Como viene siendo habitual por estas fechas, el nombre de Arsène Wenger retumba entre críticas. El inicio de temporada del Arsenal ha sido nuevamente irregular y los últimos resultados han provocado que el nombre del técnico alsaciano vuelva a salir a la palestra. Las dos derrotas consecutivas frente al Swansea y al Manchester United dejan al Arsenal a 15 pts. –el peor arranque del club en la Premier- de la cabeza, por lo que nuevamente su objetivo en la competición doméstica volverá a ser el de lograr la clasificación para la máxima competición continental. No obstante, su situación en Europa es bien distinta pese al descalabro en la última jornada frente al Anderlecht. Los gunners solo necesitan un punto para sellar la clasificación para los octavos de final, algo que su rival, el Dortmund, ya ha logrado al haber ganado todos sus partidos, incluido el de la primera jornada ante el propio Arsenal. La situación parece bastante favorable para el conjunto inglés, pues se enfrenta a un equipo que prácticamente no se juega nada –parece difícil que se le escape la primera plaza- y que necesita centrarse cuanto antes en la Bundesliga.
No hay ninguna duda que la derrota del pasado sábado ante el Manchester United ha dejado a los pupilos de Wenger con ganas de demostrar que pueden competir contra los mejores tal y como hicieron en la Community Shield derrotando al Manchester City por 3-0. En ese partido se vieron argumentos suficientes para pensar en que podrían dar un paso más respecto a las últimas temporadas, pero a 26 de Noviembre ya hemos comprobado que no, que esta va camino de ser como todas las anteriores pese al optimismo del discutido preparador francés.
Arsène Wenger: “Lo importante es lo unidos que estamos dentro del club y cómo podemos responder a la gente que cuestiona nuestra calidad. Personalmente creo que hay una gran unión en este equipo y en este club, y que este equipo puede hacer una gran temporada. Puedo apostar sobre esto con vosotros.”
Las novedades en el once local vendrán marcadas por la presencia de Damián Martínez bajo palos y el regreso de Laurent Koscielny al centro de la zaga. Por el contrario, Jack Wilshare se cae de la lista por un golpe que recibió en el tobillo en el encuentro ante el ManU –pendiente de pruebas que determinen el alcance de la lesión- y se une a las ausencias de Szczesny (cadera), Ospina (cuádriceps), Debuchy (tobillo), Diaby (gemelo), Walcott (abductor), Özil (rodilla) y Giroud, que como se ha conocido en los últimos días no fue inscrito para disputar la fase de grupos, decisión justificada si tenemos en cuenta que los diagnósticos de la lesión que tuvo a finales de Agosto decían que no reaparecería hasta Enero.
Por su parte, el Borussia Dortmund acude a la cita tras dejar escapar dos puntos importantes frente al Paderborn en un partido que ganaba 0-2. El pésimo rendimiento en liga –ocupa el puesto de promoción- choca de lleno con la buena dinámica en la Champions, donde ya están clasificados tras ganarlo absolutamente todo. Los de Jürgen Kloop podrían asegurarse perfectamente la primera posición del grupo en la última jornada, y teniendo en cuenta el duro partido que les espera el domingo en Frankfurt, es probable que tengan la cabeza más en ese encuentro que no en el de esta noche.
Jürgen Kloop: “Tenemos presión también. Puede que no en esta competición, pero tenemos un gran objetivo. Queremos pasar como primeros. Pero en Alemania tenemos mucha presión. Esta noche no puedo solucionar nuestro momento en la Bundesliga. Esta noche es como unas vacaciones para mí. Sólo es la Champions League. Tengo presión, por supuesto que la tengo. Todo el mundo tiene presión.”
El entrenador de Stuttgart cuenta con bajas tan notorias como las de Papastathopoulos (pierna), Hummels (tobillo), Bender (cadera), Kirch (cuádriceps), Sahin (rodilla) y Reus (tobillo), que estará otros tres meses de baja.
Marc Pérez
Twitter: @ksillas_petit
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