El Athletic completó uno de sus mejores partidos de la
temporada. Ganó 1-3 al Villarreal en La Cerámica, con tantos de Córdoba,
Williams y un Muniain que reapareció con gol después de la lesión sufrida en
septiembre. El Villarreal volvió a dar una imagen preocupante. El gol de Bacca,
el 1-2, se quedó en anécdota y de no ser por Asenjo la goleada hubiera sido de
escándalo. Además, el submarino sufrió los contratiempos de Fornals (pre
síncope) y Jaume Costa (bajada de tensión). Especialmente Fornals, que se desmayó, se tuvo que retirar y pasará la noche en el Hospital. La expulsión de
Álvaro en el 89´ fue el reflejo de un Villarreal desquiciado y sin fútbol que
ve peligrar Europa si no mejora.
1- Villarreal CF (4-4-2): Asenjo;
Rukavina, Álvaro, Bonera (Pau´46), Jaume Costa; Rodrigo, Javi Fuego, Trigueros
(Cheryshev´61), Fornals (Soriano´9); Ünal, Bacca.
3- Athletic Club (4-2-3-1): Kepa; De Marcos, Nuñez,
Iñigo Martínez, Balenziaga (Lekue´62); San José, Iturraspe; Susaeta
(Muniain´78), Raúl García, Córdoba (Mikel Rico´90); Williams.
Goles: 0-1 Córdoba min.4, 0-2 Williams min.51, 1-2 Bacca min.67, 1-3 Muniain min.87.
Árbitro:
Fernández Borbalán
(Comité andaluz). Expulsó a Álvaro (87´ y 64´). Mostró la amarilla a Bonera (38´), Iñigo Martínez (41´), Núñez (45´), Bacca (45´), Iturraspe (67´), Kepa
(74´), De Marcos (81´) y Asenjo (87´)
Datos: Encuentro de la 31ª jornada de
LaLiga Santander 2017/18 disputado en El Estadio de la Cerámica. 14.879 espectadores. Terreno de juego en perfectas condiciones.
Si el Athletic sigue jugando así, quizás Urrutia borre a
Berizzo de la lista. Fue, posiblemente, el mejor partido del Athletic con
Ziganda. Un Athletic dominador y en modo francotirador (casi media docena de
disparos) que recordó al mejor Athletic de Bielsa o Valverde. La pena para el Cuco
es que quizás le llega tarde. Buena noticia, Muniain. Alejado desde septiembre,
volvió de la mejor manera, con gol. Premio a los largos meses de sacrificio
para volver a sentirse lo que es, un ratón de área. Brillaron Williams y Raúl García y no hizo falta tirar de Aduriz, suplente de lujo.
La gran imagen de los vizcaínos choca con un Villarreal
que recordó al de Málaga. Otro mal partido, muy flojo. Fundido físicamente, sin
solidez defensiva, con pocas ideas en ataque y nulo colmillo. Sólo dio
sensación de peligro a partir del 1-2 durante unos minutos. Nada más. Sólo se
salvó Asenjo. La mala imagen, eso sí, estuvo condicionada por los problemas
derivados de la semana: la gastroenteritis que atacó a diversos titulares.
Víctor Ruiz (se cayó a última hora por este motivo), Rodrigo, Jaume Costa y
Fornals la padecieron. Los dos últimos no pudieron acabar el partido. Lo
paradójico del caso es que Calleja les pusiera a todos de inicio; y a todo esto
con Castillejo en la grada y Raba con el filial.
La superioridad del Athletic se hizo manifiesta desde el
principio. Agobiaron al Villarreal con la presión adelantada y un fútbol
físico. Ayudó marcar pronto, en el 4´, en una buena jugada cocinada en
la derecha. De Marcos asistió en profundidad a Williams. Iñaki sorteó a Asenjo
y asistió atrás para Córdoba. El extremo la cruzó rebasando a Asenjo y a los
defensores. Tanto especial para Córdoba, el primero que consigue en La Liga.
Poco después, en el 9´, Fornals se desmayó. Después de unos segundos
angustiosos, el ex del Málaga se recuperó y abandonó el campo por su propio
pie. Fue reemplazado por Soriano. Poco después el Villarreal confirmó que
Fornals sufrió un pre síncope. Fornals, que ya sufrió una hipoglucemia en diciembre, fue llevado al Hospital Rey Don Jaime, dónde pasará la noche
en observación. Sustos así empequeñecen todo lo demás.
El episodio de Fornals, unido al gol, hicieron daño al
Villarreal. El Athletic jugó a placer, con Williams desatado y haciendo gala de
su velocidad. Raúl García avisó de cómo se las gasta en el juego aéreo.
Susaeta y Córdoba fueron dos cuchillos afilados para Jaume Costa y Rukavina,
novedad en el once en lugar de Mario. Calleja también apostó por Javi Fuego en uno de los vértices del rombo. El medio defensivo, en esta demarcación, no aportó.
No fue cosa sólo de Javi Fuego. Trigueros no estuvo cómodo, Rodrigo ha perdido
fuelle y Soriano, que entró por Fornals, estuvo un poco más entonado pero sin
ser resolutivo. El Athletic pudo ya sentenciar en la primera parte. Asenjo le
privó a un insistente Raúl García de su gol, como hiciera tantas veces durante
el partido. San José no atinó por poco en un disparo con el exterior y Williams
desaprovechó una contra envenenada cerca del descanso.
Viendo como estaba el Villarreal, que no reaccionó tras
el descanso, el Athletic se fue descaradamente a matar el partido. Asenjo
aplazó lo inevitable con dos paradones de manual tras dos remates de cabeza
seguidos de Raúl García y De Marcos. En el 51´ Asenjo, pese a privar a Raúl
García del gol en primera instancia, poco pudo hacer en el rechace ante
Williams. Fue un gol merecido de un Athletic que se gustó, teniendo un partido plácido ante un
Villarreal que no probó a Kepa hasta la hora de partido. Fue un disparo
inocente de Soriano sin consecuencias. Fue poco, no se vislumbraba un cambio,
pero algo sí se modificó a partir de ese momento, lo que permitió una ligera
mejoría del submarino amarillo.
Con la sustitución de Cheryshev por Trigueros (poco acertada al ser Trigueros el componente más creativo el submarino pasó a un 4-4-2 líneal. Calleja prescindió del rombo y juntó a Rodrigo y Javi Fuego en el doble pivote; Soriano y Cheryshev en las bandas. El cambio de sistema produjo una relativa mejoría. Coincidió con el gol de Bacca en el 67´, protestado por el Athletic por una posible falta del colombiano a Nuñez. Antes del tanto de Bacca, el Athletic pudo sentenciar. Williams y Raúl García no lo consiguieron por Asenjo. El Villarreal, tras el gol, creyó en un empate que no hubiera hecho justicia. Una acción de Soriano hizo pasear el 2-2 en el área vizcaína. Pero el Athletic, concretamente Muniain, no estaba dispuesto a dejar escapar el botín. Muniain coronó su reaparición con gol en el 87´. La rubrica al partidazo del Athletic y al desaguisado del Villarreal, que terminó con Jaume Costa fuera por una bajada de tensión y con Álvaro expulsado. Un problema más para Calleja en la final ante el Sevilla de la próxima jornada. Europa, al rojo vivo.
Con la sustitución de Cheryshev por Trigueros (poco acertada al ser Trigueros el componente más creativo el submarino pasó a un 4-4-2 líneal. Calleja prescindió del rombo y juntó a Rodrigo y Javi Fuego en el doble pivote; Soriano y Cheryshev en las bandas. El cambio de sistema produjo una relativa mejoría. Coincidió con el gol de Bacca en el 67´, protestado por el Athletic por una posible falta del colombiano a Nuñez. Antes del tanto de Bacca, el Athletic pudo sentenciar. Williams y Raúl García no lo consiguieron por Asenjo. El Villarreal, tras el gol, creyó en un empate que no hubiera hecho justicia. Una acción de Soriano hizo pasear el 2-2 en el área vizcaína. Pero el Athletic, concretamente Muniain, no estaba dispuesto a dejar escapar el botín. Muniain coronó su reaparición con gol en el 87´. La rubrica al partidazo del Athletic y al desaguisado del Villarreal, que terminó con Jaume Costa fuera por una bajada de tensión y con Álvaro expulsado. Un problema más para Calleja en la final ante el Sevilla de la próxima jornada. Europa, al rojo vivo.
MotivaGoal
Twitter: @Manuelmonfort