Ver para creer: ¡¡¡Brasil 1-7
Alemania!!!
¡Humillación
histórica de Alemania a Brasil en Brasil y en unas semifinales de Copa del
Mundo!
Sin
duda, uno de los partidos más impactantes de los Mundiales. De esos que
perduran en la memoria, cuyo recuerdo se mantendrá inmortal. Pasarán los años, da
igual que sean 10 que 20, 40, 60, que seguro que se seguirá hablando de aquella
vez que Alemania le endosó un 7-1 a Brasil en el Mundial de 2014.
Llegaba
como favorita la 'mannschaft' y su victoria se presentaba dentro de la lógica, pero
de ahí a pensar en que le metería siete a Brasil va un mundo. La diferencia
entre Alemania y Brasil resultó abismal. El rodillo alemán aplastó a Brasil a
base de presión y un delicioso juego de toque. Fue el triunfo de un estilo
vistoso, el de Löw, sobre el estilo feo de Scolari. Para Brasil, este
descomunal baño, ha sido incluso más doloroso que el famoso Maracanazo de 1950.
Otro Mundial como anfitrión y otro golpe descomunal. Las bajas de Neymar y
Thiago Silva pesaron como losas, aunque no son la razón principal de tan
dolorosa derrota. El problema es de concepto. Sencillamente, Brasil no ha
jugado a casi nada en este Mundial.
A
la media hora ya ganaba Alemania por 0-5. Ese sorprendente marcador no es sino
el reflejo del impresionante baño alemán. Incapaz de salir con el balón jugado
desde atrás por la fuerte presión alemana en primera línea, Brasil abusó del
pelotazo. Los balones largos no encontraron receptor porque fueron recuperados
sin problemas por Alemania. Recuperar y luego distribuir. Los medios alemanes
dieron un recital de cómo se debe construir el juego. Kroos, Khedira y Müller
bailaron a una retaguardia brasileña que, sin Thiago Silva, fue un auténtico
flan. Toni Kroos, ¡una delicia de futbolista! Qué calidad en el pase, ya sea en
corto, al hueco, paredes. Redondeó su actuación con dos goles y una asistencia.
Por su parte, Klose aprovechó el desconcierto brasileño para entrar en la
leyenda por la puerta grande. Marcó su gol 16 en los Mundiales y ya es el
máximo goleador histórico, superando los 15 goles de Ronaldo.
En
la segunda parte, con la contienda totalmente decidida, Alemania bajó el ritmo
y Brasil tuvo alguna opción de meterse en el partido. Pero allí estaba Neuer
(de nuevo buena actuación) para aumentar el desconcierto. Schürrle cerró la
cuenta de Alemania con un doblete. Al final, Oscar marcó el gol del honor para
la ‘canarinha’. Honor ninguno, realmente. Tan sorprendente es la paliza como
que Brasil bajara los brazos, derrotado y entregado durante muchas fases del
partido. El 1-7 señala, claramente, el final de la era Scolari y anuncia el
cambio a una forma de jugar alegre. Alemania asusta. Con el paso de los
partidos ha ido creciendo y se presenta en la final como la favorita al título.
Espera a Argentina o Holanda.
Manuel Monfort Marzá
Editor - MotivaGoal
manuel.monfort@motivagoal.com
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