San Oblak, prórroga y 2-0… El Liverpool mostró su potencial y sus
innumerables recursos. Probó una y otra vez a Oblak, que mostró por qué es el
portero más trascendental del planeta. El meta esloveno provocó diversos uys en Anfield, pero nada pudo hacer en
los goles de Wijnaldum y Firmino. El holandés marcó antes del descanso, tanto
que le sirvió a los red para forzar la prórroga; Firmino marcó al inicio del
tiempo extra. El Liverpool estaba siendo claramente superior, pero entonces se
mostró el orgullo rojiblanco, bajo el aura de Llorente.
Llorente entra en el santoral del Atleti. Llegó este verano. Con
pasado madridista, con sangre madridista de alcurnia, pero también con ADN
rojiblanco por parte de padre (Paco Llorente jugó en el Atlético y después en
el Real Madrid). Esa parte rojiblanca eclosionó en el día más indicado, en el
más importante de la temporada hasta la fecha. Un doblete, dos goles a un
desafortunado Adrián en la prórroga que rescataron al Atleti del infierno de
Anfield. Llorente, que salió desde el banquillo por un cabreado Diego Costa,
fue el inesperado héroe.
Morata estableció una victoria enorme en Anfield. El Atlético quiso
redondearlo más y Morata, en el final de la prórroga, le dio la victoria.
Superó a Adrián San Miguel y puso un 2-3 que perdurará como uno de los días
grandes del Atlético de Simeone. Ya lo hizo en la ida, pero repetirlo en la
vuelta, remontando un 2-0 además, formará parte como una nueva gesta en la
Champions. El Atlético sigue vivo, pero veremos como se presenta el futuro por
el coronavirus. El brote, ya declarado pandemia, paraliza el deporte y Madrid
es uno de los epicentros.
Se quita un peso. El PSG venció 2-0 al Dortmund y remontó el 2-1 de
la ida. Un triunfo de valor para un proyecto maltrecho por los fracasos
anteriores en esta competición. El PSG venía de sufrir tres eliminaciones
consecutivas en octavos. Y una cuarta, en una plantilla diseñada a base de
millones, hubiera supuesto, quizás, el adiós de las estrellas, de Tuchel y
hasta habría tambaleado a Al-Khelaïfi, el jeque. El PSG, sin embargo, demostró
su calidad ante el Dortmund y sigue vive, en cuartos, con ganas de seguir
adelante y hacer de esta su temporada.
Deciden Neymar y la conexión española. Con un Parque de los
Príncipes vacío, sin público, el PSG empezó frío, incómodo. El Dortmund le
sujetó. Hasta que el mano a mano que Burki le ganó a Cavani despertó a la
bestia. Tanto fue así que a la siguiente jugada llegó el gol. De Neymar (14
goles en los últimos 15 partidos) de cabeza tras un córner. Y, justo antes del
descanso, llegó el segundo. Marcó Sarabia tras asistencia de Bernat: gol con
sello español. Con este resultado, el PSG ganó confianza y aguantó el segundo
tiempo sin sobresaltos.
Manuel Monfort Marzá
MotivaGoal
Twitter: @Manuelmonfort
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