Cristiano Ronaldo, un
récord entre ceja y ceja. Tres goles había marcado en los tres
Mundiales anteriores. En Rusia cuatro dianas en tan sólo dos
jornadas. Cristiano, pletórico, quiere acabar cómo máximo goleador
y, de paso, alcanzar el récord de Eusebio como máximo goleador
portugués en una Copa del Mundo. El mítico delantero portugués
marcó 9 en la Copa del Mundo de Inglaterra 1966.
El poco valorado Rui
Patricio. Sostuvo a Portugal ante Marruecos. Paradas salvadoras a
Benatia, Amrabat y Fajr. Ya fue clave en el triunfo portugués de la
Euro 2016. La próxima temporada jugará en el Wolverhampton de Nuno
(Pedro Mendes mueve los hilos). El club inglés se le queda pequeño,
por categoría merece jugar en un grande de Europa. Pero no tiene la
publi de los Courtois, De Gea...
Marruecos, cuando
jugar bien no basta. Se va a
casa dejando pinceladas de buen fútbol. El gol de Irán en el 95´
le mató. Ante Portugal fue superior en muchos momentos, pero no pudo
con la campeona de Europa. Talento en el centro con Belhanda,
Boussoufa, Amrabat y Ziyech. Le penaliza no tener un nueve de mayor
nivel. También la inexperiencia, 20 años sin disputar un Mundial.
Sacar petróleo a
balón parado. Por idéntico
resultado, 1-0, y en corners superó Uruguay a Egipto y Arabia Saudí.
Giménez dio un agónico triunfo ante los
faraones en el 89´.
Suárez hizo lo propio ante la débil Arabia Saudí. La celeste, a
medio gas, ha mostrado control a través de la posesión, con
evidentes problemas creativos. Cuando no aparece el fútbol, ha tirado de estrategia para estar en octavos.
Diego
Costa se reafirma como 9 de España. Fue de rebote, pero ahí
estuvo el del Atleti para volver a ser decisivo con el gol que valió
el triunfo para España. La roja sudó tinta para ganar a
Irán. En la primera parte, no pudo con la muralla iraní. Al inicio
de la segunda mitad mejoró y llegó el gol. Posteriormente Irán se
estiró e hizo sufrir a España hasta el final. Salvador Diego Costa.
El
beneficio del VAR. El VAR anuló un gol a Ezatolahi que hubiera
supuesto el empate. El mediocentro iraní estaba en fuera de juego en el momento
de batir a De Gea. Este no gol no fue sino la constatación del serio
partido de Irán. Defendió con todo primero y luego se estiró y
llegó con serio peligro. Irán hizo sufrir hasta el final a una
España nerviosa e inconsistente que jugó peor que ante Portugal.
Manuel Monfort Marzá
MotivaGoal
Twitter: @MotivaGoal