El Granada dio la sorpresa en La Cerámica. En su vuelta a Primera, arañó un punto ante el Villarreal, con una buena imagen y una alta dosis de competitividad. Los problemas defensivos penalizaron al Villarreal que, además, desperdició un 4-2. Tras el 1-1 (goles de penalti de Cazorla y Fede Vico) con el que se llegó al descanso, el partido se rompió en una segunda parte loca. Moi Gómez desniveló la balanza, Machís volvió a a igualar y Gerard Moreno y Chukwueze pusieron el 4-2 con el que el Villarreal pareció sentenciar. Pero Soldado y Antonio Puertas pusieron el 4-4 en dos acciones a balón parado.
4- Villarreal CF (4-2-3-1): Andrés Fernández; Rubén Peña, Albiol, Pau Torres, Quintillà; Anguissa, Cazorla; Chukwueze, Iborra (Bacca´81), Moi Gómez (Trigueros´78); Gerard Moreno (Ekambi´69).
4- Granada CF (4-2-3-1): Rui Silva; Víctor Díaz, Germán, Duarte, Quini; Eteki (Azeez´69), Montoro; Antonio Puertas, Fede Vico (Adrián Ramos´78), Vadillo (Machís´56); Soldado.
Goles: 1-0 Cazorla (p) min.34, 1-1 Fede Vico (p) min.45+4, 2-1 Moi Gómez min.52, 2-2 Machís min.62, 3-2 Gerard Moreno min.65, 4-2 Chukwueze min.72, 4-3 Soldado min.75, 4-4 Antonio Puertas min.80.
Árbitro: Cordero Vega (Comité cántabro). Amonestó a Cazorla (35´), Albiol (45´), Germán (58´) y Anguissa (69´).
Datos: Encuentro correspondiente a la jornada 1 de La Liga 2019/20 disputado en el Estadio de la Cerámica. 14.753 espectadores.
Villarreal y Granada marcaron tantos goles como mal defendieron. Del toma y daca, salió reforzado el Granada y el Villarreal, por contra, terminó con dudas. El Villarreal, pese a cambiar la defensa, evidenció los mismos problemas defensivos de la pasada temporada. Mostró síntomas preocupantes a la hora de defender los centros laterales y el balón parado. Por arriba, una calamidad. El Granada, por el contrario, jugó de tú a tú al Villarreal en La Cerámica con el bloque del ascenso. Se levantó a cada golpe y casi gana.
El conjunto nazarí avisó que no iba a ser una perita en dulce desde el mismo pitido inicial. En los diez primeros minutos encerró al Villarreal, al que le buscó las cosquillas desde las bandas y lo logró. Antonio Puertas y Víctor Díaz en la derecha, junto a Vadillo y Quini en la izquierda, hicieron sufrir a Rubén Peña y Quintillà. En estos primeros compases, el Granada rondó el 0-1 hasta en tres ocasiones; Antonio Puertas tuvo la más clara, pero Andrés (titular por delante de Asenjo) negó a su equipo ponerse en ventaja.
Una vez el Villarreal se deshizo de la presión nazarí, las tornas se igualaron. Pero el partido seguía dónde quería el Granada. El submarino, incómodo, no encontraba profundidad pese al buen tono de Cazorla. El Granada no pasaba apuros, hasta que Moi Gómez le aplicó el primer hachazo. El alicantino fue cazado dentro del área por Duarte. Cordero Vega señaló el penalti y Cazorla lo transformó.
El Villarreal se quitó de encima el agobio, al tiempo que el Granada bajó una marcha más. Todo hacía indicar que el combinado de Calleja se marcharía con ventaja al descanso. Pero en la última jugada, un penalti dudoso de Albiol sobre Soldado puso la igualada. Fede Vico engañó a Andrés y puso un empate que hacía justicia.
Tras el descanso, el partido se rompió por completo: se convirtió en un toma y daca sin control que acabó en una sangría de goles. Moi Gómez empezó el festín al poco de empezar la segunda parte. Machís empató diez minutos después. A partir de ahí, llegaron los mejores minutos del Villarreal, que se refrendaron con los goles de Gerard Moreno y Chukwueze. Todo hacía indicar que los tres puntos se quedarían en casa, pero la locura aún no había terminado.
El Granada demostró que la palabra rendirse no está en su ADN. Luchó hasta el final y a base de insistir logró el premio. Soldado cabeceó al fondo de las mallas un córner botado por Fede Vico en el minuto 75. En otro saque de esquina, el ex delantero del Villarreal prolongó al segundo palo y Antonio Puertas logró el empate en boca de gol. El Granada logró sobreponerse al 4-2 y no se detuvo ahí. De hecho, tuvo cerca el 4-5. Adrián Ramos marcó, pero le fue anulado por fuera de juego. Al final, 4-4: sabor dulce para el Granada y amargo para el Villarreal. Los ataques se comieron a las defensas.
Manuel Monfort Marzá
MotivaGoal
Twitter: @Manuelmonfort
Árbitro: Cordero Vega (Comité cántabro). Amonestó a Cazorla (35´), Albiol (45´), Germán (58´) y Anguissa (69´).
Datos: Encuentro correspondiente a la jornada 1 de La Liga 2019/20 disputado en el Estadio de la Cerámica. 14.753 espectadores.
Villarreal y Granada marcaron tantos goles como mal defendieron. Del toma y daca, salió reforzado el Granada y el Villarreal, por contra, terminó con dudas. El Villarreal, pese a cambiar la defensa, evidenció los mismos problemas defensivos de la pasada temporada. Mostró síntomas preocupantes a la hora de defender los centros laterales y el balón parado. Por arriba, una calamidad. El Granada, por el contrario, jugó de tú a tú al Villarreal en La Cerámica con el bloque del ascenso. Se levantó a cada golpe y casi gana.
El conjunto nazarí avisó que no iba a ser una perita en dulce desde el mismo pitido inicial. En los diez primeros minutos encerró al Villarreal, al que le buscó las cosquillas desde las bandas y lo logró. Antonio Puertas y Víctor Díaz en la derecha, junto a Vadillo y Quini en la izquierda, hicieron sufrir a Rubén Peña y Quintillà. En estos primeros compases, el Granada rondó el 0-1 hasta en tres ocasiones; Antonio Puertas tuvo la más clara, pero Andrés (titular por delante de Asenjo) negó a su equipo ponerse en ventaja.
Una vez el Villarreal se deshizo de la presión nazarí, las tornas se igualaron. Pero el partido seguía dónde quería el Granada. El submarino, incómodo, no encontraba profundidad pese al buen tono de Cazorla. El Granada no pasaba apuros, hasta que Moi Gómez le aplicó el primer hachazo. El alicantino fue cazado dentro del área por Duarte. Cordero Vega señaló el penalti y Cazorla lo transformó.
El Villarreal se quitó de encima el agobio, al tiempo que el Granada bajó una marcha más. Todo hacía indicar que el combinado de Calleja se marcharía con ventaja al descanso. Pero en la última jugada, un penalti dudoso de Albiol sobre Soldado puso la igualada. Fede Vico engañó a Andrés y puso un empate que hacía justicia.
Tras el descanso, el partido se rompió por completo: se convirtió en un toma y daca sin control que acabó en una sangría de goles. Moi Gómez empezó el festín al poco de empezar la segunda parte. Machís empató diez minutos después. A partir de ahí, llegaron los mejores minutos del Villarreal, que se refrendaron con los goles de Gerard Moreno y Chukwueze. Todo hacía indicar que los tres puntos se quedarían en casa, pero la locura aún no había terminado.
El Granada demostró que la palabra rendirse no está en su ADN. Luchó hasta el final y a base de insistir logró el premio. Soldado cabeceó al fondo de las mallas un córner botado por Fede Vico en el minuto 75. En otro saque de esquina, el ex delantero del Villarreal prolongó al segundo palo y Antonio Puertas logró el empate en boca de gol. El Granada logró sobreponerse al 4-2 y no se detuvo ahí. De hecho, tuvo cerca el 4-5. Adrián Ramos marcó, pero le fue anulado por fuera de juego. Al final, 4-4: sabor dulce para el Granada y amargo para el Villarreal. Los ataques se comieron a las defensas.
Manuel Monfort Marzá
MotivaGoal
Twitter: @Manuelmonfort
