Bruno pone líder al Villarreal


El Villarreal, ya clasificado antes de jugar por la derrota del Viktoria Plzen, ganó al Rapid de Viena y se sitúa líder (empatado a puntos con el Rapid) a falta de una jornada para el final de la fase de grupos de la Europa League. Después de una mala primera parte, el Villarreal se rehizo y mereció el triunfo. Tuvo ocasiones claras, pero no fue hasta la recta final cuando Bruno estableció el definitivo 1-0. Después del gol, el Rapid de Viena pudo empatar y el Villarreal sentenciar, pero el electrónico ya no se movió. El ‘submarino amarillo’ ha conseguido lo que quería, colocarse primero. Ahora le tocará defender la renta ante el Viktoria Plzen.

1- Villarreal CF (4-4-2): Barbosa; Rukavina, Mario, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Castillejo (Nahuel´83), Jonathan Dos Santos (Trigueros´73), Bruno, Denis Suárez; Soldado, Bakambu (Samu García´51).
0- SK Rapid de Viena (4-2-3-1): Novota (Strebinger´60); Pavelic, Sonnleitner, Dibon (Hofmann´5), Stangl; Petsos, Schwab; Schobesberger, Hofmann, Kainz; Prosenik (Jelic´86).

Goles: 1-0 Bruno min.78.

Árbitro: Pawel Raczkowski (Polonia). Enseñó la tarjeta amarilla a Jaume Costa (21´), Hofmann (47´), Sonnleitner (67´), Bruno (84´) y Vïctor Ruiz (95´).

Datos: Encuentro de la quinta jornada de la fase de grupos de la UEFA Europa League disputado en El Madrigal ante 17.000 espectadores. Terreno de juego en perfectas condiciones.

En los primeros compases, el Villarreal se hizo con el balón y encerró al conjunto austriaco. El ‘submarino’, sin embargo, no rubricó sus acercamientos en ocasiones claras. El Rapid de Viena aguantó la embestida inicial y, poco a poco, ganó terreno hasta hacerse con la batuta. Avisó con dos acercamientos de Hofmann y Kainz que se toparon con las intervenciones de Mariano Barbosa. El buen inicio del Villarreal fue un espejismo de acuerdo a lo que vino después, un ‘submarino’ flojo y sin ideas. No presionó arriba, abusó del repliegue y le faltó intensidad. De peligro, tan solo un buen remate de Bakambu al final del primer tiempo que salió fuera por poco. El Rapid de Viena jugó demasiado cómodo y dominó, aunque sin morder. Fue una primera parte de pobre bagaje en cuanto a ocasiones, reflejo de los pocos méritos ofensivos. 

Mejor en la segunda parte

El Villarreal no podía ofrecer esa cara si quería el primer puesto. Eso entendió en la caseta, ya que tras el descanso salió con otro aire bien distinto. Una versión mejorada, plasmada en un dominio claro y sin especular como hiciera anteriormente. El Rapid de Viena se vio obligado a encerrarse ante el mayor empuje del Villarreal, buscando el juego directo como vía para cazar alguna contra que pillase desprevenida la espalda de la defensa amarilla. Con Bakambu sustituido por molestias físicas, Soldado se echó el equipo a sus espaldas. El delantero valenciano fue el que más leña echó al fuego. Tuvo dos ocasiones claras: en una remató alto por poco y en la otra la madera evitó el gol. También Samu García, que salió por Bakambu, hizo el intento de echar abajo la puerta austriaca, pero no tuvo en éxito con un remate ligeramente cruzado. Samu se mostró incisivo que no efectivo de cara a gol. 

Bruno acabó con el Rapid

El gol tardó, pero al final cayó por inercia. Llegó en el 78´ mediante un corner. Lo botó Denis Suárez y Bruno lo finiquitó. El capitán puso al ‘submarino’ en el rumbo correcto. Lo más difícil había llegado, pero los tres puntos no estaban ni mucho menos asegurados. Ese tanto enfureció a un Rapid de Viena que veía el empate como un manjar en el que bañarse. El Rapid, dormido ofensivamente en la segunda parte, despertó con una clarísima ocasión que hizo temblar a El Madrigal. Stangl recibió en una posición franca para marcar e, incomprensiblemente, remató desviado. También Stangl tuvo otra opción en la última jugada del partido, una falta lateral. El jugador austriaco remató de cabeza, demasiado centrado, sin problemas para Barbosa. Se salvó el Villarreal que, jugando al contraataque tras el gol, también dispuso de claras opciones para sentenciar. Todas en las botas de Samu García. La más clara, un mano a mano en el que Strebinger le ganó la partida. Eligió el lucimiento personal, queriendo el gol. Regateó al portero, que le quitó el balón, y tenía a Soldado solo esperando el pase para matar el partido. Al final no hubo que lamentar esta ocasión.

El Villarreal desbancó al Rapid y acaba con su imbatibilidad en esta fase de grupos. Ahora tocará jugarse el primer puesto en la República Checa, ante el Viktoria Plzen que ya está eliminado. El Rapid de Viena recibirá en casa al Dinamo de Minsk, también ya fuera de la competición.

Manuel Monfort Marzá
Redactor - MotivaGoal
Twitter: @Manuelmonfort

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