El Villarreal sigue con
su buen hacer en Liga e incrementa la buena racha, logrando su tercera victoria
consecutiva en el campeonato doméstico. El ‘submarino amarillo’ se sitúa
tercero, en puestos de Champions, tras doblegar por 3-1 al Athletic. El
Villarreal fue superior a un Athletic que pagó la suplencia de Aduriz y Raúl
García. Bruno puso por delante al ‘submarino’ en la recta final del primer
tiempo. En el segundo acto, un golazo de Mario y una contra finalizada por Baptistao sentenciaron. En el último suspiro, Aritz Aduriz firmó el gol del
honor para un Athletic que, con 3 puntos, se queda en la zona
medio-baja de la tabla.
3- Villarreal CF
(4-4-2): Areola;
Mario, Eric Bailly, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Nahuel (Denis Suárez´71), Pina,
Bruno, Samu Castillejo; Bakambu (Baptistao´15), Soldado (Adrián´46).
1- Athletic Club (4-2-3-1): Iraizoz; De Marcos,
Gurpegui, Laporte, Balenziaga; San José, Mikel Rico (Beñat´67); Sabin Merino,
Eraso (Raúl García´62), Aketxe; Kike Sola (Aduriz´60).
Goles: 1-0 Bruno (p) min.42, 2-0 Mario min.66, 3-0 Leo
Baptistao´79, 3-1 Aduriz min.93.
Árbitro: Clos Gómez (Comité aragonés). Enseñó la tarjeta
amarilla a Laporte (10´), Kike Sola (10´), Bruno (23´), Gurpegui (49´), Nahuel
(50´), Eric Bailly (59´), Aduriz (64´)
Datos: Encuentro de la jornada 4 de la Liga BBVA 2015/16 disputado en El Madrigal ante 21.000 espectadores. La recaudación del partido se destinará en beneficio de los refugiados del conflicto bélico sirio. Se guardo un minuto de silencio como soporte a los refugiados de Siria.
Datos: Encuentro de la jornada 4 de la Liga BBVA 2015/16 disputado en El Madrigal ante 21.000 espectadores. La recaudación del partido se destinará en beneficio de los refugiados del conflicto bélico sirio. Se guardo un minuto de silencio como soporte a los refugiados de Siria.
Vaya por delante que son
rotaciones por jugar el jueves, pero sorprendió la no presencia en el once de
dos jugadores clave, Aduriz y Raúl García. Junto a Aduriz y Raúl García compartieron banco
otros dos habituales, Susaeta y Beñat. El ‘txingurri’ se la jugó de inicio con
Kike Sola, Eraso, Sabin Merino y Mikel Rico. La apuesta arriesgada salió rana. Por el contrario, Marcelino recuperó el once de la Liga tras la
rotación masiva de Viena. Y este volvió a responder, tal y como ha hecho en los anteriores envites. Además, pese a no ser titulares, Adrián y, sobre todo, Leo Baptistao salieron reforzados. Algo importante de cara a que todo el grupo se sienta importante y se vea en plenitud.
La importancia de la profundidad
La importancia de la profundidad
La primera parte no
estuvo animada hasta la recta final de la misma. Antes de ese punto, el
Villarreal no transformó su dominio en ocasiones porque careció de profundidad.
Cuando la encontró, llegaron las ocasiones y, por consiguiente, el primer
tanto. Llegó mediante un penalti de Gurpegui a Baptistao. Mención especial
merece la jugada, por la calidad del pase largo de Víctor Ruiz y la cabalgada
de Leo. Desde la defensa, Víctor Ruiz realizó un servicio largo hacia el sector
izquierdo, buscando el desmarque de Baptistao. Leo le ganó la partida a De
Marcos, hizo la diagonal, pisó el área rodeado de contrarios y, por detrás, De
Marcos le trabó. Clos Gómez decretó la pena máxima y Bruno la transformó,
firmando su primer tanto de la presente campaña.
El Villarreal se fue con
ventaja al descanso porque fue quién más lo buscó. Tras un inicio de tanteo, se hizo con el
balón. El Athletic apostó por el repliegue y la contra. Los de Valverde
estuvieron ordenados y achicaron espacios. La defensa agradeció el trabajo
oscuro de San José y Mikel Rico, lo que propició equilibrio y orden. El
problema, la escasa presencia ofensiva. En las contras, el Athletic
no pilló desprevenidos a Bailly y Víctor Ruiz y no generó peligro. Del mismo modo, tampoco tuvo
suficientes opciones a balón parado para sacar partido a una de sus mejores
virtudes. Fue una primera parte de pocas ocasiones. Todas del Villarreal. A
parte del gol, una buena mano de Iraizoz a disparo de Pina. El Villarreal, sin
jugar un primer acto brillante, fue superior a un Athletic que sin Aduriz y Raúl García fue menos.
El Villarreal jugó la
segunda parte completa con su otra pareja de delanteros. Baptistao entró en el 15´ por la lesión de Bakambu. Adrián, tras el descanso, por Soldado. Baptistao jugó su mejor partido con el Villarreal hasta la fecha. Provocó un penalti, marcó un gol y mandó un remate al
larguero. En todo momento, fue un incordio para la retaguardia vizcaína. En
esta segunda mitad, el Villarreal aumentó sus prestaciones, ralló a un alto nivel, superando a un Athletic que perdió la seguridad defensiva. Pese a ello, los leones tuvieron la oportunidad de meterse en el partido. Entraron bien tras el descanso, estirando líneas, teniendo más posesión y llegando con más claridad. En una jugada de estrategia, San José no
empató por poco. Además, en dicha jugada hubo un penalti a Gurpegui que no se señaló. A partir de ahí el Villarreal fue a más y desequilibró el duelo por
completo. Ni la entrada de Aduriz y Raúl García con 1-0 lo evitaron, ya que la
sentencia llegó poco después con dos tantos del Villarreal que pusieron el 3-0
inalcanzable.
Mario marcó el 2-0. Un golazo tremendo. Desde larga distancia, conectó un derechazo inapelable que se coló por la escuadra. No suele acostumbrar Mario a marcar golazos tan espectaculares. En la retina, uno parecido que le marcó al Real Madrid en el Bernabéu hace dos cursos. Tal vez Mario debería probar más a menudo. El tercero de la tarde llevó la firma de Baptistao. Mérito del gol le corresponde también a Adrián por leer a la perfección la contra que propició el tanto. Aguantó unos segundos para esperar el desmarque de sus compañeros. Vio a Baptistao desmarcado y le habilitó al espacio para que Leo hiciera el resto. Baptistao, escorado a la derecha, la cruzó por el palo largo. Los dos tantos del Villarreal no fueron más que la recompensa a una gran segunda parte, en la que Baptistao y Pina fueron los mejores. Jugando a placer, el 'submarino' pudo aumentar la renta, pero quien marcó fue el Athletic en la última jugada del partido. Aduriz, quién si no, marcó el tanto del honor de cabeza con el que se cerró el duelo en El Madrigal.
Manuel Monfort Marzá
Redactor - MotivaGoal
Twitter: @Manuelmonfort
Mario marcó el 2-0. Un golazo tremendo. Desde larga distancia, conectó un derechazo inapelable que se coló por la escuadra. No suele acostumbrar Mario a marcar golazos tan espectaculares. En la retina, uno parecido que le marcó al Real Madrid en el Bernabéu hace dos cursos. Tal vez Mario debería probar más a menudo. El tercero de la tarde llevó la firma de Baptistao. Mérito del gol le corresponde también a Adrián por leer a la perfección la contra que propició el tanto. Aguantó unos segundos para esperar el desmarque de sus compañeros. Vio a Baptistao desmarcado y le habilitó al espacio para que Leo hiciera el resto. Baptistao, escorado a la derecha, la cruzó por el palo largo. Los dos tantos del Villarreal no fueron más que la recompensa a una gran segunda parte, en la que Baptistao y Pina fueron los mejores. Jugando a placer, el 'submarino' pudo aumentar la renta, pero quien marcó fue el Athletic en la última jugada del partido. Aduriz, quién si no, marcó el tanto del honor de cabeza con el que se cerró el duelo en El Madrigal.
Manuel Monfort Marzá
Redactor - MotivaGoal
Twitter: @Manuelmonfort