Sin público y sin defensa. Cuando el Valencia precisaba de
remontada, Mestalla marcaba el primero. Sin este calor y con las gradas vacías por el
Coronavirus, los jugadores se contagiaron de la frialdad del ambiente. Sobre
todo Diakhaby. El central firmó la sentencia del Valencia con dos penaltis innecesarios antes del descanso. Los errores de Diakhaby ponen de manifiesto los problemas defensivos de los de Celades. En menos de una temporada, el conjunto ché ha dilapidado el armazón que tenía con Marcelino. Y sin un eficiente sistema defensivo, no le da para competir en la Champions.
Mejoría sin premio. Aunque cayó 3-4, el
Valencia llegó a ponerse 3-2. Coincidió con la entrada de Guedes por Diakhaby,
que movió a Kondogbia junto a Coquelin al centro de la defensa. Dos
medios defensivos de centrales y mejoró el Valencia. Fueron sus mejores minutos, plasmados con los goles de Gameiro y Ferrán Torres que le pusieron por delante. Sin embargo, al final, al Valencia le falló la gasolina y el Atalanta, más entero, le dio la vuelta y se regaló una victoria. Con el 4-1 de la ida imposible de remontar, el Valencia quería, al menos, despedirse con una victoria honrosa. Se escapó en la recta final.
Póker de Ilicic. Ilicic marcó los cuatro goles (dos de ellos de
penalti) de los gli orobici. El esloveno
puso la pólvora de un equipo sobrado de pegada, que juega y deja jugar. El
3-4-2-1 de Gasperini ofrece tantas variantes ofensivas, como carencias
defensivas. En todo caso, el Atalanta homenajea al gol y, como tal, por algo es
uno de los más goleadores de Europa. Ante el Valencia, ocho goles: cuatro en San
Siro y cuatro en Mestalla.
Entre los ocho mejores de Europa. En su primera comparecencia en la
Champions, figura entre los ocho mejores de Europa y ya espera rival para
cuartos. Una enorme alegría, también para su región, Bérgamo (Lombardía), de
las más mermadas en Italia por el brote vírico.
Manuel Monfort Marzá
MotivaGoal
Twitter: @Manuelmonfort