El Getafe se topó con un gigante, Asenjo


Sergio Asenjo, decisivo, le dio el triunfo al Villarreal al parar dos penaltis a Ángel y Jorge Molina. Ünal, nada más empezar, adelantó a un submarino amarillo que sufrió ante un correoso Getafe que no se rindió ni errando dos penaltis. 

1- Villarreal CF (4-4-2): Asenjo; Rukavina, Bonera, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Castillejo (Raba´70), Javi Fuego, Trigueros (Rodrigo´56), Soriano; Ünal, Bacca (Fornals´80).

0- Getafe CF (4-2-3-1): Guaita; Molinero, Djené, Bruno, Antunes; Fajr, Arambarri; Portillo (Merveil´68), Shibasaki (Jorge Molina´46), Remy (Amath´68); Ángel.
Goles: 1-0 Ünal min.2.
Árbitro: Sánchez Martínez (Comité murciano). Mostró la amarilla a Víctor Ruiz (23´), Molinero (43´), Ünal (49´), Soriano (51´), Castillejo (52´), Antunes (74´) y Fajr (77´)

Datos: Encuentro de la 25ª jornada de LaLiga Santander 2017/18 disputado en El Estadio de la Cerámica. 16.125 espectadores. Terreno de juego en perfectas condiciones. Se guardó un respetuoso minuto de silencio en memoria de Inocencio Alonso García, el ertzaintza fallecido en Bilbao.

Asenjo. Él solo ganó el partido. El palentino paró dos penaltis. Dos paradones absolutamente decisivos para evitar que el Getafe ganara o empatara. Asenjo, luchador incansable, triunfador en la peor adversidad, emergió cómo lo que es, un porterazo. Pero el Villarreal no solo fue Asenjo. El sistema defensivo volvió a recuperar la solidez, cediendo poco más allá de los dos penaltis. El submarino volvió a dejar la puerta a cero, mérito de Asenjo y el buen trabajo en defensa.

Fue un submarino combativo, bregador, es lo que exigió un Getafe incansable, bregador hasta el límite o más allá. Pese a la derrota se va con la cabeza alta, consciente de que compite contra cualquiera. Defensivamente solo se vio superado en el gol. Le penalizó y le costó el partido. Quizás demasiado castigo. Aunque en el otro lado dicen que se vio beneficiado por los dos penaltis. 

El Villarreal empezó de la mejor forma. Ünal, en el 2´, adelantó al submarino en una buena jugada que pilló desprevenido al Getafe. El gol se cocinó en la banda derecha. Castillejo se la dio en profundidad a Bacca. El colombiano asistió al segundo palo a Ünal. El turco la embocó de manera poco ortodoxa, pero efectiva. Daba lo mismo. El gol era el bálsamo para cicatrizar las últimas heridas.

El gol cambió el planteamiento inicial de Bordalás. De esperar atrás a estirar líneas y tener la posesión. El conjunto azulón acumuló presencia imprimiendo una intensidad alta. Fajr avisó pero se encontró con un seguro Asenjo. El Villarreal, que volvió al 4-4-2 en línea, neutralizó al Getafe con un repliegue acertado. A la contra el submarino no lograba una salida fluida, la presión pegajosa de Fajr y Arambarri dejaba sin ideas a los Trigueros y Castillejo. El partido se volvió trabado, cerrado, de cuerpo a cuerpo. Pero el colegiado se encargó de darle picante con dos penaltis polémicos. 

El primer penalti, una lucha de empujones entre Javi Fuego y Djené en el 35´. Posteriormente, en el 49´, otro por zancadilla de Jaume Costa a Jorge Molina. Asenjo emergió como un gigante para parar las dos penas máximas. El primero a Ángel, el segundo a Jorge Molina. Una muestra más del actual nivel del palentino, llamando a las puertas de Julen Lopetegui para estar en el Mundial de Rusia.

El partido fue bronco, de muchas tarjetas, aunque tampoco ayudó la desafortunada labor del colegiado. El Getafe no se vino abajo con los dos penaltis fallados. Con toda la carne en el asador (Jorge Molina y Amath) no bajó ni un ápice la insistencia. El Villarreal sudó tinta. La entrada de Rodrigo por Trigueros le alivió, sumando un nuevo adepto para la contención. La inclusión de Raba no aportó, mientras que Soriano, una de las novedades del once, no aprovechó la oportunidad pese a que Calleja le dio el partido entero.

Hubo suspense hasta el último segundo. Con el Getafe volcado buscando sumar, el Villarreal encontró alguna rendija en la recta final. Guaita se sobrepuso a un tiro seco de un Ünal que dio un paso más en su progresión. El Geta, incansable, sólo paró cuando se decretó el final. Ni de penalti, pero murió de pie. No caía derrotado desde el pasado 6 de enero, pero jugando así Europa no es una utopía. El Villarreal volvió a sonreír, le hacía falta. Respira ante la insistencia de los perseguidores y se sitúa quinto provisionalmente.

Manuel Monfort Marzá
MotivaGoal
Twitter: @Manuelmonfort

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