El Villarreal dio un paso al frente en sus aspiraciones europeas. La victoria ante el Leganés, unido a los empates de Sevilla y Celta, le permiten reforzar la sexta plaza. El Leganés tendrá que esperar para cerrar la permanencia matemática. Le hizo daño el gol de Víctor Ruiz al filo del descanso y, cuando quiso reaccionar, llegó el segundo de Bacca, coincidiendo con los mejores minutos del Villarreal. Brasanac, al final, puso emoción sin premio para un Lega de rotaciones masivas.
2- Villarreal CF (4-2-3-1): Asenjo;
Mario, Álvaro, Víctor Ruiz, Rukavina; Rodrigo, Trigueros; Castillejo, Raba
(Roger Martínez´79), Cheryshev (Sansone´67); Bacca (Javi Fuego´87).
1- CD Leganés (4-2-3-1): Cuéllar; Tito, Ezequiel Muñoz, Dos
Santos, Raúl García; Rubén Pérez (Guerrero´54), Gumbau; Brasanac, Gabriel
(Eraso´61), Naranjo (Arribas´67); Beauvue.
Goles: 1-0 Víctor Ruiz min.41, 2-0 Bacca min.55, 2-1 Brasanac min.82.
Árbitro:
Trujillo Suárez
(Comité tinerfeño). Mostró la amarilla a Gabriel (32´) y Trigueros (39´)
Datos: Encuentro de la 33ª jornada de
LaLiga Santander 2017/18 disputado en El Estadio de la Cerámica. 12.556 espectadores. Terreno de juego en perfectas condiciones.
El triunfo le sentó al Villarreal de dulce por varias razones. La más importante, por sacar dos puntos más a Sevilla y Celta, por lo que la sexta plaza queda mejor amarrada. Y también por romper dos malas rachas, volver a ganar en casa y reencontrarse con el triunfo en La Cerámica. Ante el Leganés, por momentos jugó muy bien, especialmente en la segunda parte con espacios. Pero a la mínima dificultad las piernas flaquean, como quedó demostrado tras el gol de Brasanac. El Villarreal acabó sufriendo y celebrando tres puntos valiosos que acercan el billete a la Europa League.
Calleja dio continuidad a lo del Pizjuán, casi el mismo once e identica disposición táctica. El técnico madrileño mantuvo a Cheryshev y siguió apostando por Bacca como único punta en el 4-2-3-1. Garitano fue revolucionario. Ocho cambios respecto al once que superó al Celta. Pese a los numerosos cambios, el Lega compitió como siempre, incluso cuando en la segunda parte más superado se vio. El premio a no bajar los brazos se vio reflejado con un gol que hizo tener opciones hasta el final. Acabó encerrando al submarino, sin premio, aunque la salvación es cuestión de tiempo.
El gol de Víctor Ruiz tuvo una incidencia total. Llegó cuando el descanso estaba a la vuelta de la esquina, con el Villarreal dominando pero sin llegar con peligro hasta esa acción. Al Leganés le bastaba con estar bien plantado y sólido. Un Lega que pudo adelantarse a balón parado, mediante dos faltas laterales. En una marcó Dos Santos, en la otra Beauvue no marcó por centímetros. Y luego desequilibró el Villarreal a balón parado. Castillejo botó un córner al primer palo, Mario la peinó de cabeza y Víctor Ruiz la embocó al fondo de las mallas. Un tanto que desequilibró la igualdad.
Con el gol a cuestas, al Leganés ya no le valía esperar al Villarreal. En la segunda parte se vio obligado a estirar líneas con tal de igualar. La valentía trajo consigo daños colaterales. A la espalda de la defensa, el submarino encontró vías claras de entrada. Los medios y la delantera gozaron de los espacios. Trigueros y Rodrigo lanzaron. Castillejo y Cheryshev corrieron. Bacca decidió. El cafetero se marcó un golazo por la escuadra desde fuera del área tras un recorte preciso. Tras unos partidos preocupantes, Bacca vuelve a ser Bacca. Lo hizo todo bien. Del descanso hasta el segundo, fueron los mejores minutos del Villarreal. Cuéllar sufrió el asedio. Anteriormente al 2-0, el meta pepinero evitó los tantos de Cheryshev y Rodrigo en dos acciones con veneno.
Con el Villarreal desatado se avecinaba tormenta para el Leganés. Pero el temporal cesó. Se fueron Bacca, Raba y Cheryshev y el submarino bajó las revoluciones. El Leganés respiró y, sin hacer ruido, fue acercándose a Asenjo. Así, sigilosamente, redujo diferencias. Brasanac batió a Asenjo y animó a los de Garitano a rematar la faena. Con Eraso y Guerrero sobre el tapete, el Leganés terminó volcado y colgando balones. El córner fue el último cartucho, desperdiciado. Respiró aliviado el Villarreal, más cerca de Europa. Cómo también ve cerca la salvación el Leganés. Le falta rematarlo.
Manuel Monfort Marzá
MotivaGoal
Twitter: @Manuelmonfort
El triunfo le sentó al Villarreal de dulce por varias razones. La más importante, por sacar dos puntos más a Sevilla y Celta, por lo que la sexta plaza queda mejor amarrada. Y también por romper dos malas rachas, volver a ganar en casa y reencontrarse con el triunfo en La Cerámica. Ante el Leganés, por momentos jugó muy bien, especialmente en la segunda parte con espacios. Pero a la mínima dificultad las piernas flaquean, como quedó demostrado tras el gol de Brasanac. El Villarreal acabó sufriendo y celebrando tres puntos valiosos que acercan el billete a la Europa League.
Calleja dio continuidad a lo del Pizjuán, casi el mismo once e identica disposición táctica. El técnico madrileño mantuvo a Cheryshev y siguió apostando por Bacca como único punta en el 4-2-3-1. Garitano fue revolucionario. Ocho cambios respecto al once que superó al Celta. Pese a los numerosos cambios, el Lega compitió como siempre, incluso cuando en la segunda parte más superado se vio. El premio a no bajar los brazos se vio reflejado con un gol que hizo tener opciones hasta el final. Acabó encerrando al submarino, sin premio, aunque la salvación es cuestión de tiempo.
El gol de Víctor Ruiz tuvo una incidencia total. Llegó cuando el descanso estaba a la vuelta de la esquina, con el Villarreal dominando pero sin llegar con peligro hasta esa acción. Al Leganés le bastaba con estar bien plantado y sólido. Un Lega que pudo adelantarse a balón parado, mediante dos faltas laterales. En una marcó Dos Santos, en la otra Beauvue no marcó por centímetros. Y luego desequilibró el Villarreal a balón parado. Castillejo botó un córner al primer palo, Mario la peinó de cabeza y Víctor Ruiz la embocó al fondo de las mallas. Un tanto que desequilibró la igualdad.
Con el gol a cuestas, al Leganés ya no le valía esperar al Villarreal. En la segunda parte se vio obligado a estirar líneas con tal de igualar. La valentía trajo consigo daños colaterales. A la espalda de la defensa, el submarino encontró vías claras de entrada. Los medios y la delantera gozaron de los espacios. Trigueros y Rodrigo lanzaron. Castillejo y Cheryshev corrieron. Bacca decidió. El cafetero se marcó un golazo por la escuadra desde fuera del área tras un recorte preciso. Tras unos partidos preocupantes, Bacca vuelve a ser Bacca. Lo hizo todo bien. Del descanso hasta el segundo, fueron los mejores minutos del Villarreal. Cuéllar sufrió el asedio. Anteriormente al 2-0, el meta pepinero evitó los tantos de Cheryshev y Rodrigo en dos acciones con veneno.
Con el Villarreal desatado se avecinaba tormenta para el Leganés. Pero el temporal cesó. Se fueron Bacca, Raba y Cheryshev y el submarino bajó las revoluciones. El Leganés respiró y, sin hacer ruido, fue acercándose a Asenjo. Así, sigilosamente, redujo diferencias. Brasanac batió a Asenjo y animó a los de Garitano a rematar la faena. Con Eraso y Guerrero sobre el tapete, el Leganés terminó volcado y colgando balones. El córner fue el último cartucho, desperdiciado. Respiró aliviado el Villarreal, más cerca de Europa. Cómo también ve cerca la salvación el Leganés. Le falta rematarlo.
Manuel Monfort Marzá
MotivaGoal
Twitter: @Manuelmonfort