Al Sevilla le van las gestas. Perdía 2-0 y parecía estar abocado a la derrota. Cuando peor estaba tiró de orgullo y consiguió dos goles en dos minutos que le metieron de lleno. Luego puso la puntilla, remontada consumada para fortalecer a Berizzo. El Villarreal pasó de la alegría a la decepción. La clara superioridad hasta el 2-0, plasmada con goles de Bakambu y Bacca, se vino abajo con los dos chispazos seguidos de Lenglet y Franco Vázquez. El combinado hispalense se creció y obtuvo la recompensa por medio de un penalti de Víctor Ruiz sobre Mercado, que significó la segunda amarilla para el central groguet. Banega transformó la pena máxima y dio el triunfo al Sevilla, quinto a 4 puntos del Villarreal, sexto y sin quinta plaza en el duelo directo de aspirantes.
2- Villarreal CF (4-4-2): Barbosa;
Mario, Álvaro, Vïctor Ruiz, Jaume Costa; Rodrigo (Ramiro Guerra´47), Soriano
(Sansone´68), Trigueros (Pau´83), Fornals; Bacca, Bakambu.
3- Sevilla FC (4-2-3-1): Sergio Rico; Mercado, Geis,
Lenglet, Carole; Banega, Pizarro; Sarabia (Jesús Navas´89), Franco Vázquez
(Krohn-Dehli´66), Correa; Muriel (Ganso´90).
Goles: 1-0 Bakambu
min.18, 2-0 Bacca min.52, 2-1 Lenglet min.55, 2-2 Franco Vázquez 57´, 2-3
Banega (p) min.78
Árbitro:
Alberola Rojas
(Comité castellano-manchego). Expulsó a Víctor Ruiz (76´) y (23´). Mostró la
amarilla a Ramiro Guerra (54´), Pizarro (66´), Banega (72´), Correa (86´),
Jaume Costa (91´).
Datos: Encuentro de la 13ª jornada de
LaLiga Santander 2017/18 disputado en El Estadio de la Cerámica. 21.000 espectadores. Terreno de juego en perfectas condiciones. Los jugadores del
Sevilla y Villarreal mostraron su solidaridad con el Toto Berizzo, que padece
un cáncer de próstata. Salieron al terreno de juego con camisetas
conmemorativas y, en la imagen del once inicial, posaron con un pie de foto con
la etiqueta #AguanteToto . Se realizó un minuto de de silencio en
memoria de las víctimas díce la violencia de género y de Jaume Ortí, ex
presidente del Valencia CF .
La contienda empezó con groguets e
hispalenses tanteándose, desarrollando un ritmo alto y ejerciendo una presión
elevada. El pulso se saldó favorable al Villarreal. Generó serio peligro cuando sus
centrocampistas se encontraron y superaron a los del Sevilla.
Fornals y Soriano avisaron antes de que en el 18´ Bakambu pusiera en ventaja a
los de Calleja. Fue en una bonita jugada rápida, en la que bastaron tres pases
desde el centro del campo hasta la meta para hacer diana. En la zona central Bacca
recortó a Mercado y trazó un largo cambio de juego a la derecha, donde Fornals
se la sirvió en bandeja a Bakambu, que batió de fuerte disparo a un Rico ya
vendido.
El Villarreal dio primero y, con el Sevilla tocado, Bacca
dispuso de una excelente opción de aumentar la renta cerca de la media hora. Al
cafetero le falló la puntería en esta ocasión. Fueron unos
excelentes minutos del Villarreal, con Fornals, Trigueros, Rodrigo y Soriano
campando a sus anchas y con Bacca y
Bakambu oliendo la sangre. Cuando el goteo del Villarreal cesó respiró el
Sevilla, que solo se asomó con peligro en la primera parte mediante una rosca envenenada de
Sarabia. Escaso bagaje ofensivo del Sevilla en la primera mitad. Algo que cambió radicalmente en la segunda mitad.
Antes de la reacción sevillista, el Villarreal aumentó la brecha en una contra de manual. Fornals la lanzó y Bacca, mediante una carrera fabulosa desde el centro del campo, recortó a Rico y se anotó el tanto del ex. Parecía el partido ya visto para sentencia dada la superioridad del Villarreal ante un pobre Sevilla hasta entonces. Pero entonces apareció la casta, el orgullo de un Sevilla que volvió a repetir lo del Liverpool de Champions. En el 55´ Lenglet cabeceó una falta lateral botada por Banega desde el costado izquierdo. En el 57´ el mudo Vázquez, desde la frontal, batió a Barbosa y enmudeció a la afición local. El partido entró en un escenario inesperado y nuevo que fortaleció al Sevilla y debilitó al Villarreal.
Pese a no bajar los brazos, el submarino acusó el golpe. También hizo daño la retirada de Rodrigo nada más empezar la segunda parte, aquejado de una gastroenteritis. Aunque Ramiro no tiene la culpa de la derrota sin Rodrigo, cada vez más importante, el Villarreal perdió equilibrio. El partido subió de pulsaciones ante la alta intensidad mostrada. Hubo patadas que fueron más que amarilla, pero el colegiado no las tuvo en cuenta. Sí señaló en el 77´ un penalti de Víctor Ruiz. El central entró fuerte a Mercado y cometió una pena máxima innecesaria dejando, además, al Villarreal con diez. Banega batió a Barbosa y estableció el 2-3 definitivo. Pese a jugar con diez, el Villarreal no perdió la cara. Tiró de orgullo y casta para intentar, al menos, rascar un punto. Y casi lo consigue. Bakambu, de chilena, lo rozó. El Sevilla respiró y Berizzo sonrió. Remontada para sumar en su lucha.
Manuel Monfort Marzá
MotivaGoal
Twitter: @Manuelmonfort
Antes de la reacción sevillista, el Villarreal aumentó la brecha en una contra de manual. Fornals la lanzó y Bacca, mediante una carrera fabulosa desde el centro del campo, recortó a Rico y se anotó el tanto del ex. Parecía el partido ya visto para sentencia dada la superioridad del Villarreal ante un pobre Sevilla hasta entonces. Pero entonces apareció la casta, el orgullo de un Sevilla que volvió a repetir lo del Liverpool de Champions. En el 55´ Lenglet cabeceó una falta lateral botada por Banega desde el costado izquierdo. En el 57´ el mudo Vázquez, desde la frontal, batió a Barbosa y enmudeció a la afición local. El partido entró en un escenario inesperado y nuevo que fortaleció al Sevilla y debilitó al Villarreal.
Pese a no bajar los brazos, el submarino acusó el golpe. También hizo daño la retirada de Rodrigo nada más empezar la segunda parte, aquejado de una gastroenteritis. Aunque Ramiro no tiene la culpa de la derrota sin Rodrigo, cada vez más importante, el Villarreal perdió equilibrio. El partido subió de pulsaciones ante la alta intensidad mostrada. Hubo patadas que fueron más que amarilla, pero el colegiado no las tuvo en cuenta. Sí señaló en el 77´ un penalti de Víctor Ruiz. El central entró fuerte a Mercado y cometió una pena máxima innecesaria dejando, además, al Villarreal con diez. Banega batió a Barbosa y estableció el 2-3 definitivo. Pese a jugar con diez, el Villarreal no perdió la cara. Tiró de orgullo y casta para intentar, al menos, rascar un punto. Y casi lo consigue. Bakambu, de chilena, lo rozó. El Sevilla respiró y Berizzo sonrió. Remontada para sumar en su lucha.
Manuel Monfort Marzá
MotivaGoal
Twitter: @Manuelmonfort