Empezamos el resumen de la cuarta fecha de la Premier con los dos partidos que cerraron la jornada, comenzando con el partidazo del Etihad. Manchester City y Chelsea nos brindaron un duelo vibrante, muy táctico y con enfrentamientos individuales como el que tuvieron Kompany y Mangala frente a Diego Costa, que por primera vez se quedó sin ver puerta. Después de una primera parte muy igualada, con un City queriendo ser protagonista y un Chelsea buscando descaradamente el contraataque, los segundos 45 minutos fueron mucho más abiertos.
Y en el otro partido de las 17:00, el Everton acusó la exigencia de la Europa League y cayó en casa ante el Crystal Palace pese a cobrar ventaja con el gol de Lukaku. Jedinák –de penalti, Campbell y Bolasie remontaron el encuentro para los londinenses, aunque Baines –también de penalti- recortara distancias para darle emoción a un choque que finalmente acabó en 2-3.
Cambiando de rumbo a lo que fue el inicio de la jornada, QPR y Stoke City empataron en un partido donde los potters dejaron escapar dos ventajas. El gol inicial de Diouf fue contrarrestado por un testarazo de Caulker al filo del descanso. En la renaudación, el incombustible Peter Crouch –asistente del primer tanto- anotó el 1-2 para devolver la ventaja al caudro de Mark Hughes. Y cuando todo parecía decidido, Niko Kranjcar lanzó un magistral libre directo para establecer el 2-2 definitivo.
A las 16:00 arrancó la habitual maratón de partidos con especial atención al duelo que se disputaba en Villa Park entre el conjunto local y el Arsenal. Las buenas cifras defensivas de los villanos –tan solo habían encajado 1 gol- acabaron por los suelos tras el 0-3 que le endosó el equipo de Wengeren tan solo cuatro minutos gracias a la exhibición de Mesut Özil, que marcó el primero y asistió a Welbeck en el segundo. El tercero se lo marcó Cissokho en propia puerta.
Siguiendo la misma franja horaria, Alan Pardew salvó el match ball después de levantar el 0-2 que había conseguido el Hull City con las dianas de Jelavic y Diamé. Cissé, con un doblete, salvó un punto y de paso la cabeza de su entrenador. En Gales, el Southampton se impusó por la mínima a un Swansea que acusó la expulsión de Bony a los 39 minutos de partido. Wanyama, con un gran gol, fue el autor del único tanto de la tarde. Por el contrario, no hubo noticias del gol en Turf Moor, donde Burnley y Sunderland empataron a cero.
La jornada sabatina se cerró con la derrota del Liverpool en Upton Park. El West Ham fue mejor de principio a fin y se cobró una fantástica ventaja de 2-0 antes de llegar a los 10 primeros minutos de juego con los goles de Reid y Sakho. A la media hora de encuentro Sterling recortaría distancas, pero a falta de dos minutos para el final, Amalfitano hizo el 3-1 final.
Y volviendo al domingo, el Leicester escribió una de las remontadas más importantes en su historia y en la de la Premier. Los foxes levantaron un 1-3 al Manchester United después de que se adelantaran con las dianas de Van Persie, Dí María y Ander Herrera –entre medio del segundo y el tercero, Ulloa había dejado su sello-. La reacción local empezó con un discutible penalti de Rafaelsobre Vardy y que se encargaría de transformar Nugent. Cambiasso, que debutaba con su nuevo equipo, logró empatar el partido aprovechando un rechace dentro del área. Vardy provocó el extasis con el 4-3 mientras que Ulloa –de penalti- cerró la goleada con el 5-3 definitivo.
Y en el otro partido de las 14:30, el WBA dio la sorpresa al ganar por la mínima en White Hart Laneante un Tottenham que suma dos derrotas consecutivas en casa. Berahino fue el verdugo de los spurs.
Marc Pérez
Twitter: @penaltiarriba
Especialista en Fútbol Inglés de MotivaGoal
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