Este Villarreal tiene pólvora

Soldado y Bakambu, decisivos, sellaron el primer triunfo del Villarreal en Liga y el primero como local de esta temporada. Caicedo adelantó pronto al Espanyol que, durante muchos minutos, tuvo maniatado al Villarreal con un planteamiento defensivo. Cuando peor estaba el ‘submarino’ y justo después de que Gerard rozara el 0-2, Soldado metió al Villarreal en el partido con su gol. Al final, Bakambu desniveló la balanza aprovechando dos asistencias de Soldado. El ‘submarino amarillo’ tiene pólvora para rato. 

3- Villarreal CF (4-4-2): Areola; Mario, Eric Bailly, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Nahuel, Trigueros, Pina (Jonathan Dos Santos´75), Castillejo (Samu García´63); Soldado, Baptistao (Bakambu´63).

1- RCD Espanyol (4-4-2): Pau; Arbilla, Álvaro, Raíllo, Duarte; Montañés (Hernán Pérez´56), Víctor Sánchez, Javi López, Víctor Álvarez (Burgui´86); Gerard Moreno, Caicedo (Cañas´73).

Goles: 0-1 Caicedo min.5, 1-1 Soldado min.66, 2-1 Bakambu min.86, 3-1 Bakambu min.94

Árbitro: Velasco Carballo (Comité madrileño). Enseñó la tarjeta amarilla a Pau (19´), Javi López (29´), Montañés (29´), Caicedo (35´), Raíllo (48´), Arbilla (54´), Eric Bailly (85´).

Datos: Encuentro correspondiente a la jornada 2 de Liga BBVA 2015/16 disputado en El Madrigal ante unos 18.000 espectadores. Terreno de juego en perfectas condiciones. 

No jugó el Villarreal un partido brillante pese a ganar 3-1. Durante muchos minutos, no jugó bien. Pero, al final, a base de coraje e insistencia llegó el premio. La recompensa no se puede entender sin Roberto Soldado y Cédric Bakambu. Este último salió en la segunda parte por un Leo Baptistao que no tuvo su día. Bakambu, al contrario, se lució con un doblete. Su primer tanto, el del 2-1, fue un golazo tremendo. Soldado le sirvió un pase al hueco. Bakambu dejó sentados a Álvaro y Pau con un magnifico regate. Luego se quedó plantado un segundo, como si estuviera pensando como finalizar. Al estar escorado a la izquierda, el ángulo de remate era justito. Pero Cédric tuvo la sangre fría para introducirla por el hueco del palo corto, antes de que el defensor pudiera llegar. El segundo tanto del franco-congoleño, con el que cerró el partido, llegó tras aprovechar un pase de la muerte de Soldado desde la banda derecha.

Bakambu lo finalizó. Soldado lo empezó. El delantero valenciano tuvo una influencia total en el juego de ataque. Estuvo en todas las jugadas de peligro, refrendado ello por su participación en los tres goles (marcó un gol y dio dos asistencias). El gol de Soldado, de volea, sirvió para meter al Villarreal de lleno en el partido. Hasta antes de marcar Soldado, el ‘submarino amarillo’ no carburó. Estuvo atascado, incapaz de transformar el dominio de la posesión en peligro. Tanto es así que el meta espanyolista, Pau, no tuvo trabajo. El gol de Soldado cambió el rumbo. Espoleó al Villarreal hacia la victoria, dándole una intensidad superior. Y otro factor que ayudó en la reacción, los cambios. Las entradas de Samu García y Bakambu le dieron otro aire al Villarreal. A ellos se unió Nahuel, otro que brilló, Trigueros, que realizó un gran final de partido, y por supuesto Soldado.  

El Espanyol se adelantó temprano, pillando dormido al Villarreal. En el minuto 5, Caicedo aprovechó un pase al espacio de Gerard Moreno para batir a Alphonse Areola. Dicha jugada pilló desprevenida a la espalda de la defensa del Villarreal, coincidiendo con que Víctor Ruiz estaba fuera del campo mientras le colocan un vendaje en la cabeza. Con el gol en su zurrón, el Espanyol cerró filas en torno a su portería. El Villarreal chocó con una línea defensiva retrasada y ordenada. Hasta antes de empatar Soldado, el Espanyol se encontró cómodo con este planteamiento. Incluso pudo hacer el segundo en la segunda parte. El larguero evitó el tanto de Víctor Álvarez, mientras que Areola evitó que Gerard mojara. Ahí tuvo su opción Gerard de marcar el día que volvía a medirse ante a los que hace poco eran sus compañeros. El Espanyol, que hizo poco en ataque, terminó de perder el fuelle cuando Sergio sustituyó a Caicedo, su mejor exponente ofensivo. Los cambios pericos tuvieron el camino inverso a los del Villarreal y eso se notó en el posterior desenlace. Con 0-1, hubiera sido más conveniente la entrada de Marco Asensio (estuvo en el banquillo, no jugó) buscando mayor creatividad por dentro, ya que las acciones más peligrosas pericas nacieron desde las bandas. 

Manuel Monfort Marzá

Redactor - MotivaGoal

Twitter: @Manuelmonfort

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