´13).
3- F.C.
Barcelona: Pinto; Dani Alves,
Bartra, Mascherano, Adriano; Xavi (Cesc Fàbregas´61), Busquets, Iniesta; Pedro
(Sergi Roberto´89), Messi, Alexis (Tello´61).
Goles: 1-0 Cani min.44, 2-0 Trigueros min.54, 2-1 Gabriel (p.p)
min.65, 2-2 Musacchio (p.p) min.78, 2-3 Messi min.82.
Árbitro: Fernández Borbalán (Comité andaluz). Mostró la tarjeta
amarilla a Alexis (49´), Mario (56´), Busquets (84´), Trigueros (89´) y Cani
(89´).
Datos: Encuentro correspondiente a la jornada 35 disputado en
El Madrigal ante 23.000 espectadores. Terreno de juego en perfectas
condiciones. Antes del inicio del partido, se celebró un minuto de silencio en
memoria del fallecido Tito Vilanova. Los jugadores del Villarreal C.F. salieron
al rectángulo de juego con camisetas negras que contenían en letras amarillas ‘per
sempre Tito’.
Marcelino emuló el planteamiento que a
Ancelotti y a Simeone les dio éxito ante el Barça. Misma estrategia (esperar
atrás, defensa sólida y contras rápidas) y mismo sistema, 4-4-2. Un dibujo
táctico en forma de rombo en el centro del campo, con Cani de mediapunta por
detrás de los tres mediocentros. Las líneas estuvieron juntas y ordenadas,
taponando las vías de entrada por dentro y dejando libres las bandas. El Barcelona
cayó en la trampa. Finalizaba las jugadas por el centro, donde un muro de
contención amarillo desbarataba el último pase y los disparos a portería. El
Barça hizo de la posesión un monólogo, aunque sin encontrar vías de entrada en
la primera parte. El juego fue previsible y, en ocasiones, lento. Pedro y
Alexis no tuvieron su día y apenas desbordaron. Busquets no ofreció el buen
nivel que acostumbra. Los más destacados, Iniesta y Messi. El manchego mostró
un repertorio de magníficos regates. El argentino, el más incisivo. Asenjo
evitó que incrementara su registro goleador.
De la posible victoria del Villarreal, 2-0
El Villarreal estaba neutralizando al
Barcelona. Lo siguiente era atestar un zarpazo al contraataque. Cada vez que iniciaba
un ataque al Barça le costaba recular, evidenciando la fragilidad que atesora
al defender los balones a la espalda de la defensa. Trigueros tuvo el 1-0 en el
minuto 44, con un remate que sacó Bartra bajo palos tras una magnifica jugada
de Giovani. Dicha acción fue el preludio del primer gol que llegó solo un
minuto después. Jonathan Pereira superó a la defensa con un pase y se la cedió
a Cani, libre de marca. El maño, de primeras, superó a Pinto con un tiro raso y
cruzado junto a la cepa del palo largo. El segundo, en el minuto 54. Trigueros
cabeceó al fondo de las mallas un servicio de Aquino desde la derecha. El
Submarino tuvo una alta efectividad. Aprovechó dos de las tres claras ocasiones
que tuvo para ponerse 2-0. El plan previsto le estaba saliendo perfecto. Luego
todo cambió. A parte de los dos autogoles, el cansancio también influyó como causa
de la remontada. En la primera parte, Marcelino tuvo que agotar dos cambios
forzados por las lesiones de Perbet y Pina en los minutos 13 y 35,
respectivamente. En la segunda mitad, solo le quedó un cambio. Los jugadores
terminaron agotados.
A la remontada del Barcelona, 2-3
Asenjo vivió un apasionante duelo ante Messi.
En el minuto 16, desvío con el pie un remate peligroso de Leo desde dentro del
área. En el 50, el crack arrancó desde la derecha, pisó el área y su remate
cruzado se topó con una buena mano del arquero. En los minutos 53, 57 y 80, Leo
mostró su maestría en tres golpes francos directos. Asenjo le respondió con
tres nuevas estiradas. Para lo que no estaba preparado el portero es para que
sus propios compañeros le batieran. Sendas acciones llegaron de centros de Alves
desde la derecha que Gabriel (minuto 65) y Musacchio (minuto 78) introdujeron
en su propia portería. Por otro lado, la entrada de Fàbregas resultó crucial para
la remontada. El ex del Arsenal dio rapidez en la circulación y, lo más importante,
aportó el último pase que se precisaba. Suya fue la asistencia de gol que dejó
a Messi solo ante Asenjo. Esta vez, Leo le ganó la partida al portero. Messi
mojó y Cesc se redimió de sus últimas actuaciones. En los instantes finales, hubo
una acción polémica. Aquino cayó derribado ante Bartra en el pico del área y el
colegiado señaló falta fuera del área. Los jugadores del Villarreal apreciaron
que la infracción era dentro y pidieron la pena máxima.
En el minuto 75, ocurrió una lamentable
acción de índole racista. Cuando iba a sacar un córner, a Dani Alves le
lanzaron un plátano desde la grada. El lateral brasileño respondió de la
siguiente manera: lo abrió y se comió un trozo mientras ejecutó el saque de
esquina. Una magnifica respuesta para un acto paupérrimo de un espectador que
no debería empañar el buen comportamiento de toda una hinchada. El árbitro
reflejó este hecho en el acta.
El partido tuvo de todo. El lamentable acto
del plátano, la polémica final y de la posible victoria del Villarreal a la
remontada del Barcelona. Los de Martino siguen segundos, a 4 puntos del líder,
el Atlético y aventajan en 2 puntos al tercero, el Real Madrid (un partido
menos que rojiblancos y azulgranas). El Barça necesita que los dos conjuntos
madrileños tropiecen. Lo tiene crudo, pero luchará hasta el final. El Villarreal
hizo muchas cosas bien y tuvo un desenlace cruel. De haber ganado, estaría ya clasificado
para Europa. En el Pizjuán, tiene la siguiente oportunidad.
Manuel Monfort Marzá
Editor - MotivaGoal
manuel.monfort@motivagoal.com
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