Arsenal y Hull City se enfrentarán mañana en Wembley (18:00)
para definir quién será el campeón de la FA Cup, el torneo más antiguo del
planeta futbolístico. La cita es muy importante para ambos. En el conjunto
londinense hace 9 años que no conocen lo que es levantar un título, algo muy
duro para un equipo de su magnitud. Mientras, los tigers afrontan su primera final de la historia en cualquier
competición y por tanto están ante una ocasión inmejorable para ganar su primer
título. Una vez más, la necesidad extrema del grande se bate contra la ilusión
del pequeño.
21 de Mayo del 2005. El Arsenal supera al Manchester United
en la tanda de penaltis y logra su 10ª FA Cup. Después de levantar el trofeo,
nadie imaginaba que los gunners
estarían 9 años sin ganar nada. Una locura. Es cierto que durante este tiempo,
el equipo dirigido por Wenger ha tenido dos buenas oportunidades para romper
esta sequía. Primero en 2006, cuando perdió la final de la Champions frente al
FC Barcelona de Ronaldinho, Deco, Eto’o y compañía. Un año más tarde
claudicaron ante el Chelsea de José Mourinho en la final de la Carling Cup,
lugar a donde volverían a llegar en 2011. Entonces su rival fue el Birmingham,
que a final de temporada descendería a la Championship. En aquella final el
Arsenal era, como lo será mañana, claro favorito. Sin embargo, el cuadro
entrenado por Alex McLeish logró sorprender a un equipo que fue traicionado por
sus ansías de romper por fin con tantos años de sequía.
Esta temporada estamos ante el que es seguramente el mejor
Arsenal desde la generación de los invencibles, un Arsenal que a principio de
campaña parecía que podía aspirar a ganar la Premier. Pero como siempre, las
lesiones entraron en escena y los jugadores más importantes fueron cayendo como
moscas; Vermaelen, Ramsey, Rosicky, Wilshare, Podolski, Oxlade-Chamberlain y
Walcott. Al final, como viene siendo habitual, los gunners han tenido que esperar casi hasta al final para poder
asegurar su presencia en la próxima edición de la Champions. Ganar esta FA Cup
no solo salvaría la temporada, sino que podría ser el punto de inflexión que
necesita el Arsenal para volver a luchar por todo.
A diferencia que en Londres, en el Hull City hay mucha más
ilusión y nada de ansiedad. Poder disputar esta final es ya un premio para un
equipo que había regresado esta misma temporada a la máxima categoría. La
campaña que han realizado los tigers
es tremenda, y no solo por haber logrado acceder a esta final, sino porque
también han sido capaces de no sufrir durante casi todo el año para lograr la
salvación, algo que tiene mucho mérito teniendo en cuenta el hecho de que
paralelamente iban avanzando rondas en la FA Cup. Sí que es cierto que una vez
clasificados para la final, los jugadores del Hull empezaron a pensar más en el
partido que se disputará mañana que no en los que aún restaban para finalizar
la competición doméstica, en parte por el buen colchón de puntos que tenían
respecto al descenso.
El artífice de todo esto es sin duda Steve Bruce. Él retorno
al equipo a la Premier League y también será él quien dirija al equipo en su
primera andadura por Europa, ya que como el Arsenal se ha clasificado para
jugar la Champions League, al Hull no le va hacer falta ganar la Copa para
poder disputar la Europa League. Su mayor mérito seguramente haya sido, aparte
de lo ya comentado, el sacar el máximo potencial a jugadores que llegaron al club tras no
contar para sus antiguos equipos. Un ejemplo de ello son Huddelstone,
Livermore, Elmohamady, Jelavic o Shane Long, jugadores que han sido clave para
lograr la salvación.
Caminos que llevan a
Wembley
Ya hemos comentado la importancia que tiene para el Arsenal
el ganar este título. Si finalmente lo logra, lo primero que se les pasará por
la cabeza a los hinchas del equipo es que por fin han roto con la sequía de
títulos que llevan arrastrando estos últimos nueve años. Por el contrario, si
pierden se seguirán lamentando tras haber perdido otra oportunidad de oro. Pero
en cualquiera de los dos casos habría que valorar la trayectoria del equipo
durante el torneo, que no fue un camino de rosas precisamente. En 1/32 (primera
ronda donde entran los equipos Premier), se cargaron al Tottenham (2-0) en otro
derby del norte de Londres. Tras superar el trámite de 1/16 frente al Coventry
City (4-0), en octavos le cayó el Liverpool, al cual venció en el Emirates por
un ajustadísimo 2-1. Luego en cuartos, el rival fue el Everton de Roberto
Martínez que hacía poco que había conseguido sacar un punto en su visita
liguera. En este caso, el equipo de Wenger pudo superar a los toffes por 4-1 y acceder a las
semifinales. Una vez en Wembley, su rival era el actual campeón, el Wigan. Los latics se habían cargado al Manchester
City en su propio campo y amenazaban con llegar a su segunda final consecutiva.
De hecho, fue el equipo de Gran Manchester quien se adelantó en el marcador.
Mertesacker pudo empatar a pocos minutos del final y todo se resolvió en los
penaltis. El Arsenal ganó por 2-4 y accedió a la final.
Por su parte, el Hull tuvo un camino algo más fácil para
poder llegar hasta Wembley. En las dos primeras rondas ganó cómodamente a dos
equipos de categoría inferior, primero al Middelsbrough (0-2) y luego al
Southend (0-2). Donde pasó verdaderos apuros fue en octavos de final, donde
quedó emparejado con el Brighton de Oscar García. El partido se disputó en el
Falmer Stadium y fue el equipo local el primero en golpear con un gol del ‘Ciclón’ Ulloa. Quedaban cinco minutos
para el final del encuentro y todo hacía indicar que los tigers se despedirían del torneo. Pero entonces apareció Sagbo para
poner el 1-1 y forzar el replay, que se jugaría en el KC Stadium, claro. En
este segundo partido, el Hull encarriló la clasificación durante la primera
parte con dos goles de Curtis Davies y Robert Koren. Ulloa recortaría
distancias con el 2-1 pero finalmente el conjunto de Steve Bruce acabó pasando
a cuartos de final. Esperaba el Sunderland, el cual estaba más pendiente de la
final de la Capital One Cup y del descenso que no en este partido. Al final,
3-0 para unos tigers que pusieron
rumbo a Wembley. El sueño de la final parecía más cerca. Y se acabó
convirtiendo en realidad después de dejar en la cuneta a un Sheffield Utd. que
dio mucha guerra pero que al final acabó cediendo ante la lógica, algo que no
siempre ocurre.
Jelavic y Shane Long
bajas destacadas
Steve Bruce no podrá contar ni con Jelavic ni con Shane
Long, los dos puntas que llegaron en el mercado invernal para darle un salto
cualitativo a su delantera. Ambos ya habían jugado esta competición tanto con
el Everton como con el WBA y por tanto no pudieron hacerlo con su nuevo equipo.
La ausencia de ambos podría motivar a que el preparador inglés opte por un
4-5-1 que pueda asfixiar el juego interior del Arsenal. Fryatt se presume como
el delantero titular por delante de Sagbo, que acabaría de complementar el
poblado centro del campo del Hull. Robbie Brady es su otra baja.
En el Arsenal faltarán Vermaelen, Miyaichi y Walcott. La
baja más notoria es sin duda la del extremo inglés, que se lesionó en el
partido de 1/32 frente al Tottenham. Por lo demás, Wenger podrá contar con el
resto de la plantilla para conseguir alzarse con la Copa. Fabianski será el
portero titular tras haber sido el héroe en la tanda de penaltis frente al
Wigan y la única duda reside en saber quién ocupará el lateral zurdo, si Gibbs
o Monreal.
Paul Giblin, un tiger
de corazón
Como ya hemos comentado anteriormente, el Arsenal es el
favorito para la final de mañana, pero en frente tendrá un equipo que también
batallará por el trofeo y por el primer título de su historia. Tanto es así,
que nosotros queríamos saber cómo afronta esta final la hinchada del Hull y
hemos tenido la suerte de poder hablar con Paul Giblin, comentarista de la
Premier en GolT y fan del Hull.
“Mañana será un día
muy especial para el club y un premio a toda la temporada realizada, ya que
acabamos de subir a la Premier y nadie contaba con esto. Lógicamente no somos favoritos
pero todo puede pasar en una final de FA Cup. La ansiedad que tiene el Arsenal
por romper su sequía de títulos puede beneficiarnos.”
“Si conseguimos
asfixiarles, tendremos una oportunidad. Ellos tienen jugadores de mucha calidad
como Cazorla, Ramsey, Özil... pero es una final y nunca se sabe. A nosotros nos
faltan Jelavic y Long, que no pueden jugar por haberlo hecho antes con sus equipos,
pero tenemos si tenemos a Fryatt, que ha marcado muchos goles en la
competición.
“Si ganamos la Copa,
lo celebraremos con cerveza y con el equipo dando
una vuelta por la ciudad, nada especial. Es un día para disfrutar y para
pasarlo bien, igual luego nos meten 4 o 5 goles, pero disfrutaremos a tope de
este día.”
Marc Pérez
Twitter: @penaltiarriba
Especialista en Fútbol Inglés de MotivaGoal
Blog personal: http://penaltiarriba.blogspot.com.es/