El Villarreal logró el
pase a dieciseisavos tras superar al Steaua. Una victoria agónica,
lograda al final con un golazo de vaselina de Trigueros. El submarino
empezó bien, poniéndose por delante con un gol de Sansone en el
15´. Antes del descanso pudo sentenciar, pero Bakambu no tuvo su
día. En la segunda parte sorprendió un mejorado Steaua a un
Villarreal ramplón. Achim, nada más salir, empató en el 55´ y
metió miedo. El choque se rompió y se convirtió en un correcalles.
La expulsión de Tamas, en el 79´, aclaró los nubarrones y
Trigueros alivió a más de un corazón. El submarino estará en el
bombo como segundo. El Osmanlispor, primero. El Steaua y el Zúrich
eliminados.
2-Villarreal CF
(4-4-2): Asenjo; Mario, Musacchio (Álvaro´39), Víctor Ruiz,
Jaume Costa; Jonathan Dos Santos, Trigueros, Bruno, Soriano; Bakambu
(Rodrigo´84), Sansone (Santos Borré´80).
1- FC Steaua
Bucuresti (4-4-2): Nita; Tamas, Moke, Tosca, Momcilovic; Enache
(Golubovic´46), Pintilii (Achim´54), Bourceanu, Amorim; Popa,
Boldrin (Popescu´76).
Goles: 1-0
Sansone min.15, 1-1 Achim min.55, 2-1 Trigueros min.88.
Árbitro: Manuel Gräfe (Alemania). Expulsó por doble amonestación a Tamas (32´ y 79´). Amonestó a Enache (25´), Bakambu (27´), Golubovic (68´), Jonathan Dos Santos (68´) y Achim (91´).
Árbitro: Manuel Gräfe (Alemania). Expulsó por doble amonestación a Tamas (32´ y 79´). Amonestó a Enache (25´), Bakambu (27´), Golubovic (68´), Jonathan Dos Santos (68´) y Achim (91´).
Datos: Encuentro
de la sexta jornada de la fase de grupos de la UEFA Europa League
2016/17 disputado en El Madrigal. Se rozó el lleno en las gradas,
con alrededor de 5000 hinchas rumanos. Antes de empezar se guardó un
minuto de silencio en memoria de las víctimas del accidente del
Chapecoense.
Pocas
veces se ha visto que un grupo llegue tan ajustado a la última
jornada. Osmanlispor, Villarreal, Zúrich y Steaua contaban con
opciones. Los cuatro podían clasificarse. El triunfo les daba la vida, la derrota el
KO y el empate opciones diversas. La situación no se decidió hasta
el final, ofreciendo el suspense de no saber que va a pasar. Entre
tanto sufrimiento, salió bien parado el Villarreal en esta final,
tal cual fue pese a ser la fase de grupos. Ganó un partido
descontrolado que tenía controlado. Entre el gol de Sansone y el de
Trigueros hubo una montaña rusa de sensaciones y emociones.
El
Villarreal, que salió con el once de LaLiga, empezó fuerte. Con intensidad, mandando y acechando la
meta defendida por Nita. En la primera ocasión clara, llegó el primer tanto. Mario centró desde la derecha y Sansone se topó con
Nita. El italiano cazó el rechace y esta vez no falló. El gol reforzó al Villarreal, que controló la primera parte sin alardes pero con seguridad. El gol de
Sansone obligó al Steaua a variar el planteamiento. Del repliegue
inicial a estirar las líneas con tal de marcar dos goles para seguir
adelante. Pero, en la primera parte, el segundo lo rozó el Villarreal. La
mejor ocasión la tuvo Bakambu justo antes del descanso. Bruno le metió
un excelente pase entre líneas que dejó al congoleño solo ante
Nita. Regateó al portero, pero luego se entretuvo y Tamas le robó
la cartera. Ahí estuvo la sentencia.
Bakambu
no tuvo su día. Se echa de menos al Bakambu goleador y veloz de la pasada temporada.
Por lo menos se vio una buena versión de Sansone y Soriano.
Los transalpinos han estado por debajo en los últimos choques. Ante
el Steaua, recuperaron sensaciones. Lo que ni Bakambu, Soriano ni
nadie del Villarreal esperaba era lo que aconteció en la segunda
parte. El Steaua salió de la caseta con otra cara, decidido, sin
complejos. A falta de fútbol, de eso va justito, le metió casta y
coraje. Fue sobrado de ambas cualidades y le dieron para empatar y
rondar la clasificación. El Villarreal, en cambio, salió aletargado. Poco a
poco, el Steaua le comió terreno hasta asestarle el zarpazo. Fue obra
de Achim. Lo suyo fue salir y besar el santo. Un centro desde la
derecha de Tamas fue aprovechado por Achim ante la alegría de los
5000 rumanos presentes en El Madrigal. Se hicieron notar.
Con el gol del Steaua, el partido se rompió por completo. El combinado rumano, envalentonado por el gol, se fue a por la machada sin contemplaciones. Al
Villarreal le entraron las dudas, el miedo. Se reflejó en las caras, la inercia negativa que arrastraba en forma de
inseguridad. El partido se convirtió en un toma y daca, carente de
batalla en la medular. Un intercambio de golpes que pudo favorecer a
cualquiera. Bakambu y Amorim tuvieron las ocasiones más claras. El
del Villarreal, en otro mano a mano, la mandó al lateral de la red. Amorim se encontró con una gran parada salvadora de Asenjo.
Podía pasar cualquiera cosa, pero en la recta final los hechos favorecieron al submarino. Primero, el gol del Osmanlisor en la recta final. Luego, la expulsión de Tamas por doble amarilla. Y con el partido agonizando, Trigueros lo finiquitó con una delicatessen. Recibió un gran pase de Soriano, vio a Nita adelantado y le lanzó una vaselina maravillosa que entró por la escuadra tras acariciar el larguero. Tras el 2-1, con el Steaua a la desesperada, el Villarreal se benefició del desajuste defensivo rumano. Bruno y Soriano desperdiciaron claras ocasiones para ampliar la renta. El Steaua no bajó los brazos ni con el segundo tanto. En el último suspiro Asenjo desbarató un susto. Como de susto fue la tarde en El Madrigal, de sufrimiento, pero con final feliz para un Villarreal que debe mejorar.
Podía pasar cualquiera cosa, pero en la recta final los hechos favorecieron al submarino. Primero, el gol del Osmanlisor en la recta final. Luego, la expulsión de Tamas por doble amarilla. Y con el partido agonizando, Trigueros lo finiquitó con una delicatessen. Recibió un gran pase de Soriano, vio a Nita adelantado y le lanzó una vaselina maravillosa que entró por la escuadra tras acariciar el larguero. Tras el 2-1, con el Steaua a la desesperada, el Villarreal se benefició del desajuste defensivo rumano. Bruno y Soriano desperdiciaron claras ocasiones para ampliar la renta. El Steaua no bajó los brazos ni con el segundo tanto. En el último suspiro Asenjo desbarató un susto. Como de susto fue la tarde en El Madrigal, de sufrimiento, pero con final feliz para un Villarreal que debe mejorar.
Manuel Monfort Marzá
MotivaGoal
Twitter: @Manuelmonfort