Este Barcelona de 2014 no es el Barça al que nos tienen
acostumbrados. Se están acabando las oportunidades para ganar la Liga. Esta vez
el tropiezo fue en Zorrilla ante un Valladolid que puso más intensidad que
juego. Los de Martino no fueron quienes de remontar un partido que les empezó
dando la espalda con el gol de Rossi en el minuto 16. Una primera parte sin
ocasiones y una segunda sin alternativas. Muy poca intensidad en el juego culé
y otra vez con un fútbol muy lento y previsible. Con el once de gala el Barça
pierde y se aleja del liderato.
Real
Valladolid:
Mariño, Peña, Rukavina, Rueda, Mitrovic, Rubio, Valiente (Sastre 58´), Bergdich
(Rama 71´), Rossi, Manucho (Óscar 73´), Guerra.
F.C.
Barcelona:
Valdés, Alves, Piqué (S. Roberto 71´), Mascherano, Adriano, Xavi, Cesc (Alexis
60´), Busquets, Neymar (Tello 73´), Pedro, Messi.
Gol: 1-0 Rossi min 16.
Árbitro: Hernández Hernández del Comité de
Árbitros de Las Palmas, amonestó a Bergdich (46´), Rossi (51´), Peña (74´), Rubio
(86´) y a Sastre (90´) por parte del Valladolid y a Piqué (64´) por la del
Barça.
Datos: Encuentro correspondiente a la jornada
vigesimoséptima de la Liga BBVA disputado en el estadio Nuevo Jose Zorrilla.
Otro
partido para olvidar. El Barcelona salió los 90 minutos como si el
partido ya estuviera ganado antes de jugarlo. Un equipo que quiere optar a todo
no puede permitirse ni un ápice de relajación, debes ser intenso y jugar cada
partido como si de una final se tratase. En el primer acto el Valladolid no
superó al Barcelona en juego, pero tampoco ocurrió lo contrario. Los de Pucela
se adelantaron en el marcador gracias a una intensidad colectiva propia de
cualquier equipo que se la está jugando. El gol es cierto que es fruto del
azar, la pelota rebotó hasta tres veces dentro del área hasta que Fausto Rossi
se la encontró para batir a Valdés.
Propuesta
inicial arriesgada de JIM y el Barça sin ideas. JIM
sacó al terreno de juego un dibujo táctico impropio de los equipos que se
enfrentan al Barça. Un 4-4-2 bastante ofensivo inicialmente que hizo mucho daño
a los de Martino que falto de ideas ofreció un fútbol cuanto menos desordenado.
Tras el gol, el conjunto local mantuvo el orden y apenas le generaron peligro.
Ya en la segunda mitad, con tal de aguantar el marcador, los de Valladolid se
cerraron un poco más, y fue ahí cuando se vio la única ocasión importante, la
de Neymar que sólo ante Mariño golpeó por encima de la portería.
Sin
intensidad no ganas los partidos. Me reitero en las palabras
pero ya son varios los partidos donde el Barcelona juega apático sus
encuentros. Los internacionales en sus respectivos partidos con selecciones no
se muestran de esta manera. En el día de hoy, otra vez más, nadie estuvo a la
altura. Pedro el que más intención puso aunque con poco acierto ya que el
colectivo azulgrana sumó una cifra elevadísima de balones perdidos no forzados.
En cambio, el equipo local, sabía perfectamente cuál era su papel en el terreno
de juego, jugar muy intenso, vencer en todos los duelos individuales y sobre
todo, lo más importante, tener actitud y mentalidad ganadora.
El
cambio de cromos sigue sin funcionar. Las sustituciones siguen sin
dar su fruto, el Barcelona no tiene recambio. Hoy, las entradas de Sergi
Roberto, Alexis y Tello por Piqué, Cesc y Neymar, no ofrecieron nada distinto
ni nada nuevo, y el esquema táctico fue invariable los noventa minutos. No hay
excusas porque los catalanes salieron con su once de gala. Neymar, tras el
reciente Hat-trick con la selección no fue quien de anotar en la que sería la
ocasión más clara del encuentro cuando ya perdían en el marcador, un balón
franco al borde del área pequeña que el brasileño envió a las nubes.
El
Barça lo tiene más que difícil. Cada vez son menos las
opciones que el Barcelona tiene para ganar el título de Liga. No por la lejanía
en la tabla sino por las sensaciones. Se siente y se percibe en los gestos y en
la forma de jugar cuando un jugador está metido en un partido y hoy esa
sensación era más que evidente que no la había. La única opción de revertir la
situación es cambiar el chip y salir de otra manera al terreno de juego.
Jugadores buenos hay y calidad sobra por lo que el Barça no se puede permitir
más tropiezos si todavía quiere tener opciones de luchar por el título.
Inyección
de moral para el Valladolid. Los pucelanos que partían de
los puestos de descenso antes de comenzar la jornada, recibían quizás, al rival
menos deseado y gracias a esta victoria, no solo se colocan provisionalmente
fuera de los puestos de descenso, sino que anímicamente les va dar moral para
los partidos que están por venir. Además, JIM, el técnico local cuestionado en
las últimas semanas, seguro que dormirá más tranquilo.
Jonathan Giráldez Costas
Redactor de MotivaGoal del F.C. Barcelona
Redactor de MotivaGoal del F.C. Barcelona
jony_g10@hotmail.com
Twitter: @jony_g10