A sus 32 años, Leo Messi alzó su sexto Balón de Oro y se sitúa en la cabeza del
palmarés al deshacer el empate a cinco que tenía con Cristiano Ronaldo. De esta
manera, se sitúa como el más laureado de la historia, el primero en alcanzar seis Balones de Oro, el único. En la
presente edición de 2019, superó en las votaciones a Virgil Van Dijk y a Cristiano Ronaldo, segundo
y tercero respectivamente.
Cristiano Ronaldo –no acudió a la
Gala del Balón de Oro en París y sí fue a la Gala de la Serie A, en la que fue nombrado mejor jugador de la liga italiana– se ha visto superado por un rival con el que ha
mantenido una pugna feroz en los últimos años. Messi y Cristiano se reparten todos los Balones de Oro desde 2008,
excepto el del año pasado que logró Luka Modric. El luso ganó su primer
Balón de Oro en 2008, cuando militaba en el Manchester United. Un año después,
Messi se estrenó y no paró hasta 2012: cuatro seguidos. La supremacía del
argentino era total, pero Cristiano redujo diferencias con los de 2013 y 2014.
Un año después, Messi logró el quinto y Cristiano le alcanzó con otros dos
consecutivos (2016 y 2017). Y este año, Messi ha desempatado. Solo Modric, en
2018, interrumpió un binomio tan arraigado.
Modric, precisamente, entregó a
Messi su sexto Balón de Oro. Una sucesión que refleja el cambio producido. Tras tres años de dominio del Real Madrid (Cristiano,
Cristiano y Modric), acentuado por las Champions seguidas, Messi ha recuperado
el trono. Y le ha sido cedido por Modric, el último ganador y representante
actual del Madrid. Cristiano, en 2019, su primer año natural con la Juventus,
ganó el Scudetto y la Liga de
Naciones con Portugal. Pero no ha sido suficiente para superar a Messi. Las
mejores estadísticas de Leo, desglosadas en goles, asistencias, golazos de
falta y, sobre todo, en su tremenda influencia en el Barcelona, han decidido.
Pese a tratarse de un trofeo
individual, se tienen en cuenta los trofeos colectivos conseguidos
en el año natural. Messi, en 2019, ha aportado La Liga y la Bota de Oro; pero,
en esta ocasión, llaman la atención sus 51 goles entre las
todas las competiciones. Una cifra mayúscula. Messi, además, excepto en Anfield, fue decisivo hasta semifinales en
todos los cruces de la pasada Champions. Dos goles al Lyon en octavos,
dos al Manchester United en cuartos y dos al Liverpool en semifinales. Los
lunares: la hecatombe de Anfield y la final de Copa perdida ante el Valencia. Estos,
sin embargo, no han impedido que el argentino se corone. Ningún futbolista ha sido tan
relevante como el mejor del mundo.
A principio de temporada, no
parecía que el Balón de Oro fuera a recaer en los dominios de Messi. La UEFA premió a Van Dijk como Mejor
Jugador del Año, por lo que el central del Liverpool partía con ventaja
para el Balón de Oro. Sin embargo, Messi
ganó por sorpresa el FIFA World Player y las tornas se invirtieron. Con el
paso de las semanas, Messi ganó terreno y su favoritismo se acrecentó hasta
hacerse con su sexto Balón de Oro. Messi le ganó la partida a Van Dijk, que quizás pagó ser defensa.
Messi ha tenido un inicio de campaña delicado a raíz de los problemas derivados de las lesiones; le costó entrar, pero una vez lo hizo
alcanzó velocidad de crucero. Actualmente, vive su mejor momento de la temporada,
con dos exhibiciones recientes ante el Atlético de Madrid y Borussia Dortmund. Así
se las gasta el seis veces Balón de Oro. Para muchos, el mejor futbolista de la
historia.
Manuel Monfort Marzá
MotivaGoal
Twitter: @Manuelmonfort
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