El Liverpool tiene hoy ante sí una muy buena oportunidad para alejar al Basilea de la lucha por la segunda posición. Es evidente que para conseguirlo tendrá que mejorar y mucho la imagen ofrecida ante el Ludogorets, al que venció por un regalo del guardameta visitante en forma de penalti justo cuando su equipo había conseguido empatar el encuentro con un gol del español Dani Abalo.
Y es que hasta la fecha, el conjunto de Brendan Rodgers no ha logrado tener una actuación tan buena como las que protagonizó durante la pasada temporada. De hecho, su papel en la Premier está siendo francamente deficiente, pues tras siete jornadas ocupan la 14ª posición con 7 pts. Varias son las razones que están impidiendo que el cuadro de Anfield brille con luz propia. La marcha de Luis Suarez, la exigencia de la Champions League y el período de adaptación de los nuevos y jóvenes fichajes son las claves de un equipo falto de solidez defensiva, otro de los puntos negativos de este inicio de campaña. Para más inri, las lesiones tampoco están acompañando. Para el encuentro de esta noche en St. Jakob Park, el técnico inglés no podrá contar con Flanagan, Emre Can, Glen Johnson Joe Allen y Daniel Sturridge –muy importante la ausencia de estos tres últimos-. Sin los goles de Sturridge, Sterlingestá siendo el jugador más importante de los reds hasta el punto de que su presencia en el terreno de juego se antoja indispensable. En este aspecto, Balotelli tiene que empezar a marcar diferencias para dar algo más de oxígeno al jugador de origen jamaicano.
En frente estará el Basilea, un equipo que a diferencia del Liverpool ha jugado la máxima competición continental las últimas cuatro temporadas. Y es que el conjunto suizo se está convirtiendo en un habitual en el torneo de más prestigio del viejo continente. Si es cierto que de estas cuatro temporadas, tan solo en una han logrado acceder a los octavos de final. Fue hace dos años, cuando cayeron ante el Bayern de Múnich. Su nuevo técnico, Paulo Sousa, que relevó en el cargo al exitoso Murat Yakin, espera poder igualar e incluso superar el listón tan alto que dejó el ahora entrenador del Spartak de Moscú. Para lograrlo necesitan ganar si o si esta noche, algo que les haría ascender presumiblemente hasta la segunda plaza si el Madrid cumple con los pronósticos y vence en Bulgaria. El preparador portugués sigue sin poder contar con una de sus piezas clave, Marcelo Díaz, que está sancionado. Tampoco está disponible el lesionado Ivan Ivanov.