El Atlético de Madrid ha
salido campeón de la primera batalla de la temporada ante el Real Madrid. La
final, a doble partido, ha tenido momentos de mejor fútbol, otros de peor, pero
en todo momento ha sido emocionante y disputada. El triunfo del Atlético es el
premio al espíritu de equipo, siempre en pos de un sacrificio encomiable que se
alimenta del éxito. Se han sustituido diversas piezas maestras del pasado curso
por otras, pero la máquina sigue funcionando igual de bien. Tanto que el Atleti
se ha quitado una espina de la final de Lisboa. La Supercopa de España, 29 años
después, ya descansa en las vitrinas.
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Club Atlético de Madrid: Moyà; Juanfran, Miranda, Godín,
Siqueira; Gabi, Tiago; Koke, Raúl García (Saúl´90), Griezmann (Raúl Jiménez´73);
Mandžukić (Cristian
Rodríguez´85).
Real Madrid C.F: Casillas; Carvajal, Varane, Sergio
Ramos, Coentrão (Marcelo´70); Xabi Alonso, Kroos (Cristiano Ronaldo´46); Bale,
Benzema, James Rodríguez (Isco´65).
Goles: 1-0 Mandžukić min.2.
Árbitro: Fernández Borbalán (Comité
andaluz). Expulsó a Modrić por
doble amonestación (48´ y 91´). Mostró la tarjeta amarilla a Tiago (17´), Koke
(51´), Xabi Alonso (52´), Griezmann (68´), Raúl García (74´), Isco (78´),
Sergio Ramos (89´) y Saúl (90´).
Datos: Vuelta de la final de la Supercopa
de España disputada en el Vicente Calderón ante 54.000 espectadores.
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Tras el 1-1 del Bernabéu, bastó
con el tempranero gol de Mandžukić para ganar el partido 1-0 y la Supercopa. Que el Atleti se
adelantara en el minuto 2 no fue casualidad, sino el resultado de un arranque fulgurante
y una siesta madridista. Ante la inacabable intensidad de los del Cholo, si
te duermes la pagas. Eso le pasó al Real Madrid en el inicio. Posteriormente,
el conjunto de Concha Espina, se rehízo y fue claramente superior hasta el descanso.
James fue el mejor y dispuso de hasta tres muy buenas ocasiones que no entraron
de milagro. Gareth Bale también tuvo una clarísima que desperdició. Pese a
perdonar, la impresión para el segundo tiempo era que el Real Madrid podía
igualar o voltear la final. Jugando así, evidentemente, era que el gol cayera
por inercia a la constancia.
Pero, contra todo pronóstico, el buen juego madridista no tuvo continuidad en la segunda
mitad. La salida de Cristiano parecía alimentar las esperanzas merengues. Pero
no bastó. El error estuvo en sacar a Toni Kroos porque con ello el equipo se
partió por la mitad. De ello se benefició un Atlético, totalmente superior
en el segundo tiempo. El conjunto rojiblanco recuperó la solvencia defensiva y
lo más importante, ganó posesión. Fueron los mejores minutos del Atleti en
ataque en la final de la Supercopa. Bien sujetado en el centro por Gabi y
Tiago, Koke y Raúl García montaron contras envenenadas con peligro. El Atleti
así dispuso de varias opciones de gol que rozaron el segundo. La más clara, sin
embargo, a balón parado. Un remate de Raúl García que se topó con el poste. El
navarro, que ya marcó en la ida tras un córner, volvió a rozar el gol de esta
manera. El Atleti sigue sacando petróleo a balón parado, mientras que el Real
Madrid defendió fatal este tipo de jugadas. En el Bernabéu le costó el empate y
hoy casi el 2-0.
El Atlético aguantó la renta favorable no sin sufrimiento. Pese a jugar
mal en el segundo acto, el Real Madrid lo intentó, aunque con poca convicción y
desquiciado. Fruto de ello llegó la expulsión de Modrić a causa de recibir la segunda amarilla en las postrimerías
del choque. Aun con diez, en el tiempo añadido,
caprichos del destino, ¡Sergio
Ramos pudo repetir lo de Lisboa! Centro de Carvajal desde la derecha y el sevillano, en la frontal, rozó
el cabezazo a gol en posición franca para el remate. No la enganchó y el terror
para los de casa pasó volando. El recuerdo de hace unos meses era inevitable y
el hecho de que esta vez no entrara hizo suponer a los presentes el desenlace
final. El Atleti ya estaba celebrando la victoria a sabiendas de que era el
último ataque blanco. El Real Madrid estaba lamentado la última opción de
agarrarse al sextete. Del buen juego de la primera mitad, al malo de la segundo
acto.
Este bajón, tal y como se ha dicho, vino precedido por la ausencia de Kroos.
Sin el alemán, Modrić y Xabi Alonso, el
centro del campo estuvo desguarnecido.
James, que tenía que hacer de Kroos, no hizo tal porque mentalmente su chip es
el de un atacante y no el de un medio. Ancelotti, otras veces acertado en los
cambios, como en Lisboa, esta vez se equivocó. Nadie es perfecto reza el dicho,
ni un entrenador con un palmarés engalanado de títulos. A parte de errar en lo
de Kroos, también hizo lo propio con la sustitución de Isco por James. El
colombiano fue de lo mejor del Real Madrid e Isco no fue el de la final de la
Champions. El malagueño no ha cuajado una buena pretemporada. Realmente,
algunos jugadores merengues no han estado a la altura en la Supercopa de
España. Bale no ha brillado como se espera de él en los dos partidos,
mientras que Sergio Ramos se vio superado. ¿Y Benzema? Karim no estuvo… Desprendiéndose
de Di María, pese a los fichajes, se pierde un activo ofensivo de relevancia.
Al menos, el club debería de plantearse neutralizar los daños colaterales
fichando lo que necesita: un killer.
En la Supercopa, el Atleti ha demostrado que este año también dará
guerra. No es fácil gestionar la situación después del listón altísimo de la
pasada temporada. Simeone, entrenador inteligente, hace bien en decir que el
objetivo es quedar terceros. Sería absurdo afirmar que la meta es repetir o
mejorar lo del año pasado. Crearse unas expectativas tan altas conllevaría a un
daño innecesario, además de una presión difícil de digerir pese a lo conseguido.
El partido a partido, final a final, es un mensaje que ha calado y así debe de
seguir. También se ha puesto de manifiesto la magnífica respuesta de los nuevos.
Mandžukić se ha quitado un peso de encima con un gol que vale un título. Oblak
no lo tendrá fácil para desbancar a Moyà. Siqueira, estuvo dubitativo en el
Bernabéu, pero hoy ralló alto en la segunda mitad, como todo el equipo. A
Griezmann se le ve que puede dar más, pero es cuestión de tiempo que lo haga. Y
de los que ya estaban, qué decir. Especialmente destacar a Raúl García. ¡Vaya
dos partidos se ha marcado! No solo por el gol del Bernabéu y sus ocasiones de
hoy, sino por su tremenda influencia en todo el campo. Godín, Miranda,
Juanfran, Gabi y Koke siguen a tope. La vida sigue igual en el Calderón.
Manuel Monfort Marzá
Editor - MotivaGoal
manuel.monfort@motivagoal.com
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