Un
hat-trick de Messi, con dos goles de falta y otro de penalti, dio una victoria
a los azulgrana que redondeó Busquets. El argentino, más allá de los goles,
dirigió a la perfección a su equipo. Olaza marcó para los celestes, que pese al
resultado jugaron un buen partido, aunque fueron de más a menos en el estreno
de Òscar Garcia en el banquillo.
4-
Barcelona (4-3-3): Ter Stegen; Semedo (Busquets 23’), Piqué, Umtiti, Junior; De Jong, Sergi
Roberto, Arthur; Messi, Griezmann (Luís Suárez 73’), Ansu Fati (Dembelé 46’).
1- Celta (5-3-2): Rubén; Hugo Mallo, Aidoo, Araujo,
Olaza, Juncá; Pape Cheikh (Gabriel Fernández 81’), Lobotka (Denis Suárez 77’),
Beltrán; Pione Sisto (Brais Méndez 64’), Iago Aspas.
Goles: 1-0 Messi min. 23 (p), 1-1 Olaza
min. 42, 2-1 Messi min. 45, 3-1 Messi min. 48, 4-1 Busquets min. 85.
Árbitro:
Cuadra
Fernández. Enseñó la amarilla a Umtiti (24’), Messi (40’), Fran Beltrán (45’),
Sergi Roberto (51’) y Busquets (88’).
Datos: Encuentro de la 13ª jornada de La
Liga 2019/20 disputado en el Camp Nou. 71.209 espectadores.
El nuevo
Celta de Oscar Garcia salió al Camp Nou con las ideas muy claras, presionando
muy arriba, con una defensa de cinco con Hugo Mallo y Juncá como laterales
ofensivos y logrando dificultar la salida de balón del Barça y recuperar varios
balones. Valverde alineó su esquema habitual aunque con Sergi Roberto de
pivote, aunque a los 15 minutos De Jong pasó a ocupar el centro y poco después
Semedo, lesionado, fue sustituido por Busquets, la gran ausencia en el once
inicial, que acabaría siendo decisivo al conseguir dar salida al balón.
El Barça no
estaba cómodo por culpa de la presión y las buenas ayudas defensivas del equipo
vigués, pero a los 23 minutos un centro de Junior Firpo, otra de las novedades
en el once, golpeó en el codo de Aidoo y supuso un penalti que anotó Messi. El
Celta acusó el gol y bajó el ritmo, permitiendo a los azulgrana recuperar
cierto control en la zona de creación hasta los últimos minutos de la primera
mitad.
Cerca del
descanso, Messi perdió un balón en el centro del campo y, al intentar
recuperarlo, el árbitro le señaló una falta inexistente sobre Pape Cheikh en la
frontal del área, que además le costó la amarilla y que acabó convirtiéndose en
el gol del empate tras un gran chute del charrúa Lucas Olaza. Pero tres minutos
después Messi haría lo propio con un lanzamiento magistral de otro libre
directo. El primer tiempo acabó con tres goles a balón parado y, pese al
resultado, dejó mejores sensaciones en el equipo celeste que en los locales.
Nada más
empezar la segunda mitad, Messi volvió a evidenciar su gran momento como
lanzador de faltas con otro tiro inalcanzable para Rubén, prácticamente calcado
al primero. El 3-1 desmoralizó al Celta, que también acusó el desgaste físico
hecho en la primera parte, con lo que el Barça se hizo definitivamente con el
control del balón y el partido gracias sobre todo a las actuaciones de
Busquets, De Jong y especialmente Messi, que dió a su equipo el ritmo que
necesitaba en cada momento.
Los
vigueses seguían bien posicionados atrás y la entrada de Brais Méndez y Denis
Suárez les volvió a dar algo de aire que les permitió acercarse a la portería
de Ter Stegen pero sin crear ocasiones claras. En los minutos finales, Busquets
recogió un rechace en la frontal del área y obtuvo el premio a su buena
actuación anotando el cuarto.
El
resultado permite al Barça irse al parón FIFA con cierta tranquilidad liderando
la tabla y deja al Celta hundido en la zona de descenso, dando síntomas de
recuperación por lo visto en el campo pero claramente desanimados al irse de
vacío después de hacer un buen trabajo.
Iago Viñas
MotivaGoal
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