Bombazo en El Madrigal. El Osmanlispor se llevó los
tres puntos y el liderato. El Villarreal, empatado a 5 puntos con el Zúrich,
se complica la Europa League con una derrota inesperada. El conjunto turco ganó
haciendo gala de una altísima intensidad, orden defensivo y contraataques
mortíferos. Webó y Rusescu, dos ex de LaLiga, marcaron los tantos turcos, haciendo inútil el de Rodrigo. Mal partido del Villarreal, incómodo en la primera parte y superado en la segunda.
1- Villarreal CF (4-4-2): Andrés Fernández;
Rukavina, Álvaro, Víctor Ruiz, José Ángel; Jonathan Dos Santos (Sansone´80),
Rodri, Bruno, Cheryshev (Castillejo´69); Bakambu, Santos Borré (Pato´63).
2- Osmanlispor (4-2-3-1): Arikan; Bayir, Çurüksu, Prócházka,
Tiago Pinto; Çagiran (Demir´86), Ndiaye; Umar, Maher, Delarge (Regattin´67);
Webó (Rusescu´72).
Goles: 0-1 Webó min.7, 1-1 Rodrigo min.48, 1-2 Rusescu min.75
Árbitro: Harald Lechner (Austria). Enseñó la tarjeta amarilla a
Bayir (38´), Víctor Ruiz (56´) y Çagiran (70´)
Datos: Encuentro de la 4ª jornada de la fase de grupos de la UEFA Europa League 2016/17 disputado en El Madrigal ante 17.000 espectadores. Terreno de
juego en perfectas condiciones.
El Villarreal está teniendo problemas que no se preveían en un grupo, teóricamente, asequible. Ante el Zúrich ganó remontando, luego llegaron los empates ante Steaua y Osmalispor a domicilio. Hoy cabía la posibilidad de encarrilar el pase. Y ha ocurrido justo lo contrario. Ya sea por jugar con rotaciones masivas, por el tópico de que no hay rival fácil, por no poner toda la carne en el asador o por otros motivos, el Villarreal se ve abocado a afrontar una situación límite sin margen de error.
Llegan dos finales ante Zúrich y Steaua de Bucarest. El submarino debe hacer los deberes primero en Suiza y luego en casa ante el Steaua para estar en dieciseisavos. Si no adiós. Sería un desenlace fatal en Europa, que ya antes tuvo el doloroso prólogo del adiós a la Champions en la previa.
En el once de rotaciones de Fran Escribá destacó la no presencia de N´Diaye (descartado) y la titularidad de Rodrigo. Al joven valor de la cantera no le pesó la presión. Fue de lo más destacado y dejó un buen sabor de boca, no solo por el gol. Aunque Rodrigo lo hizo bien se echó de menos a Trigueros. Su manejo, unido a su excelente momento, hubieran venido de perlas a un Villarreal que le faltó, entre otras cosas, claridad en el pase entre líneas. Algo que Trigueros aporta.
Mal comienzo, mal final
O tal vez nada hubiera sido igual sin ese gol tempranero, sin tener que remar a contracorriente desde el principio. Webó, ex de Osasuna y Mallorca, auguró que iba a ser una noche complicada. El delantero camerunés embocó en el segundo palo un centro-chut de Prócházka. Que el combinado turco se adelantó no fue casualidad. Salió mejor. El Osmanlispor realizó un partido serio, a lo Atlético de Madrid: intensidad a tope, seguro en defensa y peligroso al contraataque. Aunque en la ida ya avisó, esta vez lo superó. El Villarreal no se esperaba una versión tal de un combinado que disfrutó de su primera gran noche europea.
Que no se viera un buen Villarreal no le resta méritos a lo que hizo el Osmanlispor. En la primera parte, con el balón y la iniciativa en su poder, el submarino no encontró el modo de hacer daño a un equipo encerrado. Al submarino le faltaron cosas. Empezando por el gol, pero también otras: desborde, ritmo y claridad. Bakambu y Santos Borré no estuvieron finos. Cheryshev fue el más incisivo, con dos remates que rondaron el empate. Rodri también lo intentó, pero se encontró con el meta Arikan. El Villarreal se fue al descanso con un peligroso 0-1. Y esta vez no hubo remontada.
Rodrigo trajo esperanza
El Villarreal salió mejor tras el descanso. No elaboró tanto, fue más directo y, lo más importante, a la mínima buscó portería. Santos Borré en el 48´ hizo trabajar a Arikan. Un minuto después llegó el premio en una buena acción de Rodrigo. El mediocentro recuperó en mitad de cancha y avanzó hacia el carril derecho. Desde la frontal la pegó y, tras tocar en Tiago Pinto, el balón hizo una parábola que se coló por arriba de Arikan. El Villarreal logró meterse en el partido. Y lo que parecía una posible remontada amarilla, se tornó en lo contrario.
Gran segunda parte del Osmanlispor
El Villarreal está teniendo problemas que no se preveían en un grupo, teóricamente, asequible. Ante el Zúrich ganó remontando, luego llegaron los empates ante Steaua y Osmalispor a domicilio. Hoy cabía la posibilidad de encarrilar el pase. Y ha ocurrido justo lo contrario. Ya sea por jugar con rotaciones masivas, por el tópico de que no hay rival fácil, por no poner toda la carne en el asador o por otros motivos, el Villarreal se ve abocado a afrontar una situación límite sin margen de error.
Llegan dos finales ante Zúrich y Steaua de Bucarest. El submarino debe hacer los deberes primero en Suiza y luego en casa ante el Steaua para estar en dieciseisavos. Si no adiós. Sería un desenlace fatal en Europa, que ya antes tuvo el doloroso prólogo del adiós a la Champions en la previa.
En el once de rotaciones de Fran Escribá destacó la no presencia de N´Diaye (descartado) y la titularidad de Rodrigo. Al joven valor de la cantera no le pesó la presión. Fue de lo más destacado y dejó un buen sabor de boca, no solo por el gol. Aunque Rodrigo lo hizo bien se echó de menos a Trigueros. Su manejo, unido a su excelente momento, hubieran venido de perlas a un Villarreal que le faltó, entre otras cosas, claridad en el pase entre líneas. Algo que Trigueros aporta.
Mal comienzo, mal final
O tal vez nada hubiera sido igual sin ese gol tempranero, sin tener que remar a contracorriente desde el principio. Webó, ex de Osasuna y Mallorca, auguró que iba a ser una noche complicada. El delantero camerunés embocó en el segundo palo un centro-chut de Prócházka. Que el combinado turco se adelantó no fue casualidad. Salió mejor. El Osmanlispor realizó un partido serio, a lo Atlético de Madrid: intensidad a tope, seguro en defensa y peligroso al contraataque. Aunque en la ida ya avisó, esta vez lo superó. El Villarreal no se esperaba una versión tal de un combinado que disfrutó de su primera gran noche europea.
Que no se viera un buen Villarreal no le resta méritos a lo que hizo el Osmanlispor. En la primera parte, con el balón y la iniciativa en su poder, el submarino no encontró el modo de hacer daño a un equipo encerrado. Al submarino le faltaron cosas. Empezando por el gol, pero también otras: desborde, ritmo y claridad. Bakambu y Santos Borré no estuvieron finos. Cheryshev fue el más incisivo, con dos remates que rondaron el empate. Rodri también lo intentó, pero se encontró con el meta Arikan. El Villarreal se fue al descanso con un peligroso 0-1. Y esta vez no hubo remontada.
Rodrigo trajo esperanza
El Villarreal salió mejor tras el descanso. No elaboró tanto, fue más directo y, lo más importante, a la mínima buscó portería. Santos Borré en el 48´ hizo trabajar a Arikan. Un minuto después llegó el premio en una buena acción de Rodrigo. El mediocentro recuperó en mitad de cancha y avanzó hacia el carril derecho. Desde la frontal la pegó y, tras tocar en Tiago Pinto, el balón hizo una parábola que se coló por arriba de Arikan. El Villarreal logró meterse en el partido. Y lo que parecía una posible remontada amarilla, se tornó en lo contrario.
Gran segunda parte del Osmanlispor
El 1-1 abrió el partido. El Osmanlispor no se
conformó con el empate, como hubieran hecho otros equipos, y fue ambicioso. Y
la ambición tuvo su recompensa con la victoria. Estiró las líneas y, desde las
bandas, creó mucho peligro. Delarge y Umar se comieron a Rukavina y José Ángel.
Desde allí llegaron varios acercamientos peligrosos. Maher tuvo el gol en el 72´ y, tres minutos después, Rusescu (doblete
al Villarreal en Ankara) se la volvió a liar al Villarreal. Andrés Fernández despejó un disparo desde la derecha de Umar. Rusescu fue más rápido que Álvaro a la hora de coger el rechace y rubricó el tanto de la victoria turca. El Osmanlispor lo buscó y lo consiguió.
Tras marcar el segundo, el Osmanlispor aún tenía la portería en el punto de mira. Andrés Fernández evitó el gol de Tiago Pinto y el doblete de Rusescu. El Villarreal, en la segunda mitad, cometió imprecisiones que no suele cometer: errores en el pase, descolocación y falta de ideas. Aún así, al final, pudo empatar. Una gran mano de Arikan evitó que el obús de Sansone desde fuera del área acabara en gol. Y, en la última jugada, Rodrigo pudo igualar en una doble ocasión, pero entre el portero y un defensor se la sacaron. Mazazo para un Villarreal que se complica la Europa League. Alegría para el Osmanlispor, que es líder y tiene a tiro la clasificación. Pasión turca en El Madrigal.
Manuel Monfort MarzáTras marcar el segundo, el Osmanlispor aún tenía la portería en el punto de mira. Andrés Fernández evitó el gol de Tiago Pinto y el doblete de Rusescu. El Villarreal, en la segunda mitad, cometió imprecisiones que no suele cometer: errores en el pase, descolocación y falta de ideas. Aún así, al final, pudo empatar. Una gran mano de Arikan evitó que el obús de Sansone desde fuera del área acabara en gol. Y, en la última jugada, Rodrigo pudo igualar en una doble ocasión, pero entre el portero y un defensor se la sacaron. Mazazo para un Villarreal que se complica la Europa League. Alegría para el Osmanlispor, que es líder y tiene a tiro la clasificación. Pasión turca en El Madrigal.
MotivaGoal
Twitter: @Manuelmonfort