Messi, siempre Messi. El Villarreal realizó un buen partido en el Camp Nou, e incluso dominó en ciertas partes del encuentro…pero se llevo un 4-1. Messi volvió a decidir con un doblete en un encuentro en el que brillaron el crack argentino y Neymar. El Villarreal no pudo rascar nada en el feudo blaugrana, pero dejó una muy buena imagen. La diferencia entre ambos está clara. Quien decide, Messi.
4- FC Barcelona (4-3-3): Ter Stegen; Sergi
Roberto (Mascherano, m. 78), Piqué, Umtiti, Digné (Jordi Alba, m.
75); Rakitic, Busquets, Iniesta; Neymar, Luís Suáres, Leo Messi.
1- Villarreal CF (4-4-2): Andrés Fernández;
Mario, Musacchio, Álvaro, Costa; Dos Santos, Rodri, Trigueros,
Roberto Soriano (Castillejo, m. 70); Bakambu (Adrián, m. 82)y
Soldado (Sansone, m. 70).
Goles: 1-0 Neymar min.21, 1-1 Bakambi min.32, 2-1 Messi min.45, 3-1 Luis Suárez min.68, 4-1 Messi (p) 82´.
Árbitro: Sánchez Martínez .
Amarillas a Sergi Roberto, Álvaro, Iniesta, Musacchio
Estadio: Camp Nou. 90.4000 espectadores.
La primera parte, pese a las
estadísticas, no tuvo un dominador claro. Pero como siempre, Messi
decidió al filo del descanso un partido en el que el conjunto
amarillo crecía poco a poco. Tanto como con balón, como sin él.
La Pulga fue la gran diferencia entre
ambos equipos. De sus botas nació el primer tanto, no exento de
polémica por un posible fuera de fuego de Neymar, que acabó
batiendo a Andés Fernández.
Tras unos primeros minutos de respeto y
imprecisiones entre ambos equipos, el crack argentino vio los huecos
por donde nadie los había visto antes y decantó el primer acto a
favor del Barça en el 20’ y el 45’.
Entre estos dos hechos puntuales, el
Villarreal estuvo muy bien plantado sobre el césped blaugrana. Se
atrevió a disputarle la posesión a los catalanes y además llegaba
con criterio al área de Ter Stegen. Una situación que no se había
visto en los minutos anteriores.
Rodri, Jona Dos Santos y Trigueros
crecían alrededor del esférico, Soldado y Bakambu empezaron a hacer
de las suyas, y así llegaron los mejores momentos amarillos, en los
que incluso pudo ponerse por delante. Defensa férrea y contraataques
rápidos. No había mucho misterio, pero el Barça sufría.
Fue Bakambu el que puso el empate tras
recorrerse 50 metros y superar a Ter Stegen con la mayor tranquilidad
del mundo. Un gol que evidenciaba las carencias defensivas de Piqué
y Umtiti.
Pocos instantes después, Soldado marró
la ocasión más clara del encuentro. Cabeceó completamente solo un
envío medido de Soriano, pero su remate salió fregando la cruceta
del meta alemán del Barça. Del 1-2, al 2-1. Messi, siempre Messi.
El segundo tiempo fue el de la debacle
amarilla. Aunque tuvo ocasiones para que así no fuese, se llevó
cuatro goles en el saco. No es que el Barça dominara, simplemente
que el Villarreal fue víctima de sus propios errores, tanto en
ataque como en defensa.
Imprecisiones, despistes…un espejismo
de la cara que había mostrado en el primer tiempo. Luis Suarez, que
no había estado demasiado fino durante el encuentro bailó con
Álvaro, lo sentó, y fusilo a Andrés.
Se estiró un poco el Villarreal en
búsqueda de un gol que le diera aire, pero cuando llegaba al área
local, si diluía como un azucarillo.
Jaume Costa, que fue uno de los mejores
del equipo amarillo durante el pasar de los minutos, provocó un
claro penalti que Messi convirtió a lo panenka, ante la
desesperación amarilla. Castillejo, Adrián y Sansone salieron al
campo para aportar nuevas pilas, pero no fue suficiente para que el
Villarreal, en un buen partido, se saliera con un resultado injusto
para lo que fue el devenir del encuentro.
Borrón y cuenta nueva. El próximo
episodio contra el Deportivo en el Estadio de la Cerámica es el
partido realmente importante para asegurar la plaza de Europa League.
Cristian Iserte
MotivaGoal