El
Barcelona sufrió un nuevo revés en sus aspiraciones al título con
el empate en el recién bautizado Estadio de la Cerámica. Y pudo ser
peor. Un golazo de falta de Messi en el 89´ evitó la derrota, pero
no evitó el distanciamiento del Real Madrid. El cuadro azulgrana se
queda tercero, a 5 puntos de los merengues (con un partido pendiente
ante el Valencia). El Villarreal rozó el triunfo. Tuvo menos
ocasiones, pero aprovechó una contra mortífera finalizada
magistralmente por Sansone. Defendió como gato panza arriba ante un
Barcelona que no marcó hasta el final, pese a disponer de diversas y
claras ocasiones. El combinado de Luis Enrique terminó quejándose
del árbitro por un penalti no señalado a Bruno. Y también hubo uno
de Mascherano no pitado.
1-
Villarreal CF (4-4-2): Asenjo; Mario, Musacchio (Álvaro´86),
Víctor Ruiz, Jaume Costa; Jonathan Dos Santos, Trigueros, Bruno,
Soriano (Rodrigo´83); Sansone, Pato (Castillejo´75).
1-
FC Barcelona (4-3-3): Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué,
Mascherano, Digne (Arda Turan´70); André Gomes (Denis Suárez´67)
Busquets, Iniesta; Messi, Luis Suárez, Neymar.
Goles:
1-0 Sansone min.49, 1-1 Messi min.89.
Árbitro:
Iglesias Villanueva (Comité gallego). Expulsó por doble tarjeta
amarilla a Jaume Costa (69´y 93´). Enseñó la tarjeta amarilla a
Sansone (77´), Sergi Roberto (78´) y Piqué (82´)
Datos:
Encuentro de la 17ª jornada de LaLiga Santander 2016/17
disputado en El Estadio de la Cerámica. 22.893 espectadores. Terreno
de juego en perfectas condiciones. Horas antes del partido, se
presentó la nueva denominación del estadio del Villarreal CF,
‘Estadio de la Cerámica’, que se estrenó en este partido ante
el FC Barcelona.
El
Estadio de la Cerámica se estrenó con un partidazo de alto voltaje,
de los mejores de esta temporada. El Barcelona ofreció una versión
que en condiciones normales le haría ganar el 80% de los partidos.
No este porque se topó con un equipo que demostró porque es el
menos goleado de Primera. A este Villarreal no es fácil marcarle
(amén de los tres que le marcó la Real en Copa) y menos a Asenjo.
El Zamora realizó intervenciones de mérito. Sobre todo a Neymar,
que sigue negado de cara al gol. El brasileño desborda, asiste, pero
se le ha olvidado marcar. Y cuando Asenjo no apareció, lo hizo el
poste para salvarle un lanzamiento cruzado de Messi envenenado.
Messi
fue de menos a más, con un final de partido desatado, echándose el
equipo a su espalda. Como queriendo decir esto solo puedo
solucionarlo yo y más con Neymar fallón y con Luis Suárez menos participativo. El mencionado lanzamiento a la madera fue el penúltimo aviso del argentino. El último estaba destinado a ser su mejor
pincelada, la cual transformó en una obra de arte: por la escuadra,
en el mismo vértice exacto. Estará entre los golazos del año. A
buen seguro que Castillejo lamentará haberle hecho esa falta en la
frontal al propio Messi, en un lugar ideal para el lanzador zurdo. Y
tratándose de Messi, consumado especialista en el golpe franco, es
un pecado. Con ese gol Messi evitó el mal mayor, pero el mal ya
estaba hecho. El punto no evita que LaLiga esté más complicada, más
difícil, mientras el Real Madrid está que no falla.
El
Villarreal se quedó tan cerca de la victoria que el punto le supo
extraño. Resistió en una primera parte en la que el Barcelona
empezó asediando, con un mano a mano que Asenjo ganó a Neymar.
Jonathan Dos Santos respondió en la mejor ocasión del Villarreal
junto a la del gol. El mexicano, al que Digne había dejado solo,
remató a la grada. Poco acertado por parte de Luis Enrique la
inclusión de Digne por Jordi Alba en un partido de tanta exigencia.
De hecho, el gol del Villarreal, al poco de iniciarse la segunda
mitad, llegó fruto de una perdida del lateral izquierdo francés.
Pato, un peligro por su velocidad, inició la contra y se sacó un preciso pase al hueco hacia el
desmarque de Sansone. El italiano, en el vértice derecho, la cruzó
y, con ayuda del poste, la coló en la jaula. El Villarreal se puso por delante y obligó al Barcelona a ir al remolque hasta el final.
El gol del Villarreal no hizo sino aumentar la emoción, con un final de infarto. El Barcelona asedió sin cuartel al Villarreal, buscando revertir una situación que le ponía la Liga en forma de Everest. El Villarreal cedió el terreno a cambio de parapetarse sobre Asenjo, defendiendo una valiosísima renta. Asenjo volvió a agigantarse sobre Neymar. Mario, Musacchio, Víctor Ruiz y Jaume Costa se crecieron achicando agua. El nerviosismo se hizo latente en el Barcelona, que empezó a pedir penaltis. Reclamó dos de Bruno por manos, uno claro. Y el Villarreal reclamó otro claro de Mascherano también por manos. Entre tanto desquiciamiento y tensión se lesionó Musacchio (fractura en la muñeca), reemplazado por Álvaro. Tras avisar con el remate al poste, al final Messi firmó las tablas ante un Villarreal que acabó con diez por la expulsión de Jaume Costa en el tiempo añadido. El Barcelona hizo méritos para empatar o más. El Villarreal cambió su traje de etiqueta de otras ocasiones por el mono de trabajo. Marcó, defendió y rozó la victoria. Se quedó con la miel en los labios.
El gol del Villarreal no hizo sino aumentar la emoción, con un final de infarto. El Barcelona asedió sin cuartel al Villarreal, buscando revertir una situación que le ponía la Liga en forma de Everest. El Villarreal cedió el terreno a cambio de parapetarse sobre Asenjo, defendiendo una valiosísima renta. Asenjo volvió a agigantarse sobre Neymar. Mario, Musacchio, Víctor Ruiz y Jaume Costa se crecieron achicando agua. El nerviosismo se hizo latente en el Barcelona, que empezó a pedir penaltis. Reclamó dos de Bruno por manos, uno claro. Y el Villarreal reclamó otro claro de Mascherano también por manos. Entre tanto desquiciamiento y tensión se lesionó Musacchio (fractura en la muñeca), reemplazado por Álvaro. Tras avisar con el remate al poste, al final Messi firmó las tablas ante un Villarreal que acabó con diez por la expulsión de Jaume Costa en el tiempo añadido. El Barcelona hizo méritos para empatar o más. El Villarreal cambió su traje de etiqueta de otras ocasiones por el mono de trabajo. Marcó, defendió y rozó la victoria. Se quedó con la miel en los labios.
Manuel Monfort Marzá
MotivaGoal
Twitter: @Manuelmonfort