Un penalti muy discutido transformado por Ciano en la segunda mitad igualó el gol de Mandragora en la primera y dejó en tablas un partido marcado por la necesidad de ambos equipos. El planteamiento defensivo dio sus frutos al Frosinone ante un Udinese que pagó su falta de verticalidad y de ideas ofensivas. Los blanquinegros podrían entrar en zona de descenso si gana el Bologna y el Frosinone sigue penúltimo a cinco puntos de la salvación en el estreno de su nuevo técnico Marco Baroni.
1- Udinese (3-5-2): Musso; Stryger, Nuytinck, Troost-Ekong (Pussetto 63); Ter Avest (Machis 77), Fofana, Behrami, Mandragora, D’Alessandro; De Paul, Lasagna.
1- Frosinone (4-3-3): Sportiello; Zampano, Goldaniga, Ariaudo, Krajnc; Chibsah (Crisetig 87’), Maiello, Beghetto; Ciano (Campbell 88’), Ciofani (Pinamonti 58’), Cassata.
Goles: 1-0 Mandragora min. 32, 1-1 Ciano (p) min. 61.
Árbitro: Paolo Valeri. Enseñó la amarilla a Cassata (5’), Krajnc (7’), Behrami (73’), Chibsah(75’), Sportiello (78’), D’Alessandro (83’).
Datos: Encuentro de la 17ª jornada de la Serie A 2018/19 disputado en el Dacia Arena. 16.000 espectadores.
Duelo de mucha necesidad el vivido este sábado entre Udinese y Frosinone. Este último se presentaba en el Dacia Arena con el estreno en su banquillo de Marco Baroni, que tomaba el relevo de Moreno Longo, despedido el pasado miércoles con un balance de 8 puntos en 16 jornadas y ocupando el penúltimo puesto en la clasificación. Por su parte, el Udinese ocupaba la posición 17ª, un punto por encima de la zona de descenso y habiendo perdido los últimos dos encuentros, en casa ante el Atalanta y en campo del Inter.
La situación delicada de ambos equipos y su urgente necesidad de puntuar se hizo notar durante toda la primera parte, con los dos intentando controlar el juego pero sin asumir riesgos. El Udinese logró imponerse en la posesión de balón, pero con escasa verticalidad.
Mediada la primera mitad, la afición local empezaba a impacientarse y a lamentar la falta de intensidad de su equipo, que pese a tener el control mostraba cierta pasividad y pocas intenciones de acercarse al área rival.
Precisamente en el momento en que más se oían los silbidos hacia el juego local, sobre la media hora de juego, llegó la jugada del gol. Un balón por banda derecha acabó en un centro de Fofana que botaba en el área pequeña sin encontrar rematador ni defensores y quedaba suelto pasado el segundo palo, donde lo recogía libre de marca Mandragora, que con un potente chute al primer toque lo colocaba en la escuadra derecha de Sportiello.
Tres minutos después llegó la respuesta en la única ocasión clara del Frosinone, un chute muy lejano de Ciano, que pegó en la base del palo derecho de un Musso que hizo la estatua. Desde ese momento el Udinese se dedicó a mantener la posesión aprovechando la pasividad del Frosinone, que siguió esperando atrás hasta el descanso.
Tras la reanudación el partido continuó con la misma tónica, con los visitantes defendiendo muy atrás y el Udinese sin encontrar espacios, aunque combinando con algo más de éxito que en la primera parte, pero a un ritmo muy lento. Los de Baroni salían a la contra y lograban crear peligro sobre todo por su banda derecha con las internadas de Chibsah, aunque sin ocasiones claras más allá de disparos lejanos.
En el minuto 60 el árbitro señaló penalti al apreciar un contacto de Troost-Ekong sobre Ciano al intentar despejar un balón en el área pequeña. Tras las dudas iniciales y muchas protestas locales, fue el VAR quien lo acabó confirmando y el propio Ciano lo convirtió en gol con un potente chute a la izquierda de Musso.
El empate descolocó por completo al Udinese, que había apostado por mantener su mínima ventaja y se encontró con las prisas de intentar lograr otro gol en menos de media hora. La buena colocación defensiva visitante y el estrecho marcaje de Goldaniga sobre De Paul impidieron a los blanquinegros desarrollar su creación de juego. En los minutos finales se limitaron a colgar balones al área sin éxito y a ver cómo se escapaban otros dos puntos de su estadio ante la desesperación de todos.
La despedida con pitos de la afición del Dacia Arena a su equipo, el mayor enfado del público local esta temporada, se alargó incluso con el abrazo de toda la plantilla y técnicos locales en el centro del campo tras el pitido final y dice mucho de lo que le espera al Udinese por delante, continuando en una posición muy delicada tras un empate en casa ante uno de los rivales a priori más débiles. Por el contrario, aunque el punto logrado sigue dejando al Frosinone a 5 de la salvación, que marca el propio Udinese, los de Baroni se van con un buen sabor de boca al conseguir sumar a domicilio en el estreno de su entrenador.
Iago Viñas Alonso
MotivaGaol
Iago Viñas Alonso
MotivaGoal
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