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El Villarreal le endosó un 5-1 al Betis y duerme quinto, en zona de Europa League. Recital de Samu Chukwueze, que salió en la segunda parte y guió al Villarreal a la goleada. Hubo un antes y después de Chukwueze. Antes de su ingreso en el campo, el Betis disputaba sus mejores minutos, con más opciones del 1-2 que del 2-1. Pero Chukwueze salió y fue decisivo para la manita con una actuación redonda: penalti forzado en el segundo gol, clave en el tercero y, la guinda, autor del quinto. Hasta el 2-1, el Betis compitió y puso en apuros al Villarreal, pero la defensa adelantada le condenó ante un Villarreal mortífero al espacio.
5- Villarreal CF (4-4-2): Asenjo; Rubén Peña, Albiol, Pau, Quintillá; Cazorla (Trigueros´84), Anguissa, Iborra, Moi Gómez (Chukwueze´56); Gerard Moreno, Ekambi (Ontiveros´79).
1- Real Betis Balompié (4-4-2): Joel Robles; Emerson, Bartra, Feddal, Pedraza; Joaquín (Lainez´79), William Carvalho, Canales (Tello´75), Alex Moreno; Borja Iglesias, Loren (Raúl´79).
Goles: 1-0 Toko Ekambi min.38, 1-1 Emerson min.48, 2-1 Cazorla (p) min.68, 3-1 Ekambi min.75, 4-1 Gerard Moreno min.92, 5-1 Chukwueze min.94.
Árbitro: Estrada Fernández (Comité catalán). Amonestó a Moi Gómez (21´), Joaquín (52´), Quintillá (62´) y Feddal (65´)
Datos: Encuentro correspondiente a la jornada 7 de La Liga 2019/20 disputado en el Estadio de la Cerámica. 18.135 espectadores.
Chukwueze vivió una de esas noches mágicas al alcance de los Messi, Cristiano, Mbappé o Neymar. Rescató al Villarreal cuando peor estaba y lo ensalzó hacia una goleada inesperada en ese momento. El Betis olía la sangre después de empatar. Solo Asenjo mantenía con vida al Villarreal. Entonces, salió Chukwueze y encontró un chollo en la defensa adelantada verdiblanca. Marcó, provocó un penalti y fue decisivo para la culminación de otro gol. Palabras mayores. La exhibición del nigeriano a lo Messi no quita foco a la buena actuación también de Ekambi, Asenjo y, por supuesto, de Cazorla. El Villarreal de Calleja en Europa, quién lo diría hace un año. El Betis, por su parte, dejó brotes verdes en ataque aún sin Fekir. Los dos carriles –Joaquín y Emerson en la derecha y Álex Moreno y Pedraza en la izquierda– fueron un goteo inagotable de peligro. El talón de Aquiles, sin embargo, estriba en un sistema defensivo lento en el repliegue mediante líneas adelantadas. A mejorar y más en un equipo de cariz ofensivo.
Hasta el primer gol del Villarreal, cerca del descanso, primó la disciplina táctica por encima de la anarquía. Villarreal y Betis querían evitar la sangría de goles que padecieron en las primeras jornadas y apostaron por medir los riesgos. El Betis insistió por las bandas, mediante la precisión de Joaquín y la explosividad de Álex Moreno, bien arropados por Emerson y Pedraza, los laterales. El Villarreal, por su parte, optó por los espacios a la espalda de Bartra y Feddal. En esta faceta, Cazorla es un consumado especialista, tal y como lo demostró con un espectacular pase que dejó a Rubén Peña solo ante Joel Robles. Al lateral la portería se le hizo grande y Joel, con una gran parada, mantuvo al Betis con vida.
Toko Ekambi, en el filo del descanso, rompió la igualdad con un certero cabezazo que sorprendió al Betis. El 1-0 llegó tras un corner que Cazorla botó al primer palo y Ekambi cabeceó cruzado, inalcanzable para Joel Robles. A partir del gol del primer gol, se rompió la contención y entró en liza el toma y daca. Alex Moreno probó a Asenjo con un centro chut y, acto seguido, Ekambi mandó arriba la opción de poner tierra de por medio. En conclusión, el Villarreal dispuso de las mejores ocasiones en la primera mitad, dos. El Betis, por contra, también se acercó en varias ocasiones, pero sin el colmillo que sí tuvo el submarino.
Nada más empezar la segunda parte, el partido experimentó un giro a raíz del golazo de Emerson. El lateral enganchó un potente disparo cruzado ajustado que superó a Asenjo en el minuto 48. A partir de ahí, con la moral que le dio el gol, llegaron los mejores minutos del Betis. El conjunto bético subió las revoluciones, encerró al Villarreal y lo sometió a base de ocasiones. Pero Asenjo, providencial, evitó que William Carvalho y Joaquín firmaran la remontada. En ese momento, el Betis era superior. El Villarreal acusó el golpe y no se repuso hasta que Calleja movió el banquillo. El técnico buscó un revulsivo y lo encontró.
Samu Chukwueze revolucionó el partido y fue el claro detonante para que el Villarreal reaccionara de esa manera. Su velocidad y desborde provocó el 2-1, un penalti discutido de Bartra al nigeriano que fue concedido por Estrada Fernández tras consultarlo con el VAR. Cazorla engañó a Joel y puso el 2-1 en el minuto 68. Samu Chukwueze, de nuevo, estuvo en el 3-1. Recibió de Rubén Peña al espacio, corrió, amagó y se la dio a Gerard, que vio a Ekambi libre de marca en la izquierda y le sirvió el gol en bandeja. Doblete del camerunés. Con el Betis ya sentenciado, Joel le negó hasta tres veces el gol a Ontiveros, otro que salió en la segunda parte, otro cambio que funcionó. Pero Gerard y Chukwueze se guardaron sus dos goles para el tiempo añadido, en dos contras en las que cabalgaron desde mitad del campo y finalizaron con calidad. Firma de Chukwueze. El nigeriano aupó al Villarreal a Europa, quien lo diría hace solo un año.
Manuel Monfort Marzá
MotivaGoal
Twitter: @Manuelmonfort
Árbitro: Estrada Fernández (Comité catalán). Amonestó a Moi Gómez (21´), Joaquín (52´), Quintillá (62´) y Feddal (65´)
Datos: Encuentro correspondiente a la jornada 7 de La Liga 2019/20 disputado en el Estadio de la Cerámica. 18.135 espectadores.
Chukwueze vivió una de esas noches mágicas al alcance de los Messi, Cristiano, Mbappé o Neymar. Rescató al Villarreal cuando peor estaba y lo ensalzó hacia una goleada inesperada en ese momento. El Betis olía la sangre después de empatar. Solo Asenjo mantenía con vida al Villarreal. Entonces, salió Chukwueze y encontró un chollo en la defensa adelantada verdiblanca. Marcó, provocó un penalti y fue decisivo para la culminación de otro gol. Palabras mayores. La exhibición del nigeriano a lo Messi no quita foco a la buena actuación también de Ekambi, Asenjo y, por supuesto, de Cazorla. El Villarreal de Calleja en Europa, quién lo diría hace un año. El Betis, por su parte, dejó brotes verdes en ataque aún sin Fekir. Los dos carriles –Joaquín y Emerson en la derecha y Álex Moreno y Pedraza en la izquierda– fueron un goteo inagotable de peligro. El talón de Aquiles, sin embargo, estriba en un sistema defensivo lento en el repliegue mediante líneas adelantadas. A mejorar y más en un equipo de cariz ofensivo.
Hasta el primer gol del Villarreal, cerca del descanso, primó la disciplina táctica por encima de la anarquía. Villarreal y Betis querían evitar la sangría de goles que padecieron en las primeras jornadas y apostaron por medir los riesgos. El Betis insistió por las bandas, mediante la precisión de Joaquín y la explosividad de Álex Moreno, bien arropados por Emerson y Pedraza, los laterales. El Villarreal, por su parte, optó por los espacios a la espalda de Bartra y Feddal. En esta faceta, Cazorla es un consumado especialista, tal y como lo demostró con un espectacular pase que dejó a Rubén Peña solo ante Joel Robles. Al lateral la portería se le hizo grande y Joel, con una gran parada, mantuvo al Betis con vida.
Toko Ekambi, en el filo del descanso, rompió la igualdad con un certero cabezazo que sorprendió al Betis. El 1-0 llegó tras un corner que Cazorla botó al primer palo y Ekambi cabeceó cruzado, inalcanzable para Joel Robles. A partir del gol del primer gol, se rompió la contención y entró en liza el toma y daca. Alex Moreno probó a Asenjo con un centro chut y, acto seguido, Ekambi mandó arriba la opción de poner tierra de por medio. En conclusión, el Villarreal dispuso de las mejores ocasiones en la primera mitad, dos. El Betis, por contra, también se acercó en varias ocasiones, pero sin el colmillo que sí tuvo el submarino.
Nada más empezar la segunda parte, el partido experimentó un giro a raíz del golazo de Emerson. El lateral enganchó un potente disparo cruzado ajustado que superó a Asenjo en el minuto 48. A partir de ahí, con la moral que le dio el gol, llegaron los mejores minutos del Betis. El conjunto bético subió las revoluciones, encerró al Villarreal y lo sometió a base de ocasiones. Pero Asenjo, providencial, evitó que William Carvalho y Joaquín firmaran la remontada. En ese momento, el Betis era superior. El Villarreal acusó el golpe y no se repuso hasta que Calleja movió el banquillo. El técnico buscó un revulsivo y lo encontró.
Samu Chukwueze revolucionó el partido y fue el claro detonante para que el Villarreal reaccionara de esa manera. Su velocidad y desborde provocó el 2-1, un penalti discutido de Bartra al nigeriano que fue concedido por Estrada Fernández tras consultarlo con el VAR. Cazorla engañó a Joel y puso el 2-1 en el minuto 68. Samu Chukwueze, de nuevo, estuvo en el 3-1. Recibió de Rubén Peña al espacio, corrió, amagó y se la dio a Gerard, que vio a Ekambi libre de marca en la izquierda y le sirvió el gol en bandeja. Doblete del camerunés. Con el Betis ya sentenciado, Joel le negó hasta tres veces el gol a Ontiveros, otro que salió en la segunda parte, otro cambio que funcionó. Pero Gerard y Chukwueze se guardaron sus dos goles para el tiempo añadido, en dos contras en las que cabalgaron desde mitad del campo y finalizaron con calidad. Firma de Chukwueze. El nigeriano aupó al Villarreal a Europa, quien lo diría hace solo un año.
Manuel Monfort Marzá
MotivaGoal
Twitter: @Manuelmonfort
